Me encuentro con escrituras mías . Transcribo una de ellas , escrita cuando empezaba los cursos de la especialidad y dice , en su comienzo , así :
" Octubre . Las galerías desiertas . Federico Lugo se cruzó con dos bedeles desconocidos . Formarían parte de las pequeñas innovaciones que durante el verano se efectuaban en la universidad . Un bedel, el cambio de placa de algún seminario , la apertura de un pasillo .
El aula II aún totalmente vacía . Lugo , con un pitillo en la boca , se palpó buscando el encendedor . No tenía gas .
Pocos compañeros de cursos anteriores habían escogido su especialidad . Vendría gente nueva. Sentía curiosidad por conocerla . De una forma o de otra , aquellos seres anónimos iban a formar parte de su vida durante tres años. Tal vez más . Sería actores de su misma compañía . Los primeros días tan solo maniquíes huecos , luego , todos irían adquiriendo humanidad y la máscara de lo físico caería , dejando entrever la realidad . Entonces empezarían a vivir. Hoy tan solo dramatis personae.
Subió al bar para comprar cerillas . Al volver , ya la clase llena . Allí , sola , Carmen Puertoblanco , vieja amiga . Hablaron poco . Llegó el primer profesor . Se presentó ; tan solo eso , dar el nombre y marcharse. A Lugo le agradó . Carmen salió al patio . Los demás parecían conocerse de cursos anteriores . El paraguas de Carmen , margaritas blancas sobre fondo azul marino , cayó del pupitre . Federico , al intentar cerrarlo , lo abrió . La gente del curso rió al verlo bajo el paraguas de flores intentando cerrarlo. Sus esfuerzos resultaron inútiles . El paraguas continuaba enhiesto . Tras él , dos chicas intentando disimular la risa . Federico las miró con su rostro aniñado , implorante . Una de ellas se acercó y pulsó un botón . El paraguas , automáticamente , quedó cerrado . Gracias , dijo . Carmen , al llegar , volvió a encontrarse el paraguas donde lo dejara.
¿ Llueve otra vez ?
Bastante , respondió Carmen .
Te invito a desayunar .
No , gracias , ve tú solo .
Federico continuó junto a ella observando a sus nuevos compañeros . Algunos habían sido también del grupo " c" . Destacaba un individuo pequeño y gordo con aires de intelectualoide . Manoteaba continuamente . Poseía un tono de voz agradable y una cabeza grande y noble que desentonaba como remate de aquel cuerpo amorfo. A su alrededor , el grupo más numeroso parecía escucharlo con atención. Todos asentían con respecto a lo que decía el gordo acerca del programa de antropología . La conversación del grupo de la palestra , exclusivamente masculino , giraba en torno a los exámenes de septiembre . En primera fila , dos chicas morenas hablaban sin cesar ajenas al resto .
Delante de Federico , gente de Extremadura , junto a ellos , los cordobeses . La que cerró el paraguas se colocó , con la amiga , en el extremo de la fila de Carmen y Federico . Al adelantar sus posiciones habían dejado solo , al final del aula , a un individuo de expresión desagradable .
Cada vez que Lugo miraba hacia el lado derecho , sus ojos encontraban la mirada de la del paraguas. Federico vio en aquellos ojos cierta ansiedad por acercarse a él . Carmen , inquieta , había vuelto a salir . Tras los cristalones esmerilados su figura aparecía difuminada . Veía llover . Siempre le gustaron los días tristes de otoño. A Carmen , Lugo aún no había encontrado la causa , le gustaba todo lo triste . Lo comprobó las repetidas veces que habían salido juntos. Era una mujer extraordinaria preocupada por algo.
La del paraguas se acercó .
¿ Tienes fuego ?. Federico rebuscó en el bolso de Carmen . Sí , dijo .
Sois muy amigos ¿ verdad ? .
Nos conocemos desde hace tiempo .
Me llamo Elena .
Yo ... tú Federico se adelantó ella .
Lugo sonrió : He oído a tu amiga .
Sí Federico Lugo ... ".
Me queda por decir que el el texto continúa y que no he puesto ni una coma de más. Solo algunos acentos . Se trata de los comienzos de algo que escribí, contando con algo más de veinte años , con motivo del inicio , tras dos años de comunes, de mi especialidad. Otros tres años . En total , cinco en los que hubo de todo como en botica . Casi está sobrando teclear que todavía no había empezado mi ejercicio , como profesor , en la Universidad de Cádiz.
2 comentarios:
Ese fragmento sabe a poco Guillermo, sería interesante su continuidad... presentados los personajes siento curiosidad por que fue o por qué será de sus vidas...😉
Seguro que ya nos contarás... BESOS
NO CREO , MARÍA JOSÉ , QUE CONTINÚE ESCRIBIENDO PORQUE , AUNQUE LA NARRACIÓN SIGUE , NO ESTÁ TERMINADA NI MUCHO MENOS . DE TODAS FORMAS , GRACIAS POR TU COMENTARIO Y POR TU INTERÉS . ES MÁS PROBABLE QUE SIGA HACIENDO MÁS ENTRADAS SOBRE MI ESTANCIA EN MARTE .
UN ABRAZO Y BESOS .
GUILLERMO
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