¿ ES LA RECAPITALIZACIÓN DEL SALVAJE CAPITALISMO LA SOLUCIÓN A LA CRISIS ?

Las medidas que se adoptan con el fin de salir de la llamada crisis son conocidas por todos : recorte de sueldos y pensiones, recorte del gasto público, subida de precios más o menos justificados, subidas de impuestos... Todo encaminado a refortalecer un sistema fallido, pero fuera de cuyo ámbito parece que la economía no puede funcionar. Y El ciudadano, con poca culpabilidad en el desastre, observa, atónito, cómo se toma medida tras medida que le perjudican aún más sin acertar a comprender qué es lo que se está haciendo con él y con sus ahorros si los tiene. Lo que muchos ciudadanos parecen ignorar es que la sociedad del bienestar de la que han disfrutado se ha podido establecer gracias al sistema que ahora falla, por contradicciones internas no imputables a ellos, y que la única forma de intentar recuperar ese estado de bienestar es retroalimentando el sistema cuyos errores han provocado lo que se suele llamar crisis y yo llamo síntoma de la decadencia de occidente ; algo de mucho mayor alcance y de muy dificultoso remedio. Sé muy poco de economía y menos de macroeconomía, algo que se me escapa de las entendederas, pero supongo que el empobrecimiento paulatino de la ciudadanía debe ser la única forma oficial capacitada para la superación de la traumática coyuntura. Empobrecimiento que permitirá, en parte, la recapitalización del sistema en manos hermanas de los anteriores dueños del cotarro internacional. Si antes eran manos occidentales , ahora serán manos orientales. Cambio de manos que no sabemos adónde nos llevarán. Fea está la cosa. Tratar de salir de la crisis siguiendo los caminos del sentido común parece misión imposible. Sólo mediante una revolución macroeconómica, que no sé a qué lugar nos conduciría, se podría intentar. Pero esta hipótesis me hace temer lo peor. Empobrezámonos para recapitalizar el macrocapitalismo. No parece haber otra salida de la ratonera en la que nos han encerrado. Otra, en caso de haberla, pienso que sería aún más lesiva. Y mientras, el gobierno español haciendo una cruzada anacrónica contra los fumadores. Qué desatino.