PERIODISTAS DEPORTIVOS

Recuerdo pocos buenos periodistas de fútbol. Pocos comentaristas y menos cronistas y locutores. Entre los que recuerdo, buenos, cito a Iñaqui Gabilondo cuando estaba en S.E.R Sevilla, a Manuel Alonso Vicedo, a Blázquez en A.BC de Sevilla y pocos más. Salvo estas excepciones y alguna que otra , el periodismo futbolístico carece de calidad. De la Casa, fue otra excepción que confirma la regla junto a otros de cuyo nombre no puedo acordarme. Pienso, además, que hay cronistas y locutores que ni siquiera son periodistas titulados. Al menos, así lo parecen ; y así es si así os parece como diría Luigi Pirandello. Aparte de carecer de un dominio mínimo de la lengua castellana , que se les debería suponer como el valor en el ejército, hacen mal uso de su lengua e incurren en solecismos o anacolutos con una contumacia irritante para el buen oído. No contentos con estas faltas de dicción abundantes en dequeismos , redundancias y lindezas por el estilo, osan dárselas de lingüistas empleando palabrejas que no corresponden con el concepto que intentan describir o , sobre todo los comentaristas de fútbol andaluces, ponen eses donde no las hay o enfatizan sus supuestas buenas pronunciaciones cayendo en lo ridículo. La cosa no tendría mayor importancia si la audiencia de estos locutores fuese escasa. Es el caso contrario y de aquí, en parte, que cada vez se hable peor; y se escriba, aunque dichos locutores logren chapurrear algunos lenguas no maternas. Los nuevos políglotas no hablan, correctamente, ni su propio idioma. Sí, Oui, Yes... ¿ Qué les enseñan en la facultades de ciencias de la información ?. Creo que naderías como en tantas otras. Con la enseñanza y aprendizaje de futilidades poca calidad tendremos en nuestros universitarios provengan de las facultades que provengan.