EL SOL,MI MUJER,LA LUNA,EL MAR Y YO

Mi mujer es cristiana. Católica practicante y con fe profunda.Su ortodoxia católica, apostólica y romana,no le impide ser adoradora del sol.Del Inti incáico , del Ra egipcio, de Helios y de tantas otras divinidades solares.El sol le da vida.No sé si , a pesar de sus orígenes británicos,su tatarabuelo materno era natural de Coventry,de haber permanecido en la Gran Bretaña,hubiese sobrevivido a los días nublados y poco soleados de la isla.Ayer, aprovechando el día primaveral,se me fue a la playa.Vino con otro semblante.Satisfecha de su primer paseo por la playa de la Victoria.Revitalizada tras los días lluviosos, ventosos y fríos del invierno pasado.Nunca le he comentado que idolatra al sol.Que en su fondo religioso hay rastros de paganismo.Como persona inteligente, me hubiese comprendido a la perfección.Dentro de poco se pondrá morena,como a ella le gusta estar, desde los pies a la cabeza.Morena de ojos verdes.Monísima.Con la mejor intención me anima a que la acompañe en sus paseos por la orilla del mar.Dice que andar descalzo sobre la arena es bueno para los pies.Que las olas que rompen en la orilla facilitan la buena circulación.Que los rayos solares ayudan a la síntesis de las vitaminas y son buenos para los huesos y no sé cuantos beneficios más.De haber sido francesa del siglo XVII,no dudo que hubiese sido amante del Rey Luis XIV, el Rey sol.Yo, sacrificándome,la acompaño cuando mi estado me lo permite,pero no soy heliófilo como ella.Más me gusta la luna, sobre todo cuando está llena o en cuartos crecientes o menguantes .¿ Influencia islámica o estética del rielar?.No sé.A ella,andariega como Santa Teresa,le gusta andar más que a mí.Aunque capto la belleza del mar,prefiero contemplarlo sentado bajo la sombrilla, mejor desde la terraza,donde no hay arena, a hacerlo caminando.Soy más flojo.Lo que para mí es un hacer y deshacer el camino,para Carmen es un gozo.Una bendición de Dios, de Inti, de Ra o del azteca Tonatiuh.Paganismo puro, duro y maduro.Camina por la orilla buscando unas pequeñas conchas que llama orejitas y que, según ella, dan suerte.Encuentra, con su vista de lince hembra,muchas que después guarda en una bandejita del cuarto de baño,que ya está a rebosar.Más paganismo o superstición en una cristiana ejemplar.Lo ecléctico no niega nada.Me parece que hoy voy a debutar, si el levante lo permite, en lo que ya se convertirá, para ella, en un rito diario: Tener contactos y tratos con el sol a lo largo y ancho del caluroso verano andaluz.Siempre quiere que la acompañe. Disfruta de su amigo el sol, aún más,si caminamos juntos.Transijo.Hoy,a no ser que el levante se convierta en mi aliado,no me escapo de mi primer paseo por la orilla del mar de Cádiz.Bañarme ya es categoría superior.Probablemente la vea, desde la orilla, sumergirse en el agua y emerger destellando gotas saladas de felicidad y con los ojos verde mar.Yo,disfrutando de verla feliz, pero pensando y repensando en la crisis que tenemos encima.Por mucho que piense no puedo arreglar nada,pero... pasearé con ella,por ella.Por mi adorable adoradora del sol.A veces siento celos de él.No sabría decir si lo quiere más que a mí.Si yo despidiese rayos beneficiosos mi duda se aclararía.Antes de mi depresión los desprendía.Ahora, no.He aquí mi duda.Su ciudad preferida es Heliópolis.Su planta y flor el heliotropo.Entre los griegos Helios y Selene anda el juego.Que perdure muchos años.