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EL BLOG DE GUILLERMO ÁLVAREZ DE TOLEDO PINEDA. Blog independiente y de temas multicolores. Entre ellos , el tema estrella : Historia de los Álvarez de Toledo Golfín. Etiquetas temáticas en la parte inferior y lateral con las gracias por entrar y leerme.Unas gotitas de humor no van mal en la cazuela de la VERDAD y mucho pueden decir.

miércoles, 30 de junio de 2010

ESPAÑA 1- PORTUGAL 0

Anoche vi, en casa,el partido España- Portugal. Estamos en el buen camino que supuse antes de que empezara el campeonato mundial.Que así se siga. No obstante, el partido no fue, en cuanto a juego, gran cosa. Salvo los primeros minutos y los que siguieron al gol de Villa,el equipo jugó con poca velocidad,apenas desmarques y excesivo control del balón, no del juego. La cosa cambió con la entrada de Llorente. Con él,se jugó con un verdadero delantero centro. Aquí es donde quiero llegar. La baja forma de Torres es evidente y merma nuestra capacidad goleadora.A día de hoy, el madrileño no está para jugar en la selección española.Casillas, sin que Sara Carbonero tenga nada, creo, que ver en la cuestión, tampoco. El titular debería ser Valdéz. Los sabios comentaristas futbolísticos echan la culpa al nuevo balón, como si los demás porteros, que grandes paradas han hecho en la competición, jugasen con distinto balón. Casillas, gran portero,no está para ser titular en la selección española. Son evidentes sus dudas e inseguridades. Su nerviosismo del que, repito, no tiene nada que ver, creo, su novia, la muy mona, Sara.No obstante, tal vez por espíritu de cuerpo, los periodistas no quieren decir nada sobre el bajo estado de Iker.
En otro sentido, resalto el buen partido de los defensas españoles, de Ramos en especial.Y la nula aportación de Cristiano Ronaldo al equipo de Portugal a la que tanto quiero. Cristiano, nacido en las Madeira, archipiélago que no he pisado pero pienso hacerlo atraído por su belleza;jugador por el que el señor Pérez pagó una desmesurada cantidad de euros para que jugase en el Real Madrid, es un riquísimo joven ensoberbecido que aún no ha digerido, y dudo que lo haga,sus millones.Ojalá no cause, con sus comportamientos chulescos y desconsiderados, problemas al equipo de don Florentino.Aunque, símplemente buen jugador,es un peligro por su incontinencia y no saber estar. Una persona vulgar que, por supuesto,no vale, como tal, un euro.Y, como futbolista, ni la tercera parte de lo que el espléndido presidente del Real Madrid despilfarró por él.No ha sido el primer error del poderoso señor Pérez.

lunes, 28 de junio de 2010

UN RELATO TONTO, AUNQUE NO TANTO.

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UN RELATO TONTO, AUNQUE NO TANTO
Érase una vez un jubilado profesor de Universidad, viudo y sin hijos, llamado Tulio que hacía una semana decidió irse a vivir a la casa de la que siempre estuvo enamorado. La casa desde la que todos los días vería y tendría contacto con el gran amigo de su vida: El mar. El mar fiel y estoico. El mar azul, verde o gris, siempre bello y en movimiento pero siempre en su sitio. El gran protagonista de la Historia, el ubérrimo y profundo. El mar de soles y de sales en el que se bañaba vivo y volvería a bañarse muerto
Una noche coincidió, en el ascensor, con una señora de mediana edad y buen ver, vestida con estilo. Otra , con el joven que llevaba con artificio los pelos de punta y una cobra tatuada en el brazo izquierdo,al que había visto en una cafetería próxima. De madrugada, con un emperifollado cincuentón , con facha de invertido, que dijo ir al ático. Podría vivir en él o ir de visita. Desconocía quién habitaba el ático. Sí que en el bajo diestro pasaba consulta un ginecólogo, Hipócrates Marañón, de cinco a ocho de la tarde, según indicaba la placa.
Se trataba, sin duda, de una comunidad mal avenida cuyos miembros se ignoraban o menospreciaban unos a otros, ocultando algún arcano al que Tulio no encontraba la forma de abordar. Decidió ir a tiro hecho y preguntar a la única persona asidua a la casa con la que había conversado alguna vez mientras regaba y podaba el pequeño jardín que orlaba la entrada al inmueble, de hialinos aires gaudianos. Aquél lunes el jardinero no compareció y dos desconcertantes encuentros incidieron en la curiosidad de Tulio.
Al abrir, en su rellano, la puerta del ascensor, un negro, portando una boa enroscada al cuello, la imprecaba en castellano intentando que la sierpe se desprendiera, mientras con sus manazas oprimía la parte inferior de su cabeza . La boa, asfixiada, cayó al suelo y el golpe resonó como un saco de tierra lanzado con saña. El negro sonrió, la dejó muerta y tras decir : Después la retiraré, bajó por la escalera.
Cuando Tulio salió para dar su paseo vespertino, el cuerpo de la boa ya no estaba. El negro había cumplido su palabra. De regreso, un chino, con un perro pequinés, intentaba abrir la segunda puerta de la casa introduciendo una ganzúa en la cerradura. Tras conseguirlo, le cedió el paso con cortesía y , con naturalidad, abrió de igual forma la puerta del ginecólogo.
Ambas escenas avivaron la curiosidad de Tulio, que decidió subir, planta por planta, para, con el pretexto de presentarse, ver las caras de los habitantes de la casa. En el rellano del primero, no abrieron a diestra ni a siniestra. Tulio no tenía vecino de planta. En el tercero derecha, pudo leer : Alí Smith Pérez, Profesor de Árabe y de Inglés. Pensando que podía tratarse del negro de la boa, no llamóy, tras contar veinte peldaños, alcanzó el distribuidor de la cuarta. Lo encontró repleto de macetas talaveranas sin tierra, excepto una que lucía un ficus turgente y alto que besaba el techo y acababa de ser regado. Crecía junto a la puerta izquierda y pulsó el timbre. Abrió la señora elegante con la que un día se cruzó. Lo invitó a pasar. Sentado en un sillón de orejeras tapizado en rojo, observó que la mujer no llevaba ropa interior. Su bata de lino blanco permitía entrever sus bellas formas y sus colores más íntimos. Rondaría los cuarenta y era muy atractiva. El acento delataba su nacionalidad francesa. Buenas pinturas enmarcadas con lujo y buen gusto colgaban de las paredes en las que un monumental espejo isabelino reclamaba , a pesar de la competidora decoración, el máximo protagonismo . Mientras Jacqueline preparaba el cognac que le había ofrecido, Tulio reparó en la colección de máscaras africanas de ébano que se amontonaban bajo el ventanal con vistas al mar y en la piel de tigre que alfombraba un rincón de la estancia sobre la que , en una mesa de medio punto, descansaban estatuillas de serpientes africanas.
Jacqueline se disculpó al descalzarse. Sus pies eran tan bellos y bien formados como el resto del cuerpo que enseñaba, poco a poco y por partes, sin pudor. Al acompañarla a la cocina, un aparador modernista de Busquets servía de digno soporte a porcelanas y lozas de Sévres y de Limoges. Tulio, al pasar por la puerta entreabierta del dormitorio, giró la mirada y vio, sobre el cabecero de caoba de la amplia cama, una cabeza de león con las fauces abiertas y colmillos como puñales.
Mi amante es keniata. Era encantador de serpientes y de mujeres. Es políglota. Ahora da clases de árabe y de inglés. Dentro de poco las dará de francés. El castellano lo habla por su madre, era manchega.
Tulio dio un trago. Es muy bueno el cognac, comentó. Es brandy, Lepanto, respondió Jacqueline.
Con los años se va perdiendo paladar. ¡ Se van perdiendo tantas cosas ¡.
Ande, ande. No diga usted eso, respondió la francesa intentando escanciarle de nuevo y descubriendo sus pechos en forma de copas de champagne al inclinarse.
No. Gracias Jacqueline. Es muy hospitalaria. Debo irme. Mis costumbres son morigeradas. La edad no perdona. Encantado.
Vuelva otro día, le susurró la mujer al oído al abrirle la puerta.
Eran las diez de la noche. El paseo estaba desierto y la bruma apenas dejaba ver los destellos de las barcas de pesca que faenaban en el mar y los del faro de poniente. El silencio, absoluto, era interrumpido, con intermitencia, por el sonido del motor de los coches que se dirigían a las afueras de la ciudad.
Ya no habría pacientes en la consulta del ginecólogo; Pero, tal vez, Hipócrates aún permaneciera en su lugar de trabajo. Tulio bajó. No abrió la puerta el médico. Lo hizo el chino que dijo llamarse Kan-Tón y le comentó que el doctor no volvería hasta mañana a las cinco de la tarde. El perro olisqueó a Tulio y desapareció. Kan-Tón era braquicéfalo. Su cara aplanada y característica de los hombres del lejano Oriente, coronaba a un cuerpo más espigado que el común de sus paisanos. La viveza de la mirada traslucía que se trataba de hombre mañoso.
Al volver Tulio a su piso notó que la cerillera de plata de su abuelo había desaparecido. También faltaba del arcón de cedro la foto, enmarcada en plata, de su mujer. Aquella noche, como todas, el telefonillo no sonó. Tulio no pudo conciliar el sueño más de una hora seguida. Si las cosas le parecían extravagantes y misteriosas antes de iniciar sus pesquisas, ahora le parecieron más y deseó, con ansiedad, poder hablar con el jardinero y que alboreara el nuevo día. A los ocho tocó el repartidor de periódicos. Afeitándose palpó las huellas de la noche insomne. Los ojos hinchados y las ojeras marcadas indicaban falta de descanso. Lo avejentaban echándole diez años encima.
La niebla se había disipado y el cielo, limpio de nubes, mostraba el color azul intenso propio de los días de salada claridad que caracterizaban a la ciudad. Desde la terraza, vio cómo un hombre joven arrancaba las hojas secas de los arbustos del jardincillo. No se trataba del jardinero que conocía. Bajó de prisa con agilidad juvenil. No aparentaba los sesenta y seis años que pronto cumpliría. Sus piernas se conservaban tan ágiles como su cabeza. Con coquetería pensó que Jacqueline lo había considerado menos viejo y recordó el buen palmito de la parisina, sus insinuaciones y los apetecibles encantos que le mostró, para que no los olvidara, sin la anuencia de Alí Smith el ex encantador de serpientes. Por su fisonomía, el joven jardinero podría ser hijo del jardinero mayor. Dando por cierto el supuesto, le preguntó por su padre.
Padece jaqueca. Los días que no puede venir lo hago yo por él, respondió el joven esparciendo por los arriates un abono de olor nauseabundo que apartaría cualquier insecto maligno y a toda persona de fino olfato. Interrumpiendo la conversación de Tulio con el hijo del jardinero, Kan-Tón dio los buenos días. Llevaba un gran bolso de piel de cocodrilo, repleto y mal cerrado, por el que asomaban algunos objetos metálicos. Entre ellos, pensó Tulio, irían la cerillera y la foto de su mujer. El chino es un hombre bueno, comentó el joven al ver que Tulio lo miraba con desconfianza. De regreso a su piso, la cerillera y el marco de plata, recién limpios, brillaban sobre el arcón de cedro de la entrada. Tal vez prejuzgó a Kan-Tón, pero el oriental podría entrar en su casa en cualquier momento. La ganzúa estaba en sus hábiles manos. Poseía patente de corso. Tulio pasó toda la mañana en casa. Kan-Tón podría entrar de forma sorpresiva y prefería estar dentro.
Tulio oteaba el horizonte, escudriñándolo. Intentaba ver, más allá, las cercanas costas africanas. Intentaba traspasarlo. A las dos de la tarde bajó a la cafetería de la esquina. Aquí almorzaba los días que le faltaban ganas de preparar algo en casa, pues la pensión le permitía vivir con holgura. Comer sólo le causaba tristeza; y era, entonces, cuando más añoraba a Livia, su mujer, con quien había convivido treinta años de vida marital y de consuno.
Al fondo del establecimiento compartían mesa y conversación Jacqueline y el señor del ático. Le indicaron que se acercara y sentase con ellos. La conversación giraba en torno al chino.
Nunca me ha robado nada. Lo único que hace es limpiar y relimpiar la plata y los metales, afirmó Jacqueline que lucía pantalones vaqueros y un polo celeste ceñido.
Hernán Folguín llamó al camarero y pidió una copa de rioja de la casa para Tulio. Holguín, de forma y modales exquisitos, era anticuario. El ático era el piso mayor de la casa. Hernán dijo que unió los dos pisos de la planta para dar cabida a su numeroso mobiliario, pero conservando las dos puertas principales y las dos de servicio a fin de no romper la armonía interior del edificio.
Kan-Tón, por consiguiente, dispone de cuatro entradas. Desconozco si accede por una u otra, mas les aseguro que lo hace. A veces deja colillas en los ceniceros. Son sus tarjetas de visitas. Cuando va, no sé cómo se las ingenia, nunca estoy yo. Me resultaría enojoso que entrase y rompiese mi intimidad.
Dispone de un pequeño artilugio que indica si hay alguien en el interior, arguyó Jacqueline en cuya casa también había penetrado de forma subrepticia.
¿ Nunca lo han denunciado?, preguntó Tulio. Nunca, respondieron al unísono la francesa y el anticuario. No roba nada. Tan sólo, ya lo hemos comentado Jacqueline y yo, limpia la plata, añadió Hernán.
Según el hijo del jardinero se trata de un hombre honrado. No lo dude , Tulio, corroboró la mujer.
Hernán Folguín, con tiendas de antigüedades abiertas en Madrid, Cáceres y Cádiz era el presidente de la comunidad. A Tulio todo aquello le parecía estrafalario. Tanto como el número de viviendas deshabitadas del edificio o el extraño suceso del negro y la boa. Lo que parecía cierto, y en esto había errado, era que la comunidad fuera mal avenida.
El vino es un gran vino joven, comentó tratando de ocultar sus verdaderos pensamientos. De no ser así le hubiese dado a elegir, respondíó el anticuario. Tiene usted aspecto de buen catador.
El bouquet de la copa lo trasladó a años lejanos cuando, tras ser suspendido en unas oposiciones, recorrió la Rioja acompañado de un entrañable amigo cuya amistad perduraba a lo largo del tiempo. Recordando los barecitos de Haro con nostalgia, aceptó otra copa acompañada de anchoas del Cantábrico. Los comensales eran amenos conversadores y, entre copa y tapa, almorzaron. Holguín pidió la nota y pagó. Tulio, agradecido , los invitó a tomar café en su casa. En el portal coincidieron con una señora embarazada que llamaba a la puerta del ginecólogo. Era china. Con kan-Tón se cruzaron en la escalera.
Jacqueline y Holguín fueron deslumbrados por el viejo reloj de pared, roído por la carcoma, que colgaba de un pilar de la sala. La pintura era azul ribeteada de hojas y florecillas blancas y rojas. El péndulo, sobre fondo blanco, oscilaba sin interrupción produciendo un tic tac pleno de musicalidad. Simbolizaban, según Tulio, los latidos del corazón de la bellísima joven que aparecía en él dibujada.
Una alegoría de la juventud, musitó Jacqueline.
En la parte superior del reloj, dos pequeños orificios, donde se introducían las llaves para darle cuerda, servían de ojos pícaros al rostro barbado de un anciano sobre el que las manecillas avanzaban inexorablemente.
La vejez, dijo Holguín. La vida, apostilló Tulio.
La decoración es genial. Lástima que la carcoma lo acabe destruyendo, prosiguió el anticuario con intención, pensó Tulio, de devaluarlo. La madera perecerá, pero la polilla no podrá con el espíritu del tiempo. Es eterno, respondió Tulio.
El autor es el mismo que pintó el payaso de la entrada y esta Ofelia, aseguró Holguín señalando con el índice al cuadro que colgaba sobre el sofá. Lo es, y del hombre agitanado que ahora les mostraré. Son obras de un médico sevillano amigo de mi tío Fernando.
Jacqueline, mientras oía la conversación, observaba, absorta, otras pinturas hiperrealistas que adornaban la habitación. Qué gran dibujante fue su autor, dijo la mujer para sí. Dirigiéndose a ella , Tulio le aclaró que eran óleos de un cuñado suyo.
Sin duda Hernán Folguín y Jacqueline eran dos entendidos en arte. Era lo único que , con certeza, podía pensar Tulio de aquellas dos personas que se despidieron ofreciéndoles sus casas. Las buenas formas y el saber estar resultaban evidentes. Jacqueline intentó retirar la bandeja. De ninguna forma, se opuso Tulio.
Al marcharse, Tulio volvió a pensar en la libertad del chino para entrar y salir de los pisos. El que no entrase cuando los moradores permanecían dentro, apenas tenía importancia. Era lo de menos. Todo, incluido el probable uso del teléfono, la cocina , el baño …estaba a disposición de Kan-Tón.
Durante el almuerzo y el café, Jacqueline no había coqueteado con el anticuario. Sutilmente con Tulio, quien no acertaba a comprender cómo las intrusiones del chino no se denunciaban por muy buen hombre que fuese.El reloj que había deslumbrado a Jacqueline dio las siete. Nubarrones obscurecían la tarde septembrina y el poniente fuerte, casi huracanado, presagiaba noche de rayos y truenos.
Tulio abrió, al azar, una edición de bolsillo de El Quijote. Apenas releyó varios párrafos. El cielo retumbó y una cortina de agua comenzó a caer obscureciendo, aún más, la tenue luz del atardecer.
Sonó el teléfono.
Llamo a casa de don Tulio Portafierro. Soy el jardinero. He sabido, por mi hijo, que quería hablar conmigo. Puede hacerlo.
¿ Viene mañana a cuidar el jardincillo?.
No. Iré pasado mañana.
¿ Le importaría subir a mi piso cuando termine de regar?.
En absoluto. Sobre las diez estaré ahí.
Gracias, buenas tardes y hasta entonces.
El chaparrón encharcó pronto el asfalto del paseo marítimo y los coches, aminorando la velocidad, formaron una hilera continua de luces que llegaba hasta el hotel Nike. A Tulio le gustaba observar el aguacero al trasluz de las farolas . Ver los goterones deslizarse sobre las tulipas del alumbrado, limpiándolas del polvo y la arena acumulados durante los meses secos y calurosos del verano y cómo el viento zarandeaba las ramas de las palmeras, amenázándolas con desprenderlas. Echaba de menos el olor a terruños mojados que, de niño, aspiraba en el olivar de su abuelo hasta llenar al máximo sus pulmones. Respirando con ansia el olor de la tierra recién mojada. Tiempos lejanos y felices que añoraba con frecuencia. Horas pasadas que ya no eran pero que seguían siendo. Que formaban parte de su existencia como el pozo de brocal y cubierta enjalbegados de la finca de su abuelo que, en las noches de Luna llena ,servía de faro de tierra a los mochuelos carianchos que tanta gracia le hacían. Kan-Ton, con su cara redonda como una bola y sus ojos grandes y redondos se los recordaban. Pensaba que en la vida hay cosas y personas que, aunque pasadas, son presente. Siguen viviendo mientras permanezcan en el recuerdo. Como Livia, con sus verdes ojazos, los rizos de su pelo, su buen palmito y su mirar claro y profundo que lo enamoraron mientras explicaba la Córdoba Omeya de Abderramán III y sus razias sarracenas contra los núcleos del norte peninsular resistentes al Islám .Como los amigos muertos que seguían viviendo en él, como sus padres y como tantas otras personas que sin estar, existían. Cuando se apartó del ventanal de la sala de estar, encendió un cigarro sacado de la pitillera de Ubrique que le regaló Livia , por la que parecía que no pasaban años, y se sentó en el sofá junto a la lámpara de la rinconera. Su lugar preferido.Cerró los ojos y viajó, con Livia, a Córdoba, a Cáceres, a Toledo , a Salamanca.A la España que tanto amaron y tanto les dolía. A la España llena de creencias y carencias, siempre invertebrada a pesar del Sistema Ibérico, del Sistema Central, de las Mesetas y de los grandes ríos y los grandes hombres que la intentaron vertebrar sin éxito. La España mal cosida con retales nacionalistas , en la que vascos y catalanes seguían sin querer integrarse utilizando medios hirientes y sangrientos. Estudioso de la Historia, comprendía los hechos diferenciadores de los condados catalanes y de la propia Barcelona. Menos la difidencia vasca a pesar de su Lengua perdida en la noche de los tiempos.La aspiración a la independencia plena del Estado central era manifiesta. Algo que no beneficiaría ni a unos ni a otros. Para Tulio la unidad político territorial desde los Pirineos hasta Tarifa, tan diáfana para la administración del Imperio Romano, debiera marcar los límites de un solo Estado Ibérico que acogería a Portugal como parte de la Confederación de Estados Ibéricos. Tulio veía en ella la solución al problema español. Un solo Estado desde los Pirineos hasta el Estrecho de Gibraltar respetando las Historias e Instituciones tradicionales de cada territorio. Los límites no podían ser más claros. Su consecución, por intereses particularistas, obscura. Pensaba que en una Europa que caminaba por la vereda de los vínculos unificadores, la dirección contraria por la que deambulaba España era vía siniestra. Error sangriento cuya herida no cerraba. Desde joven defendió la hipótesis de estrechar vínculos con Iberoamérica. Más que con la boyante Europa. Marginando la idea de América para los americanos del Presidente Monroe,España o la Federación Ibérica no sería la madre patria pero sí la patria madre.En Europa La Federación Ibérica nunca dejaría de ser cola de león. Tal vez al otro lado del Atlántico comenzase siendo cabeza de ratón y terminase siendo algo más dentro del concierto internacional. Una Commonwealth Ibérica.
El péndulo del reloj, en el que se mostraba una cara de mujer joven de ojos grisáceos, boca de labios carnosos pintados de verde y pómulos prominentes, se bamboleaba al son del tic-tac mientras las manecillas casi formaban el ángulo recto que tocaría las nueve. Toques eufónicos y acompasados con resonancias acristaladas que acariciaban los oídos. Sones cadenciosos que en la duermevela de las noches lo ayudaban a retomar el sueño profundo antes de echar de menos la ausencia de Livia. Cuando una de las agujas del reloj tapó el ojo derecho del anciano, mostrando un efímero guiño al tiempo, la musiquilla acristalada volvió a sonar como lo habría hecho desde hacía más de un siglo. El pintor tal vez había intentado acercarse a la música de las esferas.Al tiempo eterno. A las horas que marcan la vida y la muerte. A Dios. Con frecuencia Tulio reflexionaba sobre el mensaje que el pintor quiso dar a través de la decoración del reloj. Llegó a pensar que más que una alegoría sobre la juventud, la vejez, la vida o la muerte; el autor quiso expresar la divina eternidad. No descartó que Hernán Folguín, al que tanto había deslumbrado el carcomido reloj, le hiciese una oferta. Pero para él, la pieza no tenía precio. Su tío Fernando se lo regaló a Livia. Recordaba el día que Fernando Portafierro, al percatarse de que Livia no le quitaba ojos de encima y le hacía continuas preguntas sobre la decoración de la caja y las figuras del interior, lo descolgó y le dijo: Para ti. Se lo agradeció durante toda su vida.
Con la puntualidad de costumbre sonó el telefonillo.Abrió,era el repartidor de periódicos. Un raspajeo sonó en la puerta que abrieron como si el propio Tulio hubiese girado el pomo desde dentro. Kan- Tón le echó una manta por encima de la cabeza. Alí Smith Pérez lo estranguló con mayor facilidad que a la boa. Tras el asesinato se escondían razones de Estado.

sábado, 26 de junio de 2010

EL PERFECTO FUTURO

Son las seis de la mañana. Aún no ha amanecido. Llevo un rato despierto y, al no tener sueño, decido coger cálamo y tintero. Pellizco con suavidad el pezón de la tapa e introduzco la plumilla.
A mi siniestra veo la Luna( prefiero esta palabra latina al término vascuence izquierda), casi llena y velada por cirros transparentes rielar en las aguas eternas de Cádiz. Vuelvo a girar el cuello y las nubes, ahora, sólo dejan visible un semicírculo lunar que proyecta un haz de luz circular sobre el mar, cual helicóptero que busca en las aguas. Las nubes juegan al escondite con la Luna, al veo, veo. Ahora, liberada y sin tapujos, sin pudor, riela formando un camino que conduce al horizonte. A la línea que une cielo y mar. Al más allá que antes o después iré e iremos. Cuando llegue mi hora, a Dios le pido una muerte buena y ser consciente del tránsito hacia la eternidad. Que me pueda despedir, así, de mis seres queridos y mis amigos. Puede que sea pedir demasiado. No sé cómo y cuándo llegará el instante definitivo, el mal trago. Un amigo de mi abuelo Pepe, Diego Giménez, al visitarlo en su lecho de muerte, le dijo : Pepillo, ánimo y a torear al toro. Mi abuelo sonrió. Es imprevisible llegue el momento de una forma u otra y cuándo será. No obstante, algo sé sobre ese futuro inexorable que pretende ser desconocido. No oso decirle, como con orgullo mandaron escribir los Golfines en sus sepulcros cacereños : AQUÍ ESPERAMOS LOS GOLFINES EL DÍA DEL JUCIO FINAL ; desafío jactancioso y soberbio de mis antepasados al mundo y al mismo Dios.
Sí me atrevo, acepto y acato el epitafio que mi mujer, activa y trabajadora como ella sola, piensa grabar en la losa que cubra mi sepultura o en mi urna cineraria : ... Y AQUÍ SIGUE DESCANSANDO.
Vuelvo a mirar el mar. Alborea. Las palmeras están serenas. No sopla viento en Cádiz. En la arena seca de la playa, como pintura impresionista, distingo figuras que han pernoctado junto al mar. Algún día descansaré, también yo, junto a él. Seguiré descansando... Las figuras, difuminadas, afinan sus perfiles. Recogen sus pertrechos y comienzan a caminar hacia el Oeste, desde donde viene un tractor destellando. Un dragón mecánico que avanza rápido en dirección contraria. Echando fuegos multicolores por sus fauces y por la cabeza. Una de las figuras, son dos hombres vestidos, se acerca a la orilla. El otro, de pie, mira hacia cuatro mujeres que hunden sus tacones en el arenal. Vienen de una fiesta, sobrias. Comienza un nuevo día. Son las siete de la mañana y , en casa, se duerme. Yo, no. Estoy ávido por vivir las horas y los días. Los años perdidos en el infierno.

viernes, 25 de junio de 2010

DESCENDENCIA DE LOS ÁLVAREZ DE TOLEDO GOLFIN, A TRAVÉS DE DOÑA ALDONZA DE TORRES, DE GUTIERRE DE SOTOMAYOR, MAESTRE DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA

" Goncalo de monrroy caballero hijodalgo que dixo ser vezino ... de caceres el qual aviendo jurado en forma de derecho dixo que hera de hedad de sesenta y ocho años poco mas o menos ....dixo que conozcia a los dichos don garcia de toledo y don francisco de toledo hermanos... e que los conozcia dende que nacieron en casa de sus padres en la dicha villa de caceres e los avia conozcido mocos e casados e abria que... se casaron en ... cazalla segun era publico e notorio dos o tres años poco mas o menos e del dicho tiempo a aquella parte hera cosa publica e notoria .... que bivian e moravan en la dicha villa de cazalla con sus casas pobladas bienes e hacienda.... e avia conozcido a garcia de paredes toledo e a doña maria de ovando su muger padres dellos desde que heran niños en casa de sus padres en la dicha ... caceres e despues de mocos e casados e abria que se avian casado en la dicha villa de caceres treinta y cinco años poco mas o menos e del dicho tienpo aquella parte... avia conozcido al susodicho e su muger bivir e morar en ... caceres con sus casas pobladas bienes e hazienda e dehesas e renta de yerba a los quales trato e comunico hasta que fallezio el dicho garcia de paredes ( toledo) en la dicha villa podria aver seis meses poco mas o menos e que... avia conozcido a francisco de ovando el galan padre de la dicha doña maria... e abria que lo avia comencado a conozcer cinquenta y ocho años poco mas o menos desde que se savia acordar al qual avia conozcido bivir e morar en ... caceres con su casa poblada bienes e hazienda e rrentas de yerva tienpo de veinte y ocho años poco mas o menos e lo trato e comunico... en caceres hasta que fallezcio podia aver treinta años poco mas o menos e.... no avia conozcido a hernando de ovando bisabuelo por hembra mas de oyrlo dezir muy publicamente en ... caceres e ser cosa muy notoria e publica que avian bivido en la dicha villa en la corredera della con sus casas pobladas bienes e hazienda e rrenta de yerva e dehesas hasta que avia fallezcido e que ansi mismo avia conozcido a elvira de paredes abuela de los que litigaban por su padre e a garcia de paredes toledo el viejo bisabuelo de los que litigavan por su padre e doña francisca de rrybera su madre e conozcio de parte de su madre a garcia holguin e a doña Aldonca de torres abuelos e la dicha doña Aldonca era nieta de el MAESTRE DE ALCANTARA DON GUTIERRE DE SOTOMAYOR e avia conozcido a ynes alvarez De la mota... " ( 1).

( 1 ) Carta Ejecutoria a pedimento de Don Garcia de Toledo, vecino de cacalla de la sierra dada en la ciudad de granada a beinte e un dias del mes de Henero de myll y quinientos y setenta y seiS años. Pergaminos, números , 91, 92 y 93.

miércoles, 23 de junio de 2010

LOS PATRES FAMILIAS ACTUALES DE LOS ÁLVAREZ DE TOLEDO GOLFÍN

A día de hoy, los patres familias son cinco. Todos nietos de Guillermo Álvarez de Toledo García,mi bisabuelo. De los cinco, cuatro son licenciados en derecho y uno, el menor, perito aparejador, aunque no ejerce como tal. Prefiere ser conocido como herboristero que es como ser un druida en la Sevilla de comienzos del tercer milenio. Algo de mago tienen sus rasgos. Algo de alquimista sus barbas y algo de duende su mirada.Es , Gonzalo Álvarez de Toledo Marvizón, el menor del quinteto, tío segundo mío pero sólo un mes mayor que yo. Un joven tío. Un tío de valor. Empiezo por él, saltándome el orden cronológico, por afinidad de años.
El mayor, nonagenario, patriarca mayor y más venerable que el monje Beda, persona digna y buena donde las haya, a más de la nobleza que caracteriza a todos, es Felipe Álvarez de Toledo Tovar, tío Felipe, de quien mi padre me contaba que, siendo niños, en Cazalla, paseaba en un carromato por las cuestas a causa de la rigidez de su pierna. Ejemplo vivo para toda la familia al igual que todos los demás patres familias. El segundo, por orden de edad ,es su hermano José, tío Pepe, Magistrado que fue de la Audiencia de Sevilla, de simpatía y alegría admirables. Me contaba mi padre, que quiso a sus primos hermanos como a hermanos, que estuvo a punto de venir a Cádiz, viviendo yo ya en la ciudad, como Presidente de la Audiencia. El traslado de su numerosa familia hizo que prefiriese quedarse como Magistrado presidente de sala en Sevilla. Quedan dos : Uno es tío Fernando, Fernando Álvarez de Toledo Tovar, persona ingeniosa y encantadora que se afincó en el antiguo reino de Aragón al casarse con aragonesa. El otro día lo llamé a Zaragoza y me hizo alusión a una visita, en Daroca, que le hice y de algunos buenos chistes que le conté y que aún recuerda y cuenta a sus amigos. Es varios meses menor que mi madre a quien tiene aprecio de cuñada, más que de prima política. Termino la relación de patres familias con otro Álvarez de Toledo Marvizón, tío Rafael, con quien al igual que todos he tenido muchísima relación y al que una vez acompañé, como secretario, en una de sus cacerías, su otra gran afición a más del ejercicio liberal de la abogacía. Persona entrañable y de gran capacidad de trabajo,que cierra la relación senatorial de los Álvarez de Toledo ( línea De Toledo Golfín ), actuales. Le debo grandes favores a lo largo de mi vida.Quinteto de personas que hacen que sus parientes estemos orgullosos y podamos mirarnos en el espejo de sus virtudes. Personas nobles de sangre, de sentimientos, de corazón y de comportamientos,la verdadera nobleza. Un abrazo cariñosísimo a todos. Siento que tío Felipe no pueda leer estas letras, que como patriarca mayor, repito, le gustaría.Todos tenemos la misma forma de cabeza. Todos el pelo rizado. Mi hijo Guillermo , cuando ve junta a su familia paterna, dice que le recuerda a la mafia siciliana al sevillano modo. A una mafia bondadosa y nada violenta.

martes, 22 de junio de 2010

EL DOCTOR PELSMAEKER Y LOS ÁLVAREZ DE TOLEDO DE SEVILLA

Don Francisco Pelsmaeker e Ivañez, como prefería que se escribiera su segundo apellido, fue doctor en Derecho y catedrático de Derecho romano de la Universidad de Sevilla durante cuarenta y dos años. Murió en noviembre de 1973 tras haber demostrado sus buenas condiciones de jurista y haber dado lecciones magistrales a varios miembros de la familia Álvarez de Toledo sevillana ( Álvarez de Toledo Golfín). A bote pronto creo que unos ocho o diez Álvarez de Toledo pasaron por su aula. En otra ocasión ya dije que los estudios de Derecho fueron tradición familiar y han seguido siéndolos, salvo excepciones como , sin ir más lejos, la del autor de estas letras. Vivía, en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, en un chalecito próximo a mi casa de Sevilla y a la clínica de la Cruz Roja. Entre el alumnado de mis tiempos de estudiante de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras situada en la antigua y monumental fábrica de tabacos dieciochesca de Sevilla, colindante con la de Derecho, el profesor Pelsmaeker tenía fama de hueso. Su asignatura era muro difícil de superar. Fama de persona de rectitud rayana en adustez como pude comprobar. La relación familiar y propia, como alumnos, tiene tres momentos de dificultosa comprensión .
El primero ocurrió con tía Concha Pérez Álvarez de Toledo, prima hermana de mi padre, quien de vivir rozaría el siglo, y a la que le espetó, allá por comienzos de los años cuarenta del siglo pasado , o tal vez en plena Guerra civil española, que una señorita no debería o debiera estudiar Derecho. Tía Concha desdeñó el sabio consejo y terminó su licenciatura con brillantez.
Caso aún más extraño en persona intelectual y culta, como era el profesor,fue el de mi también tío segundo Rafael Álvarez de Toledo Marvizón, primo hermano de Julio Marvizón Preney, el hombre del tiempo de los informativos andaluces, tan simpático.
Un buen día, estudiando tío Rafael primero de carrera y de camino hacia su casa, oyó,en la calle Amor de Dios, una voz tronante que lo llamaba desde un balcón : Señor Álvarez de Toledo, suba de inmediato. Rafael miró hacia arriba y vio la figura de Pelsmaeker conminándolo a subir a su casa. Corrían los primeros años del comienzo de la segunda mitad del siglo XX y un jovencísimo tío Rafael, cuando menos, se sorprendió. Obedeció y le hizo pasar al interior de su casa para espetarle : Lo he llamado para decirle que usted nunca será Abogado. Sin más, le dijo, puede marcharse. Tío Rafael terminó la licenciatura en Oviedo y su bufete es de los mejores de Sevilla. No sólo ha ejercido su profesión de Abogado durante más de medio siglo, con brillantez, sino que sus tres hijos ( Gonzalo, Javier y Rafael), licenciados en Derecho, han continuado la tradición familiar en lo referente a estudios jurídicos. Rafael sigue yendo, con setenta y ocho años, todas las mañanas a su Despacho. Sigue en activo y enamorado de su profesión. Buena vista la de don Francisco Pelsmaeker.
El tercer caso es mío, como estudiante de " preu". Al salir las notas de las prueba de acceso a la Universidad, año 1966 creo recordar, veo que estaba suspendido. La nota del exámen de Lengua griega había impedido mi aprobado. Me extrañó porque estaba convencido que mi traducción del texto era correcta. No para sobresaliente, pero, sin duda para aprobado largo o notable. Me asistía el derecho a preguntar el porqué de la calificación y lo hice de forma respetuosa. Con traje de chaqueta y corbata como estaba mandado. Con educación y buenas palabras.
Toqué con los nudillos y suavidad en el portalón de caoba del Despacho del profesor Pelsmaeker y un vozarrón claro y potente dijo : Pase. Abrí la puerta y vi una larga estancia a cuyo fondo, sentado en un buen sillón tras una mesa de noble madera, la figura del señor que había corregido el exámen de griego y presidente del tribunal que me había suspendido. ¿ Qué quiere usted? dijo con displicencia. De forma correcta expuse el motivo de mi presencia desde el umbral de la puerta. No me había invitado a acercarme . Desde lejos, dándome un vocinazo, comentó con acritud, sin preguntarme nombre y apellidos: Es usted un chulo. Si quiere ver el exámen, vuelva en marzo por aquí. A la vista de tan justo y delicado comportamiento del afamado jurista, respondí como su actitud mereció. Chulescamente di un portazo. Luego fuíme y no hubo nada.
Que Dios lo tenga en santa gloria.

GUILLERMO ÁLVAREZ DE TOLEDO CASTRO VERANEA EN SEVILLA

Mi hijo Guillermo va a hacer sus prácticas, como alumno de la Facultad de Ciencias de la Información de Sevilla, en el diario El Correo de Andalucía, clasico rotativo sevillano. Me gusta que lo hayan llamado y le doy las gracias a su director. Tendrán a una persona eficiente y preparada. No digo más por tratarse de quien se trata, de mi hijo. Cuando lo conozcan se alegrarán.Guillermo Álvarez de Toledo Castro, Guillermo Alvah dentro del mundo musical, lleva cuatro años estudiando la carrera en Sevilla, mi ciudad de nacimiento, pero no ha " veraneado"nunca en tan fresquita ciudad. Los veranos los ha pasado, en su verdadera casa de Cádiz, a un tiro de piedra, lanzada por un niño, de la playa. Del mar. Otra experiencia que acumulará. Menos mal que se ha cambiado de piso. Creo que el nuevo, en la calle Pureza, es menos caluroso que los anteriores. Diferentes circunstancias hicieron que, desde el primer año, viviera en pisos alquilados y compartidos, no en residencia alguna como yo hubiese preferido. Nunca se sabe qué es mejor, pero en el asunto piso los hados le fueron desfavorables desde el primer momento de su emigración a mi querida ciudad natal. Siempre me ilusionó que Guillermo estudiase y viviera Sevilla, aunque la decisión fue suya y me alegré. Era como un revivir mío en la ciudad. Desde el primer año se dedicó a patearse la ciudad y ya la conoce mejor que yo. Le encanta, sobre todo Triana, que se ha convertido en su barrio. Cuando viene algunos fines de semana huele a Giralda, Torre del Oro, Puente de Triana y , si es primavera a azahar. Al embrujo de Sevilla. Conoce casi todo de la ciudad. Se ha impregnado de ella sin abdicar de su Cádiz que lo vio nacer en la calle Feduchy entre el dolor y alegría de su madre y la emoción palpable de su padre. Se sabe de memoria las intrincadas callejas del barrio de San Bartolomé, donde está la casa de sus antepasados,y del laberinto de Santa Cruz. Huele a Guadalquivir y a andaluz culto. Cultura que transpira y en la que mezcla gaditanismo y sevillanía, andalucismo, españolismo y universalidad. La cultura que reflejan sus canciones y que interpreta el grupo Alvah: David, Chano y él.¡  Qué calor va a pasar el pobre este verano en su piso de la calle Pureza próximo a la Plaza de Cuba !

LA SELECCIÓN ESPAÑOLA DE FÚTBOL

Anoche vi el partido España-Honduras.Me gustó. España avasalló al equipo centroamericano, que no es malo caiga o no eliminado a las primeras de cambio.Se pudo ganar por media docena de goles o más, al igual que se pudo ganar a Suiza, si bien no por tan ámplio marcador. Ni en un partido ni en otro hubo suerte cara a la portería contraria, no obstante con Honduras se jugó mucho mejor, con mayor intensidad e intención, con más claridad en el juego. Tocando el balón con mayor sentido de la profundidad y desmarques que despistaban a la defensa hondureña. Hasta ahora, sin chauvinismo alguno,España es quien ha ofrecido mejor juego, con diferencia. No comprendo el pesimismo y las críticas a Del Bosque tras el primer partido e, incluso, tras el segundo. En esto del fútbol hay, como en todos los ámbitos, muy malos " doctores". Gente que critica por criticar, por señalarse o dárselas de originales. Los bobos que tanto abundan. España podrá hacer mejor o peor papel en el mundial, ojalá el mejor,pero de lo que no dudo es de que, teóricamente, es de los mejores equipos bajo el punto de vista técnico del campeonato. Está de más dar nombres de todos conocidos. No obstante quiero resaltar el gran partido hecho por Busquets en el segundo partido. Los " doctores" dirán que si Fábregas, que si Silva, que si esto o que si lo otro. Sandez tras sandez. Todos los miembros del equipo español son muy buenos,todos están entre los mejores jugadores del mundo. Si no se hace buen papel o inmejorable en el mundial de Sudáfrica habrá sido porque la suerte no acompañó. No perdamos de vista que el fútbol es un juego y , como tal, la suerte interviene, a veces a favor y a veces en contra, a más de las decisiones de los árbitros que pueden influir en los resultados de los partidos con sus aciertos o desaciertos. Que pueden dar o quitar una copa tan preciada y apreciada. España tiene, en la actualidad, una ocasión pintiparada para hacerse con ella. Me temo que como no se gane el campeonato, repito que la suerte interviene, los falsos " doctores" formarán la marimorena. De cualquier forma, hay muchísimas cosas más importante que el fútbol que van muy mal y no se arma marimorena alguna. La superficialidad de la humanidad y su corta visión de las cosas es de temer. Ésta es la pura relalidad como diría el luso-hispano don José Saramago.

lunes, 21 de junio de 2010

RECUPERACIÓN DE JULIO APARICIO

Esta mañana, al poner la radio,he oído una buena, bonísima noticia, incluso para los antitaurinos. He oído la voz del torero Julio Aparicio con nitidez, hablando. Sus palabras se entendían a la perfección, como su toreo. Habemus miraculum. Fácil es entender el latinajo. Difícil comprender la recuperación total de tan horrible cornada. Mucho habrá hecho la cirugía y la medicina en la boca y alrededores de Aparicio. Algo, la mano de Dios. Él y Julio lo sabrán, pero oirlo hablar esta mañana me ha llenado de alegría. He seguido la evolución de la casi mortal cornada que llevaba las " del beri", expresión en desuso pero aplicable a los destrozos que causó la asta del morlaco. Aparicio dice que está dispuesto a volver a los ruedos. Como el torero valiente y artista que es. Como un torero de verdad. Los antitaurinos, que parecen llevar unos días más aplacados en sus ínfulas( ínsulas en vocabulario loperiano), pensarán que no se trata de valor, sino de temeridad. De osadía. En sus mentes parece que no cabe el valor de los hombres que se dedican a la tauromaquia, sólo el sufrimiento del animal. Ven, en la fiesta nacional, sólo parte de ella. Son incapaces de apreciar y valorar otros aspectos . Música, danza,colorido, riesgo, belleza,valor, arte, tradición española. Aquí es donde duele. No tanto como a Julio Aparicio dolió la entrada del pitón en su boca tras traspasarle la garganta, pero ahí les duele. Qué bien vendría menos antitaurinismo y más españolismo. Menos nacionalismo desfasado y burdo y más españolidad.

EL BETIS, SU AFICIÓN Y LOPERA

He sentido que el Betis no haya subido a primera división. Aunque sevillista profundo, soy sevillano y cualquier cosa que no favorezca a la ciudad me disgusta, me duele. Y el hecho de continuar el Betis en segunda no es bueno para Sevilla. Tener dos equipos en primera, como la ciudad suele tener, es positivo. De mayor importancia que lo que a primera vista pueda parecer. A día de hoy el fútbol no es fútbol. Es más que fútbol. En anterior entrada escribí sobre el presidente del Cádiz.Toca ahora hacerlo sobre el del Betis. Sobre el señor Ruíz de Lopera que se autodenomina don Manuel, diciendo así casi todo sobre su persona. Con seguridad creerá " don Manuel ", que pocos dones tiene, salvo un capital más o menos saneado y el don que se autopone sin saber lo que el monosílabo indica e indicaba, que es una personalidad dentro del Betis y de su historia porque en determinado momento salvó al equipo de la quiebra y peligro de desaparición. Cierto es. Tan cierto como que tras haber llevado durante unos años al Betis a la cima del fútbol europeo, puede arrastrarlo, ahora, por su soberbia, a la sima del fútbol español.Si ponemos en los platos de una balanza lo bueno y lo malo que Manuel, sin don al menos para mí, ha hecho como presidente y accionista mayoritario del equipo bético, no sé si pesaría más lo bueno o lo malo. En toda labor o trabajo, el final es más valedero que el principio. Pero, dejando al margen la cuestión futbolística, Ruíz de Lopera llegó a convertirse, antes de su voluntaria huída del mundanal ruido, en hazmerreir de España entera. Ande yo caliente, dirá el sin saber lo que dice, y ríase la gente. En la imagen esperpéntica de un equipo que, antes de su llegada a la presidencia, gozaba de simpatías generales entre los aficionados españoles. No se le pueden pedir peras al olmo ni garbanzos al limonero, pero algo menos de soberbia a un hombre ensoberbecido por haber amasado un capital partiendo de la nada y no sé de qué forma, sí. De igual manera que, como mínimo, que medio sepa hablar de forma correcta la lengua castellana. Tal vez demuestre " habilidades lingüísticas" en el uso de otras. Lo siento por los béticos. No merecen que Lopera sea el dueño del Betis. En sus manos, bolsillos y cabeza está su ser o no ser. El ser o no ser del Betis. Seguirá diciendo que lleva al Betis en su corazón y, si lee estas palabras escritas por un sevillista,, no sé las barbaridades que me pueda dedicar. Si lo hace que, al menos, exprese las barbaridades,de forma correcta, hablando medianamente bien. Tampoco es pedirle demasiado.

domingo, 20 de junio de 2010

AHORA DESEO QUE AMANEZCAN LOS DÍAS

La ciudad y los ciudadanos duermen: Unos tras haber hecho el amor. Otros soñando con él.
El mar, no. No duerme nunca. Es insomne. Veo y oigo desde el ventanal situado a la izquierda de la mesa donde escribo, como respira cuando las mansas olas de junio rompen, tranquilas, en la arena de la playa. Apago la luz un momento. Me pongo las gafas de lejos y veo la cenefa blanca y espumosa de las olas. Escudriño la línea de costa. Nadie pasea por la orilla. Hacia poniente, el faro de la caleta destellea. Nunca se cansa de de ser acompañante de las noches marinas. Es su amante. Ahora eléctrico y antes ígneo lleva tres milenios iluninando la mar y orientando a los marineros de todos los tiempos con constancia, ahora intermitente. Amante fiel.
Hasta hace poco, un mes, todas las noches, al dormirme, temía la alborada. Ahora, no. Ahora la deseo. Hoy la espero con agradable ansiedad, como queriendo recuperar el tiempo muerto de los cuatro años infernales. Ansioso de vivir. Vuelvo a apagar la lámpara del escritorio. En la obscuridad de la habitación, las luces de la farolas del paseo marítimo alumbran la acera que nadie pisa. Son las cinco de la madrugada. Vislumbro los muebles de la estancia. Los cuadros y objetos que la decoran. La escribanía de cerámica polícroma del siglo XVIII que compré a un anticuario de Sevilla. Las tapaderas de sus tinteros recuerdan bellos pezones de mujer de buen palmito. Ante mí, el abrecartas de ébano cuyo mango, labrado, figura una cabeza de pez. A mi izquierda, el timbre metálico de fines del XIX que me regaló tía Carmen Pineda y que había estado sobre la mesa de la consulta de su suegro, médico de la colonia inglesa de Sevilla en las primeras décadas del siglo XX, John Dalebrook. Junto a él, la empuñadura de plata del bastón de mi abuelo paterno, Joaquín, que hace papel de pisapapeles. En la parte izquierda, junto al rincón formado por el testero que preside el cuadro de un Guillermete de dos años con mirada de viejo lobo de mar que otea el horizonte marino, y el grueso aluminio del ventanón por el que el mar inunda la casa, tres fotografías. Una la de mi bisabuelo Guillermo Álvarez de Toledo García, en marco rococó. Cuando la enmarqué, el marquetero ( el camión de la basura acaba de pasar por el paseo desde el que me llegan voces trasnochadoras) me preguntó si era mi abuelo. Mi bisabuelo fue el primer Guillermo de la familia, inauguró el nombre que tantos llevamos. Aparece con chaqueta y chaleco de buen paño inglés y corbata de pajarita sobre camisa blanca. Sin gafas, su mirada inteligente transluce ironía. Su bigote cuidado y barba, respetabilidad. Mis labios y boca son las suyas. Y el corte de cara. Me acerco la foto de Carmen. De una Carmen de apenas veinte años apoyada en un despintado pilar del balneario de la caleta, con pantalón a media pierna que permita ver el bronceado y sus bellas formas desde las rodillas hasta los pies. Lleva blusa de seda italiana, que aún perdura y tanto la favorece. Una Carmen en plenitud a la que un año más tarde conocería. Una Carmen de la que me enamoraría y así sigo. En la tercera foto, de izquierda a derecha, aparecemos mi hijo Guillermo, Guillermo Alvah en el mundo de la música, con su melena de rizos flojos y limpios y una camiseta negra con el nombre de Quique González bajo una bonita camisa de cuadros grises, verdes y blancos. Sonríe. A su lado, su madre con pinta de guiri, exteriorizando satisfacción tras la actuación de nuestro hijo en " La Colonial" de Cádiz; y la sangre inglesa y francesa mezclada con andaluza que circula por sus venas. Junto a ella, Carmen-niña, con el pelo como su hermano y su encanto en la sonrisa. Un poco de medio lado, yo con chaqueta gris y corbata de lana verdosa ( made in Carmen) con sonrisilla de vejete verduscón y pitillo en mano , en una de mis efímeras mejorías. Recuerdo con nostalgia aquella noche. Ahora tengo la ansiosa esperanza de repetirla. De no desperdiciar ni un segundo del tiempo que me falte por vivir. Si durante cuatro años estuve temiendo ver las primeras luces del día, ahora mismo me extasío y disfruto viendo como las primera luces del amanecer me dejan ver los nubarrones que techan el mar del Golfo de Cádiz. Renace un Álvarez de Toledo Golfín algo daltónico como siempre he sido. Sobre mi mesa hay más cosas, pero lo que quería escribir es sobre mi mejoría galopante. Sé que estas letras alegrarán a los que me quieren. Antes anhelaba la obscuridad de la noche. Ahora la claridad de los nuevos días. De los amaneceres. Sit mihi vita longa. Amén

EL DESCENSO DEL CÁDIZ Y SU PRESIDENTE MUÑOZ

Soy, como sabido es, aficionado al fútbol, sevillista y de Sevilla. Llevo viviendo en Cádiz casi cuarenta años. Con gaditana me casé y gaditanos son mis hijos. Quiero, por tanto, a Cádiz, ciudad en la que he vivido más años que en mi Sevilla y en la que he desarrollado mi vida profesional. Sobre mi apego a la ciudad mucho dice el nombre de este blog.
El nuevo descenso del equipo de fútbol de la ciudad en el año de su centenario, aunque el fútbol no sea más que un deporte supercapitalizado como los tiempos que corren,es un fracaso que sobrepasa lo deportivo. Una capital de provincia con tan antigua historia y de tanta transcendencia en el devenir español no merece tener un equipo que transite entre la segunda división y la tercera( segunda- B ). Este año se trajo al entrenador idóneo, Espárrago, para que hiciera un cesto sin mimbres. Demasiado entretejió hasta la última jornada del campeonato. Afición buena la hay, entrenador bueno, Víctor Espárrago , lo hubo. Aun sin buenos jugadores, a punto estuvo de dejar al equipo en segunda; el objetivo.
El responsable de que el equipo no haya podido dar más de sí es , naturalmente, el Presidente , señor Muñoz, que nunca ha sido consciente de la responsabilidad que contrajo al estar al frente de la junta directiva. Tal vez, ignore la importancia histórica de la ciudad, o, tal vez, no quiso arriesgar sus dineritos en fortalecer al equipo fichando a jugadores capacitados para mantener al Cádiz en segunda e incluso intentar el ascenso a primera, lugar que le corresponde a la más antigua ciudad de occidente. Probablemente ignore el primer supuesto a más de la certidumbre de la hipótesis pecuniaria. El Presidente Muñoz será un hacha para los negocios, pero carece de talla para dirigir las riendas del equipo de una ciudad cuya personalidad y clase lo sobrepasan en gran medida.
Señor Muñoz Vera, quizá esté capacitado para dirigir al Chiclana, al Conil, a la Roteña o al Ubrique, pero la ciudad de Cádiz y su equipo le venían anchos. Muy anchos. El nuevo estadio también. Qué pena que tan bonito campo de fútbol sea el de un club de segunda-B porque su Presidente nunca llegó al talón de la ciudad. Mucha ciudad para tan escaso presidente.

viernes, 18 de junio de 2010

FORMAS DE VIDA DE LOS ÁLVAREZ DE TOLEDO GOLFÍN EN EL SIGLO XVI

Cita textual ( 1 ) sobre formas de vida de los Álvarez de Toledo Golfín, cacereños, en el siglo XVI.

" caballeros hijos dalgo notorios hijosdalgo de sangre... acatados e reverenciados e publicamente llamados e rreputados en la dicha villa de caceres entre todos los vecinos della y en sus comarcas y entre todas las otras personas que dellos avian tenido e tenian noticia... por tales caballeros hijosdalgo notorios de sangre se avian jactado e alavado e jatavan e Alavavan e por tales se avian tratado e tratavan ... e sus padre y abuelo e visabuelo en el abito de sus personas e casas teniendo en su servicio criados e pajes caballos y escudos de armas e rreposteros saliendo a los Regocijos e juegos de cañas de la dicha villa de caceres..."

( 1 ) Carta Ejecutoria de nobleza concedida a Don García de Toledo por la Real Audiencia y Chancillería de Granada el 21 de nero de 1576, páginas, 28 y 29.

LOS GITANOS NO QUIEREN A SUS HIJOS CON BUENOS PRINCIPIOS

Las cosas más que empezarlas bien, lo que hay que hacerlas es con buen acabado, con buen final. Los errores iniciales son subsanables, si bien pocos hubo en el partido inaugural de la selección española en su partido con Suiza. Lo que hubo fue, tan sólo, mala suerte. El gol suizo fue una carambola de las que pocas entran. El dominio español fue absoluto. Sobre el campo España fue muy superior al equipo contrario. Infinitamente superior.No olvidemos que el fútbol es un juego y la suerte interviene. De aquí que me parezcan injustos y absurdos los comentarios que se hacen sobre la monísima periodista Sara Carbonero y su relación con Casillas. Otra de las muchas tonterías que se dicen sobre la futbolística cuestión. Si hubiesen entrado en la portería helvética los balones que pudieron hacerlo, estariamos hablando del brillante inicio de España en el campeonato mundial de Sudáfrica. Tal vez notase excesiva horizontalidad en el juego español, cierta carencia de profundidad y escaso acierto rematador de Villa, matices que tienen soluciones. Navas puede darle al equipo la verticalidad y rapidez que, a veces, necesita. Plantilla y entrenador hay para arreglar el pequeño descosido. La suerte no siempre será tan esquiva.Con sinceridad creo que España, con camiseta roja o sin ella, hará buen papel en el mundial. Probablemente brillante. Con posibilidad, inmejorable. Es la selección campeona de Europa por méritos propios y sobrados. Esta tarde veré a Inglaterra. Anoche vi cómo Francia era derrotada, con justicia, por Méjico. Todavía queda casi todo por ver y jugarse. Confío, en lo futbolístico, en mi país. En España.

LA PELÍCULA : EL RETRATO DE DORIAN GRAY

Ayer, como había prometido a Carmen, fuimos a ver la película basada en " El Retrato de Dorian Gray"; nos gustó. Éramos sólo seis espectadores en la sala. Aunque no cinéfilo, toda cuestión artística me atrae. De la películas que he visto basadas en obras literarias, me ha parecido una de la mejores. Tal vez a la interpretación que del personaje principal hace el actor, el director le hubiese podido sacar más partido. Exprimir más la complejidad psicológica de Dorian. Los actores que interpretan a Lord Henry y al pintor Basili lo bordan. Sibyl Vane refleja su encanto,pureza y belleza tal cual aparece en el magistral texto de Wilde. El ambiente londinense de fines del siglo XIX y principios del XX, perfecto. Se palpa el exquisito gusto del autor y la verdad de la ciudad de Londres desde los ámbitos aristocráticos hasta el de los bajos fondos, pasando por los antros de perversión de la antigua Londinium.Aunque la versión que se ofrece del asesinato del pintor no es la literaria, el guionista salva el escollo con habilidad. En conjunto, buena película que logra reflejar de forma digna el meollo del tema. No es el caso del Capitán Alatriste. En él, si el ambiente del siglo XVII lo capta el director a la perfección, ni el planteamiento, nudo y desenlace están logrados. La interpretación, tampoco en mi poco docta, cinematográficamente, opinión. En esto no coincido con la opinión de Arturo Pérez- Reverte. En cuanto al RETRATO De DORIAN, los diálogos del texto son más ricos de matices que los de la película. Más sugerentes. Más poéticos. De mayor enjundia y belleza literaria. De mayor profundidad.De cualquier forma, metido a crítico de cine sin serlo, aconsejo que se vaya a verla.

jueves, 17 de junio de 2010

ALGUNOS ERRORES PROPIOS

He cometido, en los años de mi vida, errores. Uno de ellos y reciente , al pensar que el mundo y la vida se habían acabado para mí, ha sido el tirar los archivadores donde guardaba fichas de mis trabajos de investigación. Otro, el haber hecho lo mismo con una especie de memoria dedicada a mis hijos para que, de mayores,la leyesen. Ambos los cometí en una misma mañana en la que intentaba romper, por mi estado enfermizo, con parte de mi pasado.Ahora me arrepiento. No obstante, en mis investigaciones están recogidas las fuentes que han dejado de ser tangibles, consultables abriendo una portezuela de mi biblioteca. Sin posibilidad de exprimirlas y sacarles más jugo. Los escritos dedicados a mis hijos,puedo reescribirlos.Quizá lo haga.Con ellos he convivido cuando aún no eran conscientes de algunos avatares familiares, cuando, siendo muy pequeños, aún no tenían memoria. Confieso, sin rubor, que algunas páginas de la memoria encerrraban poesía.Cariño, todas. Ambos errores pueden, en parte, ser subsanados. Sobre las fichas y las fuentes puedo recurrir a mis escritos historiográficos. Son las fichas de años de investigación.Permanecen las citas, pero no su materialidad corporal.Sé donde está todo, pero no están al alcance inmediato de mis manos. Lo hice, estando mal, argumentando que así dispondría de más sitio en mi librería. Atacándome a mi mismo, a mi otro yo enemigo como me decía Ana Ariza, mi querida psicóloga. Creo no haberle comentado la " Hazaña". En cuanto a las memorias, cinco tomos manuscritos con frescura, sé que Guillermete, las leyó en buena parte. Carmen- niña, menos. Guillermo tiene memoria de mico, privilegiada, y recuerda cosas desde los dos años. Algo excepcional. En ésto sale a su abuelo Guillermo. De cualquier forma, oralmente, en conversaciones íntimas podré recordárselas. ¡ Qué complejo es el cerebro del hombre¡. ¡Qué poco se sabe de él!. ¡ Qué grande mi mejoría!. Esta tarde pienso ir, con mi mujer, a ver la película que se ha hecho sobre El Retrato de Dorian Gray. Voy con la misma ilusión con la que , de niño, fui a ver Bambi, en el cine Llorens, de Sevilla, cuando tenía cuatro o cinco años. Con la ilusión que me ha renacido. Recuerdo mis lágrimas al salir del cine. Había sentido lástima de bambi y de su madre. El hecho de arrojar al contenedor de basura el trabajo de tantos años de investigación, es síntoma de la degradación a la que me había llevado la depresión. Ahora,una vez recuperadas las ganas de vivir, espero, ilusionado, que llegue el día 2 de Julio para tomarme unas buenas copas con mis bonísimos compañeros y amigos de la Facultad de Filosofía y Letras de Cádiz. Y con mis Cármenes. Guillermo está en Sevilla. Es tiempo de exámenes. De menos lo echaré. Tiempo, si Dios quiere, habrá para todo.

miércoles, 16 de junio de 2010

MIS DOS ÚLTIMAS LECTURAS

Los dos últimos libros que leído han sido EL ASEDIO, del señor Pérez Reverte y EL RETRATO DE DORIAN GRAY, del ínclito y también señor Oscar Wilde, como es innecesario decir en ambos casos. Me resulta vergonzoso haber tardado tanto en leer esta obra maestra de la literatura universal. Era una laguna literaria que tenía y que, aunque tarde, he colmatado.De Wilde había leído otras obras suyas como la Importancia de llamarse Ernesto, divertidísima, El Abanico de lady Windermere, Un marido ideal y algunas otras cuyo nombre no recuerdo, entre ellas algún cuento. Nunca es tarde si la dicha es buena. Es probable que de haber leído el Retrato de joven, no hubiese profundizado en él como lo he hecho a mis sesenta y dos añitos, edad de relectura de clasicos más que de primeras lecturas de éstos.Pecado que mitigaré viendo la película que estos días se estrena sobre Dorian Gray. Llegaré con la memoria fresca al cine, lo cual me ayudará a su comprensión y crítica.La novela es una obra de arte en la que lo estético se sobrepone a lo ético. El arte explicado por el propio arte.
De estilo muy distinto es El Asedio, sus autores también lo son, pero al igual, es novela que te engancha desde la primera página, no sólo por la maestría narrativa y conocimiento de la época, sino por el buen estudio psicológico de los personajes y la buena trama y trabazón argumental. Si fui tardío lector en el caso de Dorian,en el caso de El Asedio, he sido precoz. Empecé a leerlo antes de su presentación en Cádiz. Arturo me lo firmó. La edición del Retrato , no la tengo firmada por Oscar ni por Dorian. En cuestiones de Arte todo es posible. Tal vez mañana, al abrir el libro vea escrita una dedicatoria de Wilde y otra de Gray. No pierdo la esperanza. Es lo último que debe perderse y los milagros se producen. Sé lo que digo.

martes, 15 de junio de 2010

LA ROJA, NO. ESPAÑA, SÍ

Mi amigo Diego Sánchez   del Real me manda su artículo titulado : " La Roja". Hoy juega la selección Española su primer partido en el campeonato mundial de Sudáfrica. La buena selección española cuya camiseta más utilizada es de color rojo,color que forma parte de la bandera de España, a la vista de lo que hasta ahora he visto tiene posibiliadedes, fundamentadas en su buena plantilla y en su buen juego,de hacerse con el campeonato. Ojalá se consiguiese.Brasil, anoche contra Corea del Norte, no dió impresión de gran equipo. No he visto a Alemania. Inglaterra dejó mucho que desear en su estreno.Usar la " Roja", metonimia o sinécdoque, para referirse al equipo que representa a España en el campeonato,uso extendido casi sin excepciones entre todo el periodismo futbolístico, es una moda absurda que, como borregos, siguen los comentaristas deportivos. No sé de quien partiría la peregrina idea. Tal vez de alguna vaca sagrada del periodismo oral o escrito,basándose en la llamada escuadra azzurra italiana.Falta de originalidad, plagio evidente y desacertado.La Roja puede llamarse a doña Dolores Ibarruri Gómez ( La Pasionaria), persona digna de admiración por la defensa a ultranza de su ideología política la compartamos o no.El Rojo, de igual forma puede llamarse don Santiago Carrillo.Incluso la roja podría llamarse a la muleta de los toreros, a la sangre...Qué aborregamiento , falta de originalidad y cierto miedo a utilizar la bella palabra España se olisquea tras el término " la roja". El vocablo rojo tiene otras acepciones respatibilísimas. Utilicémoslo de forma adecuada. No de forma ridícula. Esta tarde juega España su partido inaugural con Suiza. Se habla de Francia, Estados Unidos, Honduras Chile, Argentina, Inglaterra, Dinamarca, Italia, Grecia, Portugal... ¿ Porqué no de España?. Ayer vi a un jugador norcoreano llorando al escuchar el himno de su nación. No me gustaría ver a los jugadores españoles lloriqueando al oir el himno español. No hace falta.Sólo sentir que somos, a pesar de todo, una nación llamada España.Nombre muy bonito que según los etimólogos significa tierra de conejos. La palabra España parece de origen fenicio. Desde que nos colonizaron hasta ahora todavía quedan cabos sueltos para lograr un sentimiento nacional español. Tal vez reflejo de ello sea el tonto empleo de " la roja" en vez del de la selección española; o, en una palabra, España. Que hoy España, con camiseta roja o del color que sea dé una nueva lección de buen fútbol. Que España fuese capaz de ser maestra en otros muchos aspectos más importantes que los contemplados por el balompié, por aficionados a él que seamos.

lunes, 14 de junio de 2010

RELACIÓN DE LOS ÁLVAREZ DE TOLEDO GOLFÍN CON EL MUNDO DE LOS TOROS Y DE LOS CABALLOS

La relación de los Álvarez de Toledo Golfín con el mundo de los caballos y de los toros se remonta, por su condición de caballeros, a los siglos altomedievales. La primera noticia escrita en la que consta la citada relación es la Carta Ejecutoria de Nobleza concedida a don García de Toledo por la Real Chancillería de Granada el 21 de Enero de 1576. Aquí se dice ( pássim ) que el padre y abuelo y bisabuelo y sus deudos y parientes participaban en los regocijos y juegos de cañas con los demás caballeros hijosdalgos de Cáceres. No sé si en estos regocijos aludidos se corrían toros. Probable es.
En la segunda mitad del siglo XVII, cuando ya se tentaban novillos por los conocedores del ganado con el fin de determinar cuáles eran bravos o no, el canónigo don Pedro de Vera, hermanastro de don Nicolás de Toledo Golfín y Vera, acreditado criador de toros, los hacía tentar con caballos y para ello su conocedor tenía un caballo tan maestro que no corría nunca el menor peligro. Del tentadero resultaba que los que eran buenos para toros pasaban a las dehesas ( 1 ). Este rico canónigo de la catedral de Sevilla, don Pedro de Vera Montes de Oca ( sobre quien hay un escrito en este blog), fue agradecido a su padrastro, don Fernando de Toledo Golfín, de quien dice que le hizo " obras más que de padre". (2). Ganadería que, muy probablemente, fuese el origen de la afición a la crianza de reses bravas de los Toledo Golfín, ya que el canónigo, como muestra de agradecimiento, realizó importantes agregaciones al mayorazgo de los Toledo Golfín; entre ellas, con bastante probabilidad, la ganaderís brava..
En el siglo XVIII, conocemos acreditadas ganaderías sevillanas de reses bravas. Destaco las de los marqueses de la Motilla, Gelo, Tablantes, conde del Águila, y la de los Toledo( 3 ), entre otras.
En Enero de 1704, los días 28 y el 30, se jugaron seis toros y por la tarde rejonearon los caballeros maestrantes don Nicolás de Toledo y don Pedro Bertendona, siendo padrinos, por la ciudad el marqués  de Paterna, y por la Maestranza el conde de Lebrija. Fue ésto con motivo del cumpleaños del Rey Felipe V. ( 4 ).
De los festejos celebrados los días 6 y 8 de Noviembre, en el Pópulo, se conserva un informe de los gastos que ocasionaron, y que, copiado a la letra, dice así . ( 5 ) : ! Ayuda de costas a los caballeros toreros : Toledo, Legórburu y Bertendona( caballerizos de campo del Rey ), a 300 reales por cada uno de los cincuenta lacayos que le acompañaban...............90.000 reales.
Paso a describir la actuaciós de los caballeros : " De raso encarnado con randas de plata se atendieron quatro exploradores que anunciaban a loa Señores Don Pedro Bertendona, Don Nicolás de Toledo Golfín, Alcalde Mayor de Sevilla... Llevaban sombreros de plumas en trage cortesano, capa corta, borseguíes blancos, espuelas doradas, manga angosta : Levantáronse damas y cavalleros a pagarles las demonstraciones corteses... ( 6 ).

" Se presentó el primero, Don Nicolás de Toledo Golfín...con cinquenta lacayos vestidos de volantes, con libreas de encarnado y oro; y dos criados, que junto a los estrivos llevaban los rejones". ( 7 ).
" Aquí si que fue la aclamación común, aquí si fue el gozo singular... aquí si que los triunfos se vincularon, aquí si que la esfera sevillana descubrió sus vizarrías... aquí si que finalmente brillaron las ofrendas de sus ilustres prosapias y alcanzaron una tarde tan feliz como era el assumpto soberano, por consagrarse a los años regios de nuestro Rey...". ( 8 ).
En la fiestas de toros de los días 14, 17, 23 y 28 de Mayo de 1771, se jugaron 88 toros en los cuatro días y costaron 600 y 800 reales cada uno, perteneciendo a varias ganaderías. Una de ellas era la de los Toledo.( 9 ).
Dos años más tarde, se lidian, los días 10 y 12 de Mayo de 1773, en la Maestranza de Sevilla, toros de variadas ganaderías y, también entra ellas, toros de la de los Toledo ( don Juan de Toledo), con divisa azul y encarnada.( 10). Color que había cambiado a " pajiso" en 1781, al saltar al coso maestrante, los días 14 y 16 de Mayo, toros de don Juan de Toledo. ( 11).
Tradicional afición al mundo taurino que pude constatar en mi abuelo Joaquín, en mi propio padre, tíos, primos y yo mismo. En el portal de la familia hay una foto de tío Felipe Álvarez de Toledo Tovar( hoy nonagenario) y tía Aurora Naranjo de Tena, ante la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza sevillana, a la salida de una corrida de los años sesenta del pasado siglo. Recuerdo que a tío Antonio Pérez Álvarez de Toledo, en una de las últimas visitas que le hice, me dijo que le gustaba mucho El Juli. Fue un buen aficionado.
Paco Camino, Diego Puerta y El Viti eran los preferidos de mi padre. Gran aficionado es, también, mi primo hermano José Joaquín Prieto Álvarez de Toledo. Afición que comparto y llevo en la sangre. Mis abuelos Joaquín y Pepe me hablaban de Belmonte y Joselito " El Gallo"
Hay hoy muy buenos matadores. Para mí José Tomás,Enrique Ponce, Morante y Cayetano Rivera son los preferidos. En su momento fui currista. El arte de Curro Romero es inolvidable. Cruel familia, dirán los antitaurinos.

NOTAS :

( 1 ). El Laberinto, Periódico Universal. Revista Semanal del Globo y del Tiempo, nº, 27, lunes 18 de agosto de 1845, p, 315. En artículo titulado : Un herradero en Casa Luenga.

( 2 ) D.F.A.T. ( Documentaciós familiar. Libro de la línea Álvarez de Toledo, p, 67.

( 3) De Rojas y Solís, Ricardo, Marqués de Tablantes, Anales de de la Real Plaza de Toros de Sevilla, Sevilla, 1917, edición facsímil, 5 de enero de 1988, p, 119.

( 4 ) Toro Buiza, Luis, Sevilla en la Historia del Toreo, p, 51.

( 5 ) Archivo Municipal de Sevilla, sección, 25. Tomos, 89, nº, 105.

( 6 ) Ibídem, sección Conde del Águila, folletos. T. 3, tomo, 6.

( 7 ) Ibídem.

( 8 ) Ibídem.

( 9 ) Ricardo de Rojas y Solís, Marqués de Tablantes, op. cit, p, 119.

( 10 ). Ibídem, p, 121.

( 11 ) Ibídem, p, 132.

jueves, 10 de junio de 2010

UNA NOCHE AL RASO

Mi abuelo Pepe Pineda, siendo yo niño,en las plácidas noches veraniegas del campo andaluz,dormía al raso.Curro el casero o alguna de las muchachas sacaban su catre junto al porche de la viña y, cuando ya todos nos habíamos retirado a dormir,él, enfundado en su pijama,se echaba bajo el firmamento.Dormía, con el firmamento como techo,cerca del porche empedrado, fresco y limpio que daba acceso a la puerta del caserío.A mis primos aquello parecía no decirles nada.A mí mucho, aunque no me atreviese a decirle que una noche yo quería dormir, también, bajo las estrellas.No hizo falta.Un atardecer, con el sol puesto,,tras las carreras que nos dábamos hasta el pozo para demostrarle a mi abuelo que no le teníamos miedo a la obscuridad ni a la bicha que decían que se escondía entre la hiedra que crecía en torno al pozo,mi abuelo propuso a sus nietos pasar la noche al raso.Fui el único valiente,ni las niñas ni los niños se atrevieron a compartir la nocturna hazaña con nuestro abuelo.Papápepe,se alegró de mi decisión y aquella noche,sin luna,lunera cascabelera,Curro el casero puso dos catres.Fue la primera noche que dormí bajo un cielo estrelladísimo.Mi abuelo me enseñó el carro grande y el carro chico ( La Osa mayor y la Osa menor),la vía láctea o Camino de Santiago...y algunas estrellas más que me indicaba señalándomelas con la contera de su bastón de campo.El se durmió pronto.Yo escrudiñaba el firmamento y, tomando puntos de referencias celestes,apreciaba el movimiento de los astros,la música de las esferas,acompañada por los cantos de los grillos y de algunas aves cuyos nombres todavía desconocía.Olía a tierra mojada,a naturaleza semivirgen,a jara y romero,a gloria bendita.Tardé en conciliar el sueño.La felicidad que sentía hizo que admirase toda la creación desde mi mullido colchón de lana en cuyo hueco central estaba tan cómodo como antes de nacer.Alegrándome de que mis padres me hubiesen traído a un mundo plagado de belleza.Millares de estrellas centelleaban en el firmamento azulado.Me puse a contarlas.Dejé la suma y me extasié mirando en una y otra dirección.Comprendí, aquella noche,entre los ladridos lejanos de los perros,que el mundo era infinito.Que quien lo hubiese creado era un ser muy sabio,todopoderoso.El Ser al que la gente que cree que todo lo que yo vi y observé aquella noche no es producto del azar,llama Dios.Me desperté,tapado hasta la cabeza e impresionado,con la alborada y los cantos de los pájaros.Mi abuelo seguía dormido.Al rato empezó a moverse y me dijo : Piruli,¿ estás despierto?.Sí,le respondí.¿ Has tenido miedo?.No. ¿ Has soñado?.No sé si ha sido sueño o no, pero he visto a Dios.Que lo veas muchas veces más, me respondió,antes de salir de su catre.Tras él,con cierta dificultad,di un saltito y salí de mi catre en el que había descubierto a mi dios.

miércoles, 9 de junio de 2010

LA CENA DE LAS NIÑAS

Papá el viernes van a venir mis amigas a cenar,me dijo Carmen un día del invierno pasado.Aunque mi estado no era óptimo para recibir a alguien,me resigné.Mamá te invita a cenar fuera.Estaremos así más cómodas.A nuestras anchas.Anchas y panchas,comenté.Era un miércoles.Pasado mañana ,¿ no ?.Sí, dijo Carmen.Atiéndelas como se merecen.Pensé en Elena, Tere,Belén, Laura, Paloma...Cuando volví la tarde del viernes de visitar a mi madre,encontré abierta la mesa de alas del comedor.Como en los día señalados de Navidad , de San Guillermo o de la Virgen del Carmen.Como los grandes días familiares o de invitaciones serias.Sobre el mantel de hilo blanco no faltaba un detalle.Una mesa puesta perfectamente,con absoluta corrección protocolaria.Muy bonita. Una cosa era atenderlas bien como le dije a mi hija y otra era,bajo mi punto de vista, pasarse un poco. Tal vez Carmen quisiese demostrarle a sus amigas que era una señorita conocedora de la hospitalidad y de la buena disposición de platos, bajoplatos,cubiertos, copas,platos del pan , servilletas... en la mesa.Una mesa de exposición.Llovía cuando empecé a vestirme para ir con Carmen madre a un restaurante cuyo nombre me ocultó.Déjame que te sorprenda,dijo.
¿ Lejos o cerca ?.¿ Andando o en coche?.Déjame que te sorprenda.Te lo digo para ponerme unos zapatos u otros.Ponte los italianos,fue todo lo que conseguí arrancarle.
En la cocina vi que había excesivas cosas preparadas para unas cinco jovencitas que no alcanzaban dos décadas, cada una,de vida.Me pareció que Carmen niña se había excedido.Aquello podía pecar de presuntuoso.
Ponte guapo, muy guapo,me dijo Carmen madre.De punto en blanco, miré el reloj.Vámonos ya que las niñas están a punto de llegar.Carmen se probaba una chaqueta y otra.Desfilaba ante mí y me preguntaba por la más adecuada para ponerse. Yo que sé,si no sé adónde vamos, respondí.Sonó el timbre de la puerta de abajo.Abridle a las niñas, dije desde mi cuarto.No abrieron.Sin preguntar descolgué el telefonillo y pulsé el botón.Será posible que no le abra la niña a sus amigas.Veinticinco velas iluminaban la mesa.Volví a mi cuarto para anudarme la corbata, refunfuñando porque la anfitriona no abriese a sus amigas.Poco después tocaron el timbre del piso. Ahora que abra ella que es quien debe abrir a sus amigas, dije mientras cogía las llaves del coche por si acaso.Ni ella ni su madre abrieron. El timbre volvió a sonar.Haced el puñetero favor de abrir,dije alzando el tono de voz.Nada, no abrían.Parece mentira,dije mascullando cuando decidí abrirle a las amigas de la niña.A ella y a Carmen parecía que la tierra se las había tragado.Qué poca cosa hay que tener para no abrir a las invitadas.Cómo están los niños de hoy...
Abrí.Ante mis ojos , atónitos,aparecieron dos de mis mejores amigos con sus mujeres respectivas.Todos muy elegantes.Habían venido a visitarme.Pasmado,mi cara reflejó una mezcla de sorpresa agradabilísima con el espanto de ser doce en una mesa preparada para seis .No les podía decir que Carmen y yo íbamos a salir.Por mi depresión hacía tiempo que no los veía.Tendríamos que ir los seis al restaurante de Carmen.Me abracé a ellos y a ellas con enorme cariño.Con la alegría que da ver en tu casa a tan buenos amigos sin esperararlos.En el pequeño hall de casa charlamos esperando que de un momento a otro subieran las amigas de Carmen-niña.Mis amigos me dieron dos muy buenas botellas de Rioja.Las niñas que yo esperaba eran ellos.Una niña calva y sesentona llamada Carola y otra niña,muy picona y con bigote llamada Mari Jóse.Sus mujeres,tan monas como siempre.
La cena fue encantadora para todos, inolvidable.Ni mi hija ni Carmen podían creerse que yo me hubiese tragado el embolado. Que no hubiese sospechado nada de lo que se tramó ante mis propios ojos.Carmen llegó a pensar que yo había fingido por no romper el hechizo.Por no desilusionarla.Nada de eso,yo estaba ajeno, por completo,al complot.Si mi mujer quisiese engañarme,hubiese sido el último en enterarme.Carola y Mari Jóse,para sus edades,aún estaban atractivas