Una tarde y una noche en la que los elementos estuvieron desatados . La lluvia caía sin parar sobre la ciudad y el viento , acompañándola , soplaba con fuerza. Solo en casa , no estaba Glaukopis que a Sevilla había ido invitada por Carmen-filia a oír un concierto de Ismael Serrano , Emilú permanecía escondida no sé dónde. El viento la atemoriza al silbar y anoche silbaba bien , con fuerza como acabo de escribir. Yo me entretenía alternando ordenador con lecturas cuando sonó el timbre de la puerta de abajo con insistencia . Abrí . Reconocí , por la voz, de quien se trataba . Era una señora mayor que vive arriba y que tal vez no había podido abrir la puerta de abajo por la fuerza del viento ; por el vendaval. Una tromba de agua caía con violencia . Con la misma con la que volvió a sonar el timbre de abajo poco más tarde . Se trataba , ahora , de mi amiga Mari Pepa que comparte planta con nosotros. No conseguí abrir desde arriba por lo que ella no podía entrar ; así que bajé , menos mal que no son muchos escalones ( el ascensor no funciona ) y , tras darle un empujoncito a la puerta , ésta se abrió . La fuerza del viento dificultaba su apertura . La acompañó hasta el portal una amiga según me dijo Mari Pepa que venía de celebrar su cumpleaños . Llovía a mares al tiempo que el viento continuaba soplando y silbando : un ventarrón compañero de una lluvia torrencial que llegó a inundar le entrada del edificio. Pensé que no dormiría porque a todos los vecinos de la casa les pasaría lo mismo y todos tocarían en el timbre del piso del presidente de la comunidad que es el escribidor porque a alguien le tenía que tocar la china y le tocó a él ; a mí. Argumenté , en la reunión de la comunidad , mi estado depresivo . De nada sirvieron mis argumentos y me eligieron a la fuerza . Se preparaba , por tanto , una noche toledana y yo solo en casa .
No tocó nadie más pero , tal vez preocupado por la lluvia , el viento , la que estaba cayendo también en Sevilla , mi preocupación y mi padecimiento , no dormí bien a pesar de tomarme las pastillas recetadas que tan bien me hacen conciliar el sueño.. Emilú seguía escondida y sin aparecer , lo que no me gustaba nada ya que hacía varias horas que no la veía ni oía . La echaba de menos porque es animal de compañía y , por motivos atmosféricos , no cumplía con su obligación de acompañarme.
Era la única que lo podía hacer en la noche infernal que hacía. . Cené como Dios manda , vi un poco la televisión y a mi hora me acosté. Leí sin que el libro se me cayese encima . No lograba dormir ni Emilú daba señales de vida. Pensaba que se habría escondido bajo alguna cama tratando de no oír la lluvia torrencial y el viento desatado.
Del cuarto de baño salía un concierto en el que predominaban notas de glu-glu . La borrasca Gisele había dicho aquí estoy yo y agua va.Empezaron a venirme los fantasmas que se pueden suponer y decidí cambiar de postura en la cama . Al fin , tras varias horas en vela , concilié el sueño . Me volví a despertar y miré el reloj. Eran las cinco de la madrugada y Emilú estaba sentada al borde de la cama mirándome. Me pareció que el viento había amainado y ,quizá por lo mismo , la gata había decidido salir de su escondite . A partir de esta hora estuve en duermevela y estando en este estado de semiinconsciencia amaneció estando solo en la casa y rodeado de fantasmas inmisericordes que me acosaban .
Hacía tiempo que no habían aparecido y lo hacían ahora aprovechando que en casa solo estábamos Emilú y yo . El resultado del acoso me permite llamar toledana a la noche pasada . Emilú volvió a esconderse dejándome solo y así tuve que hacer frente al grupo . Logré espantar a más de uno pero prometieron volver . Hicieron su aparición envueltos en sábanas blancas impolutas y bien planchadas. Emilú sale corriendo cuando no conoce a las personas que vienen a casa por lo que algunos piensan que es gata huraña y no lo es. Es miedosa y los fantasmas aún más miedo le dan ; así que me dejó solo ante ellos ; ante el peligro .
A las once y media de la mañana volvieron las Carmenes : madre e hija .
No hay comentarios:
Publicar un comentario