Ni yo soy Carlos Llopis , el autor de la obra teatral LA VIDA EN UN BLOC , ni Nicomedes Gutiérrez , ni Fernando Fernán Gómez ni mi vida se limita a anotaciones en un bloc o en un blog. Yo contaba con cuatro o cinco años cuando se estrenó la obra y , años después , siendo jovencito , la leí y me gustó. No obstante , en el blog SEVILLACÁDIZ , en el que está o estás , trato de escribir mis visiones personales de cosas que pasan a mi alrededor y de las que soy testigo. No voy a reiterar el carácter del mismo porque otras veces lo he hecho como escribidor observante de mi entorno . No obstante , sí afirmo que , en ocasiones , debiera llevar un bloc en el bolsillo y tomar más notas de lo que leo , veo , pienso y siento y escribirlas en el mi blog como escribidor que soy y me siento.
Hay cosas y cuestiones que en mi mayor intimidad quedan y que jamás expondré a la vista pública porque no es mi estilo hablar de ellas ni de las de nadie por opiniones muy distintas y contrarias que otras personas tengan y manifiesten con respecto a las mías con pudor o sin él.
Hoy , día de la madre para los aficionados a conmemorar cualquier cosa que las madres y los padres no son o no fueron , me pide el director del periódico en el que colaboro , LA VERDAD POR BANDERA , que escriba algo sobre el tema que yo prefiera ya que piensa enviar mis escrituras a un concurso . Y , obedeciendo con docilidad la propuesta de don Veriniano , le advierto que no sea un concurso de los que se mal estilan en televisión . Que si se trata de un concurso literario , sí. En caso de ser un concurso para escribidores que no alcanzan la categoría de los escritores, miel sobre sobre hojuelas . Le hago constar que las hojuelas no debieran ser en exceso melosas y me acepta mis dos condiciones.
Y para que envíe al concurso de escribidores este escrito de opinión sobre el último libro que acabo de leer , escribo varias palabras sobre el libro titulado : HISTORIA DE UNA MAESTRA , obra literaria muy bien escrita por su autora doña Josefina Aldecoa ; novela que desde hace tiempo tenía ganas de leer y que por la festividad de Reyes del año que corre regaló mi hijo a mi hija . Con ella , que es maestra , lo he he leído de una forma que tiene cierto parecido con el alimón ya que nos turnábamos como buen padre e hija en su lectura no sincronizada. Ella lee más despacio que yo y la terminé adelantando.
Puede mandar al dicho concurso , don Veriniano , por consiguiente , dos opiniones sobre la citada novela de Josefina Aldecoa : la de Carmen mi hija , aunque como acabo de decir todavía no ha terminado de leerla pero le queda poco , unas ocho o diez páginas ; y la mía :
La de mi hija Carmen es muy positiva aunque me comenta que pensaba que Aldecoa se extendería más sobre asuntos específicos de la enseñanza. La mía , igual de positiva , resalta la bondad y sencillez de la trama y su comprensibilidad general ; al tiempo que expone con absoluta claridad aquellos tiempos convulsos y aquella sociedad convulsa y paupérrima en lo intelectual y en lo ideológico de los años treinta del siglo pasado; más , entre otras atinadas letras , el idealismo luchador por una enseñanza como ésta hubiera debido ser en todos los tiempos y por unos objetivos sociales que ni la segunda República Española , ni lo que vino después , ni , desde mi punto de vista , vendrá en tiempos futuros logró ni logrará nunca en cuanto que a justicia social y a integridad personal se refiere el hombre solo puede acercarse algo. Menos que más. Así se ha escrito y , pienso se escribirá la Historia del hombre . Ser que , aunque algunos buenos hubo , hay y habrá , deja bastante , en líneas generales , que desear. De no ser así otro gallo nos hubiese cantado y nos cantaría. Los quiquiriquís o quiquiriquíes serían otros y otros tonos tendrían. Muy buena novela la de Josefina Aldecoa basada en un óptimo conocimiento de la situación laboral , pésima , de los mineros asturleoneses y de sus problemas humanos , sociales y políticos. Del magisterio español de los años treinta del pasado siglo XX , igualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario