Recibo correos personales advirtiéndome de que estoy , involuntariamente , propagando virus ; y me siento cual enfermo infecto que propaga la temida enfermedad. .Me siento más víctima que causante de ella en cuanto que lo hago de forma involuntaria. Tomaré la medicación recetada e intentaré atajar el mal dentro de lo posible y que este posible sea el mayor bien. Nunca hay mal que por bien no venga ni alguien que no tenga perrito que le ladre.Perrito o perrita , no vayamos a tener problemas de género.
Otros correos recibo en otros sentidos .Entre ellos , los que me piden , de buena forma , que escriba sobre los interesantes temas de conversación que mantuvimos don Eufrasio y yo en la barrita-mostrador de la Cepa Gallega hace poco. Acepto la sugerencia y respondo a todos desde esta tribuna-blog para no tener que hacerlo uno a uno , como más correcto sería ; es decir , personalizados.
Hablamos de nuestros hijos y de nuestros padres coincidiendo en que , si bien las cargas genéticas tienen fuerza , cada generación es distinta , no sé si mejor o peor que la anterior , porque hay genes nuevos que aportan las mujeres a las que amamos y , haciéndolo , se convierten en madres de nuestros hijos. Ellas aportan genes que refrescan la sangre sobre todo si no hay vínculos de parentesco entre hombre y mujer. Si los hay ( mientras menos mejor bajo el punto de vista de la buena salud ) , tampoco los hijos serán calcos de nuestras personalidades y de nuestros caracteres. Menos mal que así es porque todos somos mejorables ... y empeorables.
Hablamos de las malas formas que suelen manifiestan las nuevas generaciones en cuanto a las reglas de urbanidad y a las sensibilidades del común de los mortales ; es decir , de todos , apesar de lo mucho que se habla de educación en un mundo tan horterizado . Punto fácil de comprender si tenemos a la vista que , al menospreciar a los educadores , hemos dejado la educación , mayoritariamente , en manos y cabezas de horteras que solo podrán educar y dar reglas de urbanidad al horteril modo. Erróneamente en cuanto que los olmos nunca pueden dar peras , al menos hasta hoy.
Hablamos , como era natural , de lo que llaman crisis, siendo decadencia, del sistema occidental neoliberal que no puede competir con los mercados orientales , tan nefastos y nefandos como los occidentales pero que se los están llevando de calle
Hablamos de más cosas , todas interesantes , y , al salir , don Eufrasio , muy serio pero con mucha gracia , me contó el chiste siguiente de forma lacónica:
Le dice un amigo a otro que le han dado un remedio para no dejar embarazada otra vez a su mujer. El otro amigo , hallándose en el mismo caso , le pide el nombre del remedio y se lo da : Nitrato de meterla.
Opinamos que se trata de buen remedio casero y que para estar a gusto con la pareja al uso o respectiva ( temo la que me vayan a dar por la expresión ) , tampoco hay que andar por profundidades.
Hubo otros temas de conversación que desarrollaré en próximos artículos de EL VELERO ANDALUZ. Por ahora , respondo , de manera parcial , a lo pedido en mi correo personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario