Me levanté achantado por la depresión. Quizá la caída de mi madre ( se aproxima a los 85 abriles porque nació el 26 de Abril del lejano 1924 ) y la rotura de su cotilo, sea el motivo. Sin embargo, me sobrepuse a la considerable bajada de ánimo porque tenía un objetivo propuesto : Escribir, nada más y nada menos, sobre Antonio Adelardo García Fernández ( Olvera, 1910. Sevilla, 1985).
Pintor, poeta, dibujante, ilustrador de obras literarias, sempiterno creador, médico, Rey y Mago, tal vez naciera en Olvera( Cádiz) y muriera en Sevilla porque supiese que el Mundo, según Villalón-Daoiz, ganadero y marqués que intentó que las vacas bravas parieran a los bravos becerros con los ojos azules, se dividía en dos partes : Sevilla y Cádiz.
Homo Universalis por la amplitud de sus miras y su filosofía vital ( rechazaba todo localismo mostrenco) su medio preferido para vivirlo y expresarlo fue el andaluz.
Si cada hombre es un mundo, cada región también lo es; pero no un mundo pequeño y cerrado, sino un mundo que engloba y refleja a todos los mundos existentes en el Planeta, en cuanto que es el mismo hombre quien los habita Los medios y las culturas difieren; el hombre, ontológicamente, no.
Pasiones,sentimientos, ambiciones y deseos son los mismos, aunque los escenarios y las realidades no.
Las primeras referencias que recuerdo de tan singular persona fueron, sin ser yo siquiera jovenzuelo, sino creyente en las cigüeñas que traen a los niños de París,alusiones a sus hechos y dichos en voz de dos buenos amigos suyos. Uno, mi tío abuelo Antonio Pedro Rodriguez-Buzón Pineda. Otro, mi tio carnal Eutimio Pineda Rodriguez-Buzón( no hay error en los apellidos , sino consanguinidad).
Compañero de carrera( medicina) de Antonio Adelardo, " Adelardé" lo llamaba mi padre quien tenía habilidad sin fondo para apodar a familiares y allegados, fue también mi tío político, Ramón Dalebrook Mahón, al que, cuando volvía de Larache donde ejercía de especialista de pulmón y corazón, deben mis oídos primicias sobre Antonio.
El círculo de amistades de Adelardo, más adelante lo sabría, traspasaba el ámbito familiar y se desparramaba como caudal inagotable por todos los campos y tierras andaluzas, allende el Río y Sierra Morena. Su humanidad acogía , de igual forma, a indigentes que iban a su consulta y a los que no cobraba, como a miembros de la élite intelectual y artística de la ciudad donde estudió, vivió, pintó y murió. Entre éstos, Antonio Altube, Francisco Maireles, Francisco Morales Padrón, Miguel Ballesta, Ramón Charlo, Juan de Dios Pareja Obregón, cuyas obras ilustró al igual que las de Antonio Pedro; y asimismo Joaquín Romero Murube. José María Del Rey Caballero...
Acompañado de estos últimos sería Rey Baltasar( mago lo era de nacimiento) en la cabalgata sevillana de Reyes del año 1937.José María Osuna, Manolo Román, Federico... y tantos otros amigos.
Simpatía especial sintió por mi tía Amparo Álvarez de Toledo Rojas, a la que bien quise.
Recuerdo cuando, por entonces ya era yo jovenzuelo, vino a casa para tratarme unas quemaduras por insolación. Fue la primera vez que venía a mi casa. Yo fui , por primera vez . a la suya, en la Plaza de San Martín, donde vivía con su madre y una criada antigua, de la que sobra decir que tenía consideración de miembro de la familia, acompañado por mi madre para que me tratase una alergia a fibras textiles. En la placa de la puerta de entrada leí:Especialista en enfermedades de la piel y venéreas. No se me fue por alto, ya era yo mozalbete, la cercanía de la Alameda de Hércules. Desde el zaguán empecé a ver cuadros por todas partes. Cuadros impactantes, cuyas composiciones, figuras y colores expresaban miles de sensaciones y sugerencias extrañas. Pinturas de gran fuerza lírica que unian poesía y música en un concierto a veces surrealista y a veces hiperrealista. Cuadros cuyo estilo único cuelgan de las paredes de mi casa( y de otras muchas). En casa destaco, junto al Payaso y al Hombre de rasgos agitanados, un reloj de pared, decorado por Antonio, que tío Eutimio regaló a Carmen, mi mujer, porque la encandiló. El reloj, una alegoría sobre el paso inexorable del tiempo, necesitaría una eternidad para describirlo y explicarlo; y quizá el tiempo se acabara. En mi opinión, ni docta ni lerda, la pintura del Maestro Adelardo es , en parte, plasmación plástica de la poética de García-Lorca, y, en otra parte, un himno a la sensualidad y a los mitos del hombre.
De Antonio Adelardo se podría escribir y escribir ; y nunca terminar o empezar( como nunca empezó el retrato que de niño quiso hacerme), o estudiarlo( Genaro Pérez Calero publicó:Antonio Adelardo : Pintor. Poeta. Médico y Ateneísta) y estudiarlo. Su riqueza como pintor y como hombre es un filón sin explotar
Gran artista y persona excepcional, no supo, o no quiso, vender bien su obra; lo cual es muestra más de su filantropía.
Como punto final de este pequeño recuerdo, transcribo, parcialmente, la poesía de Rafael Cabrera Madrid, titulada: " Al Viejo Nogal", dedicada, en Agosto de 1972, a su gran amigo Antonio Adelardo:
Pintor, poeta, dibujante, ilustrador de obras literarias, sempiterno creador, médico, Rey y Mago, tal vez naciera en Olvera( Cádiz) y muriera en Sevilla porque supiese que el Mundo, según Villalón-Daoiz, ganadero y marqués que intentó que las vacas bravas parieran a los bravos becerros con los ojos azules, se dividía en dos partes : Sevilla y Cádiz.
Homo Universalis por la amplitud de sus miras y su filosofía vital ( rechazaba todo localismo mostrenco) su medio preferido para vivirlo y expresarlo fue el andaluz.
Si cada hombre es un mundo, cada región también lo es; pero no un mundo pequeño y cerrado, sino un mundo que engloba y refleja a todos los mundos existentes en el Planeta, en cuanto que es el mismo hombre quien los habita Los medios y las culturas difieren; el hombre, ontológicamente, no.
Pasiones,sentimientos, ambiciones y deseos son los mismos, aunque los escenarios y las realidades no.
Las primeras referencias que recuerdo de tan singular persona fueron, sin ser yo siquiera jovenzuelo, sino creyente en las cigüeñas que traen a los niños de París,alusiones a sus hechos y dichos en voz de dos buenos amigos suyos. Uno, mi tío abuelo Antonio Pedro Rodriguez-Buzón Pineda. Otro, mi tio carnal Eutimio Pineda Rodriguez-Buzón( no hay error en los apellidos , sino consanguinidad).
Compañero de carrera( medicina) de Antonio Adelardo, " Adelardé" lo llamaba mi padre quien tenía habilidad sin fondo para apodar a familiares y allegados, fue también mi tío político, Ramón Dalebrook Mahón, al que, cuando volvía de Larache donde ejercía de especialista de pulmón y corazón, deben mis oídos primicias sobre Antonio.
El círculo de amistades de Adelardo, más adelante lo sabría, traspasaba el ámbito familiar y se desparramaba como caudal inagotable por todos los campos y tierras andaluzas, allende el Río y Sierra Morena. Su humanidad acogía , de igual forma, a indigentes que iban a su consulta y a los que no cobraba, como a miembros de la élite intelectual y artística de la ciudad donde estudió, vivió, pintó y murió. Entre éstos, Antonio Altube, Francisco Maireles, Francisco Morales Padrón, Miguel Ballesta, Ramón Charlo, Juan de Dios Pareja Obregón, cuyas obras ilustró al igual que las de Antonio Pedro; y asimismo Joaquín Romero Murube. José María Del Rey Caballero...
Acompañado de estos últimos sería Rey Baltasar( mago lo era de nacimiento) en la cabalgata sevillana de Reyes del año 1937.José María Osuna, Manolo Román, Federico... y tantos otros amigos.
Simpatía especial sintió por mi tía Amparo Álvarez de Toledo Rojas, a la que bien quise.
Recuerdo cuando, por entonces ya era yo jovenzuelo, vino a casa para tratarme unas quemaduras por insolación. Fue la primera vez que venía a mi casa. Yo fui , por primera vez . a la suya, en la Plaza de San Martín, donde vivía con su madre y una criada antigua, de la que sobra decir que tenía consideración de miembro de la familia, acompañado por mi madre para que me tratase una alergia a fibras textiles. En la placa de la puerta de entrada leí:Especialista en enfermedades de la piel y venéreas. No se me fue por alto, ya era yo mozalbete, la cercanía de la Alameda de Hércules. Desde el zaguán empecé a ver cuadros por todas partes. Cuadros impactantes, cuyas composiciones, figuras y colores expresaban miles de sensaciones y sugerencias extrañas. Pinturas de gran fuerza lírica que unian poesía y música en un concierto a veces surrealista y a veces hiperrealista. Cuadros cuyo estilo único cuelgan de las paredes de mi casa( y de otras muchas). En casa destaco, junto al Payaso y al Hombre de rasgos agitanados, un reloj de pared, decorado por Antonio, que tío Eutimio regaló a Carmen, mi mujer, porque la encandiló. El reloj, una alegoría sobre el paso inexorable del tiempo, necesitaría una eternidad para describirlo y explicarlo; y quizá el tiempo se acabara. En mi opinión, ni docta ni lerda, la pintura del Maestro Adelardo es , en parte, plasmación plástica de la poética de García-Lorca, y, en otra parte, un himno a la sensualidad y a los mitos del hombre.
De Antonio Adelardo se podría escribir y escribir ; y nunca terminar o empezar( como nunca empezó el retrato que de niño quiso hacerme), o estudiarlo( Genaro Pérez Calero publicó:Antonio Adelardo : Pintor. Poeta. Médico y Ateneísta) y estudiarlo. Su riqueza como pintor y como hombre es un filón sin explotar
Gran artista y persona excepcional, no supo, o no quiso, vender bien su obra; lo cual es muestra más de su filantropía.
Como punto final de este pequeño recuerdo, transcribo, parcialmente, la poesía de Rafael Cabrera Madrid, titulada: " Al Viejo Nogal", dedicada, en Agosto de 1972, a su gran amigo Antonio Adelardo:
¡ Viejo nogal centenario!
a solas contigo
en íntima charla
como quiere Adelardo mi amigo
Te cuento " mis cosas"
Sencillas e ingenuas
Como si fuera un niño
y tú las escuchas
a través
de tu añosa corteza
de siglos
Y sacudes con gozo
tus ramas
expresando que me has comprendido
a solas contigo
en íntima charla
como quiere Adelardo mi amigo
Te cuento " mis cosas"
Sencillas e ingenuas
Como si fuera un niño
y tú las escuchas
a través
de tu añosa corteza
de siglos
Y sacudes con gozo
tus ramas
expresando que me has comprendido