EL BARRENDERO DISTINGUIDO

Uno de los pocos trabajos más o menos domésticos que , a diario , hago , al ir por el periódico , es bajar la bolsa de la cocina  al contenedor de basuras. Realizando esta labor , un buen día se me acercó el barrendero del barrio , hombre de unos treinta años con gafas y cara de intelectual bueno ; y se ofreció a tirar él la bolsa. Le agradecí el gesto pero seguí mi corto paseíto hasta el lugar señalado. Pocos días después se repitió la escena y accedí a su ofrecimiento , por delicadeza , volviéndole a agradecer el detalle. Así  ,un día tras otro , si no hubiese sido por mi insistencia en que la llevaría yo , se hubiese convertido en mi recogedor de basuras personal y se habría privatizado lo que es un servcio público. Otra privatización más que , al estar a mi alcance impedirla , no se ha llevado a efecto. El hombre que barre la calle es persona   sosegada , amable y trabajadora que desempeña su oficio con puntualidad y de buena forma. Es , además , correcto y oye música clásica mientras , con amor , lleva la escoba para aquí y para allá sin que papel alguno quede en los rincones. e intentando levantar el menor polvo posible para no molestar a los paseantes cercanos al mar gaditano. Me hice amigote de él y llevaba varios días echándolo de menos. Llegué a pensar que lo habían cambiado de zona , de distrito o de sitio. No sé como le dirán a los compartimentos a limpiar desde la gerencia municipal , pero ésto es lo de menos. Lo de más es que llevaba más de un mes sin verlo y sin que nos saludásemos por las mañanas. Hoy me lo he vuelto a encontrar en la puerta de casa , yo sin bolsa , y , al reconocerlo , aunque estaba de espaldas haciendo sus labores , nos hemos saludado. Se quitó el guante y nos dimos la mano. Había estado de permiso y hoy se ha reincorporado al trabajo que tan bien realiza. En su campo es élite y con eso debiera bastar para que todo los habitantes del barrio lo considerasen , pero él es más élite que muchos de los lo que lo  desconsideran por su oficio. ¡ Qué equivocada está la mayoría de la gente !. Ni al talón llegan en educación , dignidad y clase al basurero que barre , con eficiencia y buenas formas , el paseo marítimo de Cádiz en la confluencia con la calle Ceuta.¡ Ojalá ellos desarrollaran sus respectivos trabajos como mi amigo el barrendero!.