EL CASO TROITIÑO

El caso Troitiño es bastante más que un pestiño. Es una rectificación vergonzosa para la justicia española en cuanto que , visto desde el punto de vista de la justicia de calle , en caso de duda hay que aplicar la pena más dura para asesino semejante. Rectificar es de sabios , pero la Audiencia Nacional no debiera haber dictado la excarcelación del etarra Troitiño, de origen gallego como parece indicar su apellido. Menos mal que el Tribunal Supremo ha rectificado el veredicto de la Audiencia Nacional y ha ordenado la orden de búsqueda y captura del ya nada niño Troitiño con , tal vez, excesiva tardanza. La que le ha permitido poner los pies en polvorosa y tierras y aguas por medio con el asesoramiento de sus abogados y la connivencia de sus compinches etarras. Por ahora no se encuentra su paradero y , dice la radio , bien pudiese estar en algún lugar del país vasco protegido pos sus correligionarios o en Venezuela.Gozando de una libertad injusta por los ocho costados. ¿ Qué justicia tenemos ? . ¿ Qué politicos , qué economia , qué enseñanza qué... ? nos preguntamos los españoles que padecemos una crisis a la que se le intentan poner remedios homeopáticos sin admitir que es algo más que crisis ; es decadencia de occidente. Y mientras, la guerra de Libia sigue sin saber occidente a qué carta quedarse por desconocer los planes de los insurgentes y las centrales nucleares japonesas escupiendo humos y gases tóxicos hasta Dios sabe cuándo. Un mundo en el que la sensatez ha pasado a ser de otro mundo , si es que alguna vez existió en el nuestro. Y Troitiño hará un guiño.