Mis lectores habrán podido constatar , al leer mis entradas , que apenas hablo de este habitante de la casa que en la suya vive. No es que mi cariño hacia él sea menor que el que siento por Emilú o Titín Kambumba . Nada de eso . Tan solo se trata de que decir el escribidor que desde hace unos cinco años tiene un conejo pudiera prestarse a errónea o mala interpretación y al chiste fácil y de sal gruesa que tan poca gracia me hace . Soy , más lo es mi hija que fue a quien se lo regalaron , codueño de Willy , que vino a casa siendo como una bolita blanca de nieve y valga el epíteto. Tan es así que se le pudo poner de nombre de pila : copito de nieve , pero sabíamos que ya se llamaba así un famosete osito panda y se decidió por bautizarlo , sin cura como intermediario lo que indica que no está cristianizado como mandan los cánones de la santa Iglesia Católica , Apostólica y Romana , con el nombre de mi hijo y mío que es el mismo que el de mi padre. Irreverencia casera pero que todas las irreverencias fuesen así Lo recuerdo dejándose acariciar el lomo por mí y en brazos de su madre y de su abuela adoptiva ( una Carmen y otra ) , pequeño , redondo y peludo , desde el primer día en el que empezó a convivir con nosotros . De vez en cuando , vigilándolo no fuese a roer lo que no debiera , lo dejábamos en plena libertad y lo asomábamos al pretil de la terraza para que viese , muy de cerca , el mar de Cádiz. Andando me recordaba a una persona de mi familia cuyo nombre prefiero omitir y , cuando lo asomábamos a la terraza , los paseantes lo miraban y sonreían. Era y es gracioso , bonito y completamente blanco además de bueno como sabe el veterinario y sabemos nosotros.
La llegada de Emilú lo relegó a un segundo plano sin querer decir con esto que se le abandonara en algún sentido ni que nuestro cariño hacia él disminuyera en un ápice. Fue algo parecido a cuando a una casa viene un nuevo niño , hermano del anterior o , mejor dicho , primo hermano ya que Willy vino vía Carmen niña y Emilú vía Wilhelmus Albanus . Dos vías filiales de Carmen madre y mía : los abuelos de Willy y de Emilú al tiempo que lo somos de Titín Kambumba , el más inteligente de los tres y tan bueno como ellos.
En cuanto mis hijos puedan y estén disponibles , uno u otra , incorporaré una foto a esta entrada para que se pueda ver a Willy que ya es adulto , tiene poco seso y resignación y aceptación de su realidad conejil que para sí quisieran muchos de los que se autodenominan cristianos sin saber ni tener zorra idea de en qué consiste ser Cristiano. ni ser nada ... Tortugas y otros animales raros no hay en la casa. Pajaritos piones en la de al lado y Emilú se entretiene mirándolos tras los cristales . Algo muy propio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario