UNA SERPIENTE DE VERANO.

Me dice Titín Kambumba ,  nieto mío al que yo   llamo  solo Titín  pero que cuando a él aludo   hago constar su apellido  revelador de su sangre africana porque los apellidos pueden decir muchas cosas ,  que ha visto , mientras meditaba sobre la vida y el hombre sentado en su sillón de mimbre de la terraza ,  una serpiente de verano volando. Que tenía alas para volar y unos colores que yo , por mi daltonismo , no podría distinguir. Wilhelmus , me ha comentado sin más , era irisada. Me hago idea de los colores y sigue diciéndome , pues hablamos con frecuencia y escuchándonos con atención siempre , que debe ser tan de mentira como las serpientes de invierno que llevan abrigos  alargados y ponzoña  en sus dientes y en sus lenguas bífidas   Algo así como tantos congéneres nuestros pero sin piernas . Sin patas y con las mismas malas artes y peligroso veneno como las víboras. Ya ha escrito el escribidor, yo ,  en otras ocasiones , que Titín es inteligentísimo y conocedor del género humano al que pertenecemos él y yo . La serpiente  que ha visto volar  dejó tras ella una estela  en  lengua castellana que se comparte en las Cortes españolas con otras lenguas peninsulares y que tanto dinerito nos cuesta el dicho plurilingüismo , que decía :  VOLANDO VOY. VOLANDO VENGO. A dónde va lo sé porque me lo dijo  de forma paladina . De dónde vengo , Wilhelmus , me lo imagino . Supongo que huyendo del campeonato de fútbol que se mal juega en Brasil y en el que solo la selección de Alemania ha hecho las cosas , hasta ahora, como deben hacerse . Digo la selección de Alemania , Wilhelmus , no la Alemania que hoy dirige y gobierna en Europa mediante Ángela Merkel  ,señora gordita y rubicunda , mientras otras serpientes creen gobernar en sus respectivas naciones intentando engañar , cuando no morder , a los que se dejan engañar y los padecen o padecemos.  Y mientras la serpiente de verano , tal vez la primera de ellas , se perdía por la línea del horizonte ,  Titín me preguntó que porqué no lo habíamos llevado a Grazalema . No lo sé Titín , como no sé tantas cosas. Tal vez para que te quedaras custodiando la casa . Te llevaremos en cuanto las circunstancias sean propicias. Titín sabe que cumpliré mi palabra en cuanto persona paciente e inteligente es. Si no puedo cumplirla es porque algo excepcional o inesperado habrá ocurrido. Espero que ni ocurra lo excepcional ni se produzca lo inesperado ; condiciones únicas que , de manera excepcional , han evitado alguna que otra vez ,  que cumpla mi palabra .