LA SANGRE ROJA. SANGRE AZUL.SANGRE CELESTE. SANGRE NEGRA

Mi sangre es roja, como la de todos los hombres, aunque se pueda decir que la que corre por mis venas es azul como reflejan mis apellidos y mis azulones vasos capilares. Sangre ya celestona, dados los años en los que vivimos y las mezclas de las que tan satisfecho estoy. Creo que roja, azul , celeste o negra ; mi sangre es mía y me siento orgulloso de ella. Cada cual se sentirá orgulloso con la suya si , al hacer balance de lo hecho y vivido, el platillo de las buenas acciones desequilibra , por peso, al de las malas o errores. De lo que no hay duda es de que la sangre se hereda y , antes o después ,los genes dicen aquí estamos repitiendo , en los momentos cruciales de la vida, comportamientos que , con anterioridad, habían sido de nuestros ascendientes. Cúantas veces me recuerdo a mi padre en dichos y hechos sin ser él mismo , pero , en cierta forma, perpetuándome en él o él en mí. Sí, orgulloso de la sangre negra heredada de una unión ancestral que conozco. Buena sangre africana que se somatiza en la forma de mi cabeza y se refleja en la limpieza de mi mirada. Sangre tan digna como la que tengo de Toledo viejo. Sangre de mozárabe toledano. Sangre que han heredado mis hijos junto a la, también buena, procedente de su madre. Sangre de todos los colores. Sangre arco iris. Defendamos el mestizaje. La endogamia no es buen rasero biológico aunque lo haya sido sociológico. Además, las mulatas suelen ser guapísimas...