Los he nombrado respetando sus edades de mayor a menor excepto yo que soy el mayor pero que por ser el escribidor me cito el último como es natural . Titín en la terraza , con Willy , contemplando ambos , y gozando , del buen día que hace. Disfrutando de la salada claridad de Cádiz
Emilú , que hace poco caminaba a cuatro patas a mi alrededor , no sé en qué lugar de la casa estará ahora . Pienso que esté dónde esté estará durmiendo porque dormilona , cual gata , es. De mis tres acompañantes , mi mujer ha bajado a la playa mientras yo tecleo estas letras , es Titín el más inteligente y con quien más hablo de asuntos interesantes. Hoy , que no tengo el ánimo muy elevado, ha sido el primero en notarme la bajada y me ha llamado para que charlemos un rato . Lo hacemos en presencia de Willy y en ausencia de Emilú y , como se desprende de palabras anteriores , de igual forma en ausencia de Carmen que es mi interlocutora más frecuente y mi mujer preferida.
Me comenta Titín que no entiende nada de lo que ocurre en España ni en el planeta azul por mucho que se empeña en conocer a sus medio congéneres. Ventaja que tiene ser medio congénere del hombre y no de nuestro mismo género humano . Más sabio , prudente y discreto es que la mayoría de nosotros que de tan sabihondos nos damos . Él , Titín , ya ha pedido que se le vista con ropa de primavera y en cualquier momento Carmen le pondrá uno de sus pichis de entretiempo elegido entre los menos veraniegos. Más adelante , cuando el calor apriete , con pichi de verano y masculino.
Continuando con el asunto que me ha vuelto a sacar a relucir , porque sus sabias palabras siempre relucen bajo el Sol o bajo la Luna , oigo de su dulce voz que buena parte de los hombres que en el mundo son o han sido , le recuerdan a Willy le lapin en lo referente al poco seso ; no al buen comportamiento que éste demuestra día a día aguantando con resignación cristiana permanecer en su jaula royendo y bebiendo sin decir ni oste ni moste. Me dice Titín , al tiempo que me sonríe , que con razón , como me ha oído decir varias veces , mi abuelo Pepe Pineda , llamara ganado al conjunto de seres humanos que pueblan el planeta Tierra y vacas a las vacas , toros a los toros , corderos a los corderos y caballos a los caballos . Para mi abuelo materno el ganado , es evidente , era el humano . Mucho decía y revelaba su expresión . Se trataba de un hombre cabal y bueno de los que no abundan.
Me dice el señor Kambumba , como yo a veces lo llamo , que hay que ver y oír lo que ve y oye desde la terraza . Sobre todo de noche mientras mira extasiado el cielo estrellado o nuboso y piensa y sigue pensando. Le he dicho que pensar demasiado es malo ; y , en esto , me ha respondido con un no estoy de acuerdo contigo : Wilhelmus . Dudo si la razón está de su parte o de la mía . Dudo de tantas cosas que intentan que nos creamos y que , con el paso de los años , vamos descubriendo que son increíbles .
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