Las primeras noticias que tuve de mi cuarto abuelo , Rafael Álvarez de Toledo Maureta , yerno del marqués de Íscar, vinieron de la voz de mi padre. Supe, por éste , cosas sobre la manera de ser y actuar de su tatarabuelo que, con probabilidad, las hubiese oído en voz de su padre. De su abuelo no porque cuando mi padre nace aquel ya había muerto. Sé, no obstante, por mi abuela, por tía Lola Llach y por tía Pepa Tovar, que Guillermo Álvarez de Toledo García, su suegro, había sido persona admirable en sus procederes y comportamiemtos. Procederes que , en general, continúan manteniendo sus descendientes, quienes nos reuniremos una vez más , en fecha próxima, en Sevilla. Ojalá la sana costumbre no se pierda.
Tanto mi bisabuelo Guillermo como mi cuarto abuelo, Rafael, se caracterizaron por ser personas desprendidas, siempre dispuestas a prestar ayuda cuando se les pedía e incluso antes en lo afectivo y en lo económico. De aquí que no me sorprendiera, durante mis investigaciones sobre mi tesis de licenciatura, encontrarme con escritos en los que se manifestaba el antedicho desprendimiento y filantropía. Cito algunos de estos documentos probatorios de la bonhomía de Rafael Álvarez de Toledo y Maureta, mi cuarto abuelo. Los siguientes :
A ) Los hermanos Manuel y Gaspar Cumplido , vecinos de Constantina, afirman deberles , en mayo de 1842, a don Rafael Álvarez de Toledo Maureta, 6.240 reales " Que son los mismos que el susodicho por hacernos amistad y buenas obras y sin premio ni interes alguno nos ha prestado para nuestras urgencias "( 1 ) .
B ) Manuel Cumplido , un año más tarde, afirma deberle otros 8.500 reales que les había vuelto a prestar mi cuarto abuelo, Rafael, de igual forma, sin interés alguno . ( 2 ).
C ) . Rafael no sólo realizaba préstamos en metálico a sus amistades , entre las que puedo citar a don Antonio García Linares , don Manuel de Moya y don José María Amoscótegui de Saavedra sin algún interés, ; sino también en especies y productos agrícolas . Es el caso , por las mismas fechas, de don Antonio Eugenio Zambrano , labrador y vecino de Alcalá del Río , quien confiesa deberle 345 fanegas de cebada de buena calidad. ( 3 ).
De viva voz, tía Lola Llach solía comentarme que su suegro daba dinero , en Cazalla de la Sierra, a cualquier persona que lo necesitase. Hablaba maravillas de él a pesar de ser una de sus nueras. Las demás también lo ponían en los altares. La bonhomía, palabra de origen francés admitida por La Real Academia Española en el año 2.001, caracterizaba a Rafael y a su nieto Guillermo Álvarez de Toledo García. El vocablo puede hacerse extensivo , en general, a sus descendientes.
NOTAS
( 1 ) . Archivo de Protocolos de Sevilla. Oficio, 3 . Año, 1.842 . Folio, 291.
( 2 ) Ibídem. Fol, 323.
( 3 ) Ibídem. Folios, 235, 293 y 408.
Tanto mi bisabuelo Guillermo como mi cuarto abuelo, Rafael, se caracterizaron por ser personas desprendidas, siempre dispuestas a prestar ayuda cuando se les pedía e incluso antes en lo afectivo y en lo económico. De aquí que no me sorprendiera, durante mis investigaciones sobre mi tesis de licenciatura, encontrarme con escritos en los que se manifestaba el antedicho desprendimiento y filantropía. Cito algunos de estos documentos probatorios de la bonhomía de Rafael Álvarez de Toledo y Maureta, mi cuarto abuelo. Los siguientes :
A ) Los hermanos Manuel y Gaspar Cumplido , vecinos de Constantina, afirman deberles , en mayo de 1842, a don Rafael Álvarez de Toledo Maureta, 6.240 reales " Que son los mismos que el susodicho por hacernos amistad y buenas obras y sin premio ni interes alguno nos ha prestado para nuestras urgencias "( 1 ) .
B ) Manuel Cumplido , un año más tarde, afirma deberle otros 8.500 reales que les había vuelto a prestar mi cuarto abuelo, Rafael, de igual forma, sin interés alguno . ( 2 ).
C ) . Rafael no sólo realizaba préstamos en metálico a sus amistades , entre las que puedo citar a don Antonio García Linares , don Manuel de Moya y don José María Amoscótegui de Saavedra sin algún interés, ; sino también en especies y productos agrícolas . Es el caso , por las mismas fechas, de don Antonio Eugenio Zambrano , labrador y vecino de Alcalá del Río , quien confiesa deberle 345 fanegas de cebada de buena calidad. ( 3 ).
De viva voz, tía Lola Llach solía comentarme que su suegro daba dinero , en Cazalla de la Sierra, a cualquier persona que lo necesitase. Hablaba maravillas de él a pesar de ser una de sus nueras. Las demás también lo ponían en los altares. La bonhomía, palabra de origen francés admitida por La Real Academia Española en el año 2.001, caracterizaba a Rafael y a su nieto Guillermo Álvarez de Toledo García. El vocablo puede hacerse extensivo , en general, a sus descendientes.
NOTAS
( 1 ) . Archivo de Protocolos de Sevilla. Oficio, 3 . Año, 1.842 . Folio, 291.
( 2 ) Ibídem. Fol, 323.
( 3 ) Ibídem. Folios, 235, 293 y 408.
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