Decía Pérez-Reverte en artículo titulado : ESAS MALDITAS CORBATAS ANCHAS, publicado en El Semanal con fecha próxima al fin del año 2006, que aunque nunca fue en exceso corbatero, prefería las clásicas estrechas, de punto y lisas.Corbatas que con gran dificultad lograba encontrar en las tiendas porque casi habían desaparecido del Mapa Mundi corbatero. Por ello, le resultaba difícil reponer sus ajadas corbatas de color azul marino o marrón.
Yo, gracias a la habilidad de mi mujer en el uso y manejo de las agujas de punto,no estoy en esa tesitura. Las tengo de lana, de todos los colores y lisas, manufacturadas por Carmen. " Made in Carmen".Estoy convencido de que las corbatas son exponentes diáfanos de las personalidades de sus portadores; y no me pienso apear de este burro.
Me gustan y, en invierno,al abrigarme la garganta y el cuello, las llevo a diario.Suelo estar con corbata en casa; y no duermo con ella porque Carmen cerraría la fábrica. Confieso que en los días fríos,he dormido, en cama, la siesta con corbata puesta. " Elegante que es uno". Aseguro que se puede dormir con corbata sin que la conciencia intranquilice. Dudo que ocurra lo mismo si se duerme con algunas de las horripilantes corbatas que se muestran en escaparates de tiendas de mayor o menor postín.Quizá, en este supuesto, sea peligroso echarse en brazos de Morfeo con tales adefesios anudados al cuello.Morfeo tiene sus límites.Prefiero la corbata al pañuelo o a la bufanda.
Soy, por tanto,más corbatero que el señor Pérez-Reverte, pero de sus mismos gustos en lo que atañe a la citada prenda o complemento(como de forma cursilona se dice ahora) del atuendo masculino.Me gustan, si son bonitas,incluso en las mujeres. Coincido también con don Arturo en gustos literarios y somos, en casa, fieles lectores y admiradores de sus escritos.
Carmen, al leer el artículo que encabeza esta entrada, le hizo una, de punto marrón como decía preferir, que le envió embalada con la dignidad que requería el caso. Con agradecimiento propio de persona bien nacida, mi mujer recibió,fechada el 9 de Marzo de 2007, una Tarjeta de la Real Academia Española en la que , literalmente, decía :
Querida Carmen :
Gracias por la corbata, que estrené,al fin precísamente para ir a La Academia.
Ya tenía la marrón. Faltaba la azul marino y el momento oportuno para entregársela en mano. Y el momento llegó en la lluviosa tarde del día 5 de Marzo de 2010,fecha de la presentación de su último libro : El ASEDIO,en el Palacio de Congresos de Cádiz, lleno hasta la bandera.El autor, presentado por Óscar Lobato y tras ser entrevistado por éste,pasó a firmar ejemplares de su última obra y de anteriores en algunos casos,demostrando más paciencia que el Santo Job. Tras más de media hora de espera, nos tocó el turno. Carmen, ilusionada,le dijo : Yo soy quien te hizo la corbata marrón que estrenaste para ir a la Academia.Aquí tienes otra azul marino.Arturo le dio un beso de agradecimiento tan natural como es él.Yo le di la mano y le dije señalándo mi cuello : Como ésta. No le dije que servían hasta para dormir la siesta.
Yo, gracias a la habilidad de mi mujer en el uso y manejo de las agujas de punto,no estoy en esa tesitura. Las tengo de lana, de todos los colores y lisas, manufacturadas por Carmen. " Made in Carmen".Estoy convencido de que las corbatas son exponentes diáfanos de las personalidades de sus portadores; y no me pienso apear de este burro.
Me gustan y, en invierno,al abrigarme la garganta y el cuello, las llevo a diario.Suelo estar con corbata en casa; y no duermo con ella porque Carmen cerraría la fábrica. Confieso que en los días fríos,he dormido, en cama, la siesta con corbata puesta. " Elegante que es uno". Aseguro que se puede dormir con corbata sin que la conciencia intranquilice. Dudo que ocurra lo mismo si se duerme con algunas de las horripilantes corbatas que se muestran en escaparates de tiendas de mayor o menor postín.Quizá, en este supuesto, sea peligroso echarse en brazos de Morfeo con tales adefesios anudados al cuello.Morfeo tiene sus límites.Prefiero la corbata al pañuelo o a la bufanda.
Soy, por tanto,más corbatero que el señor Pérez-Reverte, pero de sus mismos gustos en lo que atañe a la citada prenda o complemento(como de forma cursilona se dice ahora) del atuendo masculino.Me gustan, si son bonitas,incluso en las mujeres. Coincido también con don Arturo en gustos literarios y somos, en casa, fieles lectores y admiradores de sus escritos.
Carmen, al leer el artículo que encabeza esta entrada, le hizo una, de punto marrón como decía preferir, que le envió embalada con la dignidad que requería el caso. Con agradecimiento propio de persona bien nacida, mi mujer recibió,fechada el 9 de Marzo de 2007, una Tarjeta de la Real Academia Española en la que , literalmente, decía :
Querida Carmen :
Gracias por la corbata, que estrené,al fin precísamente para ir a La Academia.
Ya tenía la marrón. Faltaba la azul marino y el momento oportuno para entregársela en mano. Y el momento llegó en la lluviosa tarde del día 5 de Marzo de 2010,fecha de la presentación de su último libro : El ASEDIO,en el Palacio de Congresos de Cádiz, lleno hasta la bandera.El autor, presentado por Óscar Lobato y tras ser entrevistado por éste,pasó a firmar ejemplares de su última obra y de anteriores en algunos casos,demostrando más paciencia que el Santo Job. Tras más de media hora de espera, nos tocó el turno. Carmen, ilusionada,le dijo : Yo soy quien te hizo la corbata marrón que estrenaste para ir a la Academia.Aquí tienes otra azul marino.Arturo le dio un beso de agradecimiento tan natural como es él.Yo le di la mano y le dije señalándo mi cuello : Como ésta. No le dije que servían hasta para dormir la siesta.
4 comentarios:
Muy buenas tardes:
Don Guillermo, ¿qué novela de Pérez Reverte me aconsejas leer, por primera vez?
Por cierto, este año está siendo muy lluvioso, por lo que la corriente filosófica de la posmodernidad, debe plantearse cómo combatir el 'Cambio Climático'. Muchísimos recuerdos desde su cuna, Sevilla.
Santiago :
He tardado tanto tiempo en responderte,por mi estado y por no saber hacerlo por otra vía.EStoy al
tanto de ti por mi hijo Guillermo.
Te recomedaría: La piel del tambor y la Carta esférica.Todos sus libros son,entretenidos e interesantes.El Asedio,te gustará.
Un abrazo
¡Qué mundo más curioso!
saludos.
GRACIAS , LOURDES , POR ENTRAR EN MI BLOG. HE ENTRADO EN EL TUYO Y ME HA GUSTADO.TE RESPONDO POR ESTA VÍA PORQUE NO HE SABIDO HACERLO POR OTRAS. UN ABRAZO.
GUILLERMO
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