INMA, MANOLO Y CARMEN CASTRO THOMAS

Mi familia política por  Thomas es una familia de artistas.Mi suegra lo es con tijeras, aguja e hilo en mano.Mi cuñada Inmaculada,lo es en la realidad y en lo oficial.Se licenció en Bellas Artes e hizo sus pinitos pictóricos,entre ellos un retrato de mi hijo Guillermo en la playa de Cádiz,siendo niño de dos años y tocado con un gorrete blanco y alado.Bajo él, Guillermete escruta con mirada inteligente el Castillo de Sancti Petri que , en la lejanía, se difumina entre espumas y brumas milenarias.El retrato de Guillermo está en el testero de mi mesa de trabajo y de estudio, que es lo mismo .Su tía Inma supo reflejar,en los ojos de Guillermete,los tres mil años de historia de la ciudad y de sus aguas.Inma también pintó,para que no fuese menos,a mi hija Carmen. Utilizó técnica distinta.La representó como una niña de los felices años veinte,de la entreguerra,haciendo rodar un aro.El cuadro está colgado en su cuarto, bajo las estrellas fosforescentes o fluorescentes que brillan en los sueños de las noches de Carmen, antes de niña y ahora de mujer.Tal vez bajo las estrellitas ya haya estado en Bath, la ciudad de sus sueños a día de hoy.No obstante, la mejor creación de mi cuñada la artista son Tomás, Marcos,Inma y Ana, sus cuatro niños.Carmen,mi mujer es una artista polifacética cuyas manos crean poesía de distintos estilos.Hiperrealista es el de mi cuñado Manolo.Sus cuadros de temas marinos y gaditanos sobrepasan la realidad que representan.Las olas son olas con versos en sus espumas.Se palpa la salada claridad de la ciudad. Se masca el aire cargado de humedad.Se huelen las meadas de gatos de las casas viejas de Cádiz.La pulcritud de las calles estrechas llenas de humedad.Los números de las matrículas de los coches que circulan por ellas y muchas más cosas si el mirador es perspicaz.Si es así lo admirará.Como todo artista de verdad,pinta cuando le sale de los pinceles.El arte de Guillermo tiene esta procedencia genética.