El municipal y media España ante la vuelta de la señora cuyo nombre y primer apellido aparecen en el encabezamiento de la entrada. El talante y la soberbia de la citada doña me lo hacen parecer a no ser que esté equivocado. Me alegro de la posibilidad de vuelta y media de la señora Aguirre a la política solo en un sentido : el de que su deseo es muestra de la recuperación de su enfermedad porque a nadie deseo mal alguno ( sino todo lo contrario ) por muy lejos que esté de mis formas de ser y de parecer..
Y volverá , gracias a Dios , con sus planteamientos reforzados en sus , para mí , errores ¡. Qué le voy a hacer yo ! , ni a decir a doña Esperanza que no sea el decirle que me alegro de su recuperación y lamento su ansiada vuelta a la política como aspirante a ser alcaldesa de Madrid , capital de las Españas.
Lo que no sé es que se dirán el guardia municipal y ella , en caso de conseguir Esperanza sus próximos objetivos políticos en los que cree a machamartillo saltándose todo a la torera y poniéndose el mundo por montera . No obstante , como se dice que la esperanza es lo último que se puede perder, alegrémonos de la recuperación de doña Esperanza y echémonos a temblar , el municipal de Madrid el primero marchando o no por la senda constitucional . Creo que media España , mi reino al que tanto quiero a pesar de todo y a pesar de todos sus gobernantes y aspirantes a su gobierno. Pobre país que todavía reino es. El guardia municipal dudo que lo siga siendo en Madrid si la archicitada señora logra la alcaldía. A no ser que , por pura demagogia , la alcaldesa Aguirre , en caso de serlo , lo perdone . Tampoco sé , porque casi nada sé , si la capacidad de aceptar la ley y la capacidad de perdón de afrenta personal , según doña Esperanza , caben en su corazón y en sus ideales políticos. He vuelto a incumplir mi promesa de no volver a escribir nada más sobre políticas , tal es este caso , ni de políticos. Pido perdón , yo sí tengo esta capacidad , por mi incumplimiento pero hoy es día de Navidad y me tomo la licencia . Lo que no dudo es de que doña Esperanza tiene un ansia desmedida de mangoneo a su estilo y que , gracias al Gran Hacedor , ha recuperado su salud. Enhorabuena y las felicitaciones que corresponden por lo segundo junto a mi silencio que tanto puede decir sobre lo primero.
Wilhelmus Alvarinus Toletanus temblando desde Cádiz y no precisamente por el frío.
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