Antes o después habría de ser. Y lo fue, lo ha sido. Encontré un periódico y un director a la horma de mi zapato. Un diario progresista de verdad y no de pacotilla ni de Merimée . Un director culto y educado . Un director que sabe dirigir y dónde están los cuatro puntos cardinales , un hombre que ha sabido valorar en su justa medida mi entrevista a Bin o Ben Láden o Laden , el escondido en su escondite . El nombre del hombre es don amigo de los caballos y delicado ; es decir : don Felipe Delgado. El nombre del periódico : EL DÍA DE MAÑANA. El único diario que se adelanta a las noticias , el que preve los hechos que van a ocurrir. Ya lo hizo sobre el terrible terremoto que sigue azotando a Japón y con la lesión en el peroné del jugador sevillista Jesús Navas. También con el hallazgo del gran zulo de ETA que tantos kilos de material explosivo guardaba como oro en paño para hacer daño.
Nada más volver de las orillas de el Támesis y de El Avon , el río de la bella ciudad de Bath , la británica Aquae Sulis , me encuentro un mensaje telefónico en el que don Felipe me ofrece un puesto de redactor en el periódico de su digna dirección por tres mil euros , libres de cargas, mensuales. La remuneración mensual no me parece nada mal a la vista de mi situación laboral y acepto, de inmediato , la entrevista con el citado don Felipe . Nos reunimos para atar flecos , que en todos los contratos existen más o menos deshilachados, a la sombra de la Giralda , casi nada.
En todo estamos de acuerdo pues la preparación y profunda educación , educación de solera y no de nueva añada de don Felipe , todo lo facilita. Coincidimos en lo cutre y despersonalizada que está la sociedad española en todos los campos y en todas las ciudades. En las playas el horterismo impuesto y el nudismo sin imponer, pero con algunas señoras y señoritas imponentes , no es amenaza sino realidad anual. La de este año se aproxima a pasos de gigantes.
Bebiendo él un café cortado y yo un whisky sin cortar firmamos el contrato que me une a su empresa periodística por un bienio prorrogable si Dios me da más vida. Con los años que me acompañan los contratos trienales son difíciles de conseguir y la situación económica tampoco está para grandes sueldos. Con los tres mil euros y mi pequeña renta tendré para ir tirando con morigeración, estudios de mis hijos y algún que otro viajecito con mi mujer a la que le tengo prometido un viaje a quién sabe dónde.
Mientras tanto , a escribir las crónicas o reportajes que don Felipe me ordene. A ver si al tercer periódico va la vencida y así mejora mi vida. En los dos periódicos anteriores para los que trabajé, cuyos escritos aquí aparecen recogidos , terminamos como el rosario de la aurora. Espero que no sea el caso. Sobrevolando la Bretaña francesa con dirección al aeropuerto de Gatwick para dirigirme a Londres como enviado especial del DÍA DE MAÑANA , hasta mañana.
Wilhelmus Alvarinus Toletanus, aeronáuta, fecit.
Nada más volver de las orillas de el Támesis y de El Avon , el río de la bella ciudad de Bath , la británica Aquae Sulis , me encuentro un mensaje telefónico en el que don Felipe me ofrece un puesto de redactor en el periódico de su digna dirección por tres mil euros , libres de cargas, mensuales. La remuneración mensual no me parece nada mal a la vista de mi situación laboral y acepto, de inmediato , la entrevista con el citado don Felipe . Nos reunimos para atar flecos , que en todos los contratos existen más o menos deshilachados, a la sombra de la Giralda , casi nada.
En todo estamos de acuerdo pues la preparación y profunda educación , educación de solera y no de nueva añada de don Felipe , todo lo facilita. Coincidimos en lo cutre y despersonalizada que está la sociedad española en todos los campos y en todas las ciudades. En las playas el horterismo impuesto y el nudismo sin imponer, pero con algunas señoras y señoritas imponentes , no es amenaza sino realidad anual. La de este año se aproxima a pasos de gigantes.
Bebiendo él un café cortado y yo un whisky sin cortar firmamos el contrato que me une a su empresa periodística por un bienio prorrogable si Dios me da más vida. Con los años que me acompañan los contratos trienales son difíciles de conseguir y la situación económica tampoco está para grandes sueldos. Con los tres mil euros y mi pequeña renta tendré para ir tirando con morigeración, estudios de mis hijos y algún que otro viajecito con mi mujer a la que le tengo prometido un viaje a quién sabe dónde.
Mientras tanto , a escribir las crónicas o reportajes que don Felipe me ordene. A ver si al tercer periódico va la vencida y así mejora mi vida. En los dos periódicos anteriores para los que trabajé, cuyos escritos aquí aparecen recogidos , terminamos como el rosario de la aurora. Espero que no sea el caso. Sobrevolando la Bretaña francesa con dirección al aeropuerto de Gatwick para dirigirme a Londres como enviado especial del DÍA DE MAÑANA , hasta mañana.
Wilhelmus Alvarinus Toletanus, aeronáuta, fecit.
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