EL HOMBRE CURIOSO

El hombre curioso se llamaba Ulises Explorador y , desde sus primeros años, sentía una atracción profunda por conocer la realidad que lo rodeaba. La realidad aparente y subyacente del mundo al que había llegado tras nueve meses de estancia en el seno materno. Con cuatro años , tras la época de gateo anterior a su andar erguido , pidió a los reyes magos que le dijesen de dónde venían y en qué paises eran magos y reyes. Les escribió una carta ( su curiosidad lo había llevado a ser niño pionero en las habilidades escriturarias ) en la que también les preguntaba si  se podía ser rey y no mago o mago y no rey ; cuestión que para Ulises tuvo imortancia capital desde los primeros días de su despertar intelectual que , de forma prodigiosa y adelantada , se produjo al cumplir los dos primeros años de su vida ; que larga terminaría siendo aunque él aún no lo supiese. Gran desazón y desilusión le produjo no obtener respuesta real ni Real de tipo alguno y recibir ,como regalo convencional , un cochecito de cuerda al que pronto , llevado por su innata curiosidad , le abrió las tripas en canal y un juego de construcciones llamado Mecano con el que se pasaba las horas muertas viviéndolas con creatividad. No hace falta decir que sus padres pensaban que habían engendrado a otro fénix de los ingenios como Lope de Vega pero inclinado a las ciencias prácticas y de la Naturaleza ; o que se trataba de la reencarnación de Leonardo de Vinci. Los resultados que obtenía en el colegio no corroboraban las esperanzas paternas porque el pequeño Ulises Explorador y Explorador ( sus padres eran primos segundos ) hacía rabonas con una frecuencia inusual al aburrirse soberanamente en las clases con las , para él, superficiales explicaciones que recibía de sus maestros y alguna que otra maestra.  Durante  sus ausencias novilleriles  exploraba la realidad por su cuenta y riesgo en los alrededores de su pueblo serrano , observándolo todo con sus ojillos penetrantes y expresivos reveladores de su universal curiosidad. 

El tiempo , el espacio físico , metafísico , supraterrenal , marino ... todo le interesaba y deseaba conocer con un anhelo impropio de jovenzuelo aún imberbe que iba aumentando con intensidad y celeridad desbordante. De aquí que , ya con trece años , Ulises tuviese un microscopio para observar y explorar , haciendo honor a sus apellidos paterno y materno , las mínimas formas de la naturaleza viva e inerte ; un telescopio desde el que observaba la firmeza y los movimientos del Firmamento , un equipo de buceador fluvial y otro marino y otro , igualmente muy completo y moderno , de espeleólogo para introducirse en las más profundas simas de los alrededores de su pueblo en cuyo término municipal predominaban los paisajes y formaciones kársticas. 

A pesar de estos caracteres y dones , Ulises no descolló en su vida profesional manteniéndose en una áurea mediocridad oficial y llegando a nonagenario sin que su familia , compañeros , amigos e instituciones científicas y políticas se percatasen de su genialidad y sabiduría basada en una brillante mente producto de su curiosidad universal y de sus exploraciones en los más variados campos de conocimiento del ser y de la realidad más o menos próxima que lo rodeaba. Conocía las principales cuestiones que afectan y preocupan al hombre ; sin embargo , aun siendo persona pensante en que no todo en el mundo ni en el cosmos es materia y que alguna energía espiritual existe y así lo creía, albergaba algunas dudas sobre tan trascedental cuestión  que no había resuelto al cumplir noventa y cuatro años. Por ello , Ulises Explorador , en su afán de conocer , de verle la cara a Dios como él afirmaba , pidió morir en paz para satisfacer su último deseo y su última curiosidad. El secreto que no logró descubrir en vida , pensaba descubrirlo en muerte. Tal vez le hubiese gustado morir antes pero la vida , quizá por su espíritu siempre abierto al estudio y al conocimiento, se le alargó. En el epitafio de su sepultura se puede leer :  AQUÍ SIGO PENSANDO , DESCANSANDO Y EXPLORANDO . QUE MIS CREENCIAS EN LO ESPIRITUAL SE CUMPLAN. OJALÁ SEA ASÍ Y QUE LA TIERRA ME SEA LEVE Y EL CIELO ETERNO.