El sábado pasado mi mujer y yo, nuestros hijos no pudieron asistir por causas justificadas, bajamos al garaje, arranqué el coche, cruzamos el puente Carranza sobre la bahía de Cádiz y enfilamos la autopista hacia Sevilla. A la una teniamos una misa en la capilla de la fábrica de tabacos de la calle Juan Sebastián El Cano. Después, copa-almuerzo en el Labradores de la misma calle. Nada más llegar, uno de mis primos me comenta que al padre que iba a oficiar la misa le agradaría que yo dirigiese unas palabritas a la familia. Lo hice con la concisión que oportuna creí , si bien parece que me quedé corto. Acostumbrado estoy a hablar en aulas laicas y la cuestión no me supuso problema alguno. Tal vez sólo el no estar habituado a dirigir palabras en recinto sacro. A algunos, repito, entre ellos al propio sacerdote, mis palabritas supieron a poco. Para charlas y comentarios sobre historia familiar hay otros medios como , al terminar la misa, puse a disposición del sacerdote, muy agradable por cierto.
Me fue imposible hablar con todos mis tíos , primos y sobrinos ; algo que entra dentro de lo más lógico debido al número. Lo hice de manera especial con Jesús Yanguas Álvarez de Toledo y Pepa, su mujer, con Rafael A. De Toledo Franco-Romero y Ana, con uno de los patres familias, tío Fernando A. De Toledo Tovar , que aparenta diez o doce años menos, mi querido y entrañable tío Fernando el sevillano-aragonés. Simpático y fino como él sólo. Hablamos Carmen y yo , y mucho, con Manolo Morales de Jódar, encantador sobrino lejano , y con Carlos Marañón de Arana.
Todo fue gratísimo excepto algo que se me comentó sobre la reunión de los Álvarez de Toledo de todas las ramas, celebrada en Madrid en septiembre de 2009, a la que no pude asistir por no haberme recuperado de la depresión que padecí. En ella me hubiese gustado estar para haber respondido con argumentos aplastantes a quien albergase aún , parece mentira el cerrilismo de algunos, rescoldos que todavía les escuecen sobre nosotros, sobre los Álvarez de Toledo Golfín. De cualquier forma , y si estas letras son leídas por el escocido o los escocidos ,aquí tienen expuestas todas las respuestas y abiertos los comentarios. Sólo pido que, como ocurrió en una ocasión, no se escondan en el anonimato, postura impropia de caballeros. Hemos sido y somos , a día de hoy, no sólo rama de limpia ejecutoria , sino una de las más numerosas del tronco que tiene su origen en García Álvarez de Toledo, primer señor de Oropesa , Valdecorneja y otros lugares sabidos , de quien arranca también la Casa de Alba a través de su hermano Fernando Álvarez de Toledo, II señor de Valdecorneja, por motivos aún hoy no explicados con claridad. Me refiero a la cuestión de la herencia de Valdecorneja. Menos mal que los escocidos son sólo uno o dos.
Me fue imposible hablar con todos mis tíos , primos y sobrinos ; algo que entra dentro de lo más lógico debido al número. Lo hice de manera especial con Jesús Yanguas Álvarez de Toledo y Pepa, su mujer, con Rafael A. De Toledo Franco-Romero y Ana, con uno de los patres familias, tío Fernando A. De Toledo Tovar , que aparenta diez o doce años menos, mi querido y entrañable tío Fernando el sevillano-aragonés. Simpático y fino como él sólo. Hablamos Carmen y yo , y mucho, con Manolo Morales de Jódar, encantador sobrino lejano , y con Carlos Marañón de Arana.
Todo fue gratísimo excepto algo que se me comentó sobre la reunión de los Álvarez de Toledo de todas las ramas, celebrada en Madrid en septiembre de 2009, a la que no pude asistir por no haberme recuperado de la depresión que padecí. En ella me hubiese gustado estar para haber respondido con argumentos aplastantes a quien albergase aún , parece mentira el cerrilismo de algunos, rescoldos que todavía les escuecen sobre nosotros, sobre los Álvarez de Toledo Golfín. De cualquier forma , y si estas letras son leídas por el escocido o los escocidos ,aquí tienen expuestas todas las respuestas y abiertos los comentarios. Sólo pido que, como ocurrió en una ocasión, no se escondan en el anonimato, postura impropia de caballeros. Hemos sido y somos , a día de hoy, no sólo rama de limpia ejecutoria , sino una de las más numerosas del tronco que tiene su origen en García Álvarez de Toledo, primer señor de Oropesa , Valdecorneja y otros lugares sabidos , de quien arranca también la Casa de Alba a través de su hermano Fernando Álvarez de Toledo, II señor de Valdecorneja, por motivos aún hoy no explicados con claridad. Me refiero a la cuestión de la herencia de Valdecorneja. Menos mal que los escocidos son sólo uno o dos.
1 comentario:
Gracias por la crónica, primo. Pasamos un rato muy bueno y divertido en evento nada fácil de organizar. A ver si se pudieran poner las fotos, o enlazarlas desde el blog, como recuerdo.
Un abrazo
Jesús & Pepa
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