Don Hugo de la Guerra y Paz en los cielos ...., me encarga que felicite a todos los miembros de la redacción de su honorable periódico. Me sugiere que elimine su primer apellido de la felicitación , y lo hago.
En nombre de don Hugo De la Paz, con mayúscula me ha insistido, la redacción del diario desea pronto fin de la crisis a todos sus lectores y a los que no lo son. La Voz del Enemigo desea que ninguno lo sea en el año próximo ni algún otro. Lo malo es que si los enemigos se quedan sin voz, poco enemigos serán. Aunque esto significase el cierre del rotativo, bien recibido sería si la paz se instalara en la vida de todos los hombres que pueblan nuestra planeta. Es cuestión de difícil logro, pero intentémoslo. Que la fe no falte en ello ni en nada y que la lluvia que ahora cae con fuerza nos de vigor para superar las contrariedades de la vida y disfrurar de los buenos momentos que tengamos. Y perdón universal. Si no, no habrá forma.
En nombre de don Hugo De la Paz, con mayúscula me ha insistido, la redacción del diario desea pronto fin de la crisis a todos sus lectores y a los que no lo son. La Voz del Enemigo desea que ninguno lo sea en el año próximo ni algún otro. Lo malo es que si los enemigos se quedan sin voz, poco enemigos serán. Aunque esto significase el cierre del rotativo, bien recibido sería si la paz se instalara en la vida de todos los hombres que pueblan nuestra planeta. Es cuestión de difícil logro, pero intentémoslo. Que la fe no falte en ello ni en nada y que la lluvia que ahora cae con fuerza nos de vigor para superar las contrariedades de la vida y disfrurar de los buenos momentos que tengamos. Y perdón universal. Si no, no habrá forma.
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