EL CENTENAR

Cien entradas sobre los Álvarez de Toledo Golfín. ¿ Son muchas ? . ¿ Son pocas ?. ¿ Son suficientes o insuficientes ?. Son , simplemente , cien , número redondo pero no cerrado. Sobre el tema seguiré investigando y escribiendo porque de cerca me toca y porque lo concebí como cuestión prioritaria de este blog que bien pudiese titularse : el blog de los Álvarez de Toledo Golfín.

A lo largo de las entradas sé que , algunas veces, he sido una pizca reiterativo. Que he escrito de manera reincidente y enfática algunos conceptos elementales y básicos de nuestra historia familiar. La pesadez no es, sin embargo , mi estilo como persona, como historiadorcete ni como escribidor. Mi reiteración , cuando la ha habido, ha sido debida a que a mediados del siglo XX , antes no , lo que indica que nuestra rama era conocida y respetada como siempre lo fue  , algunos , por ignorancia y desconocimiento de lo que las personas cultas están obligadas a conocer ( a los títulos nobiliarios , la cultura y el conocimiento histórico se les supone como el valor en el ejécito ) , mantuvieron , de forma ocasional , comportamientos indignos de hombres cultos y nobles hacia nosotros los Álvarez de Toledo Golfín.

Voy a referir uno de los tres momentos que me constan , de mal gusto y peor talante, protagonizado por alguien cuyo nombre silencio para no causarle escarnio y mofa.

El más indignante de los tres , siendo los tres indignos e indignantes , tuvo , como sujeto paciente, a un pariente muy cercano mío. Como agente , a un título de Castilla que , cómo sería lo que largó en el bufete del ofendido , que éste se vio obligado , en defensa de su dignidad personal y familiar, a conminarlo a abandonar , de inmediato, el despacho.A expulsarlo de su bufete sin más. Lo que merecía. Se lo mereció... como dice Guillermo Alvah en una de sus canciones.

Olvidándome de tan  delicados tres personajes cuyos comportamientos todavía no he llegado a comprender aunque intuyo la causa que les hizo cometer sus  injusticias manifiestas ,  quiero decir, antes de dar por terminada esta modesta y conmemorativa entrada al blog ; que cómo me gustaría conocer el nombre de la madre de mi décimo séptimo abuelo , Fernán Álvarez de Toledo, Corregidor y Juez Mayor de Cáceres por el Rey Enrique II de Trastamara , casado con Isabel Álvarez de Saavedra , señora de la Corchuela , mi décima séptima abuela , que testa en 1.415.

Si por no conocerse el nombre de mi décima octava abuela , por Toledo, se actuó de forma tan grosera e hiriente por los tres personajes más arriba aludidos , desde aquí pongo la primera piedra para hacerles , uno a cada uno , tres monumentos a sus demostradas categorías como personas. Serán esculpidos con buena gubia y en marmol de Carrara. ¡ Vaya representantes de la nobleza que son o fueron !. ¡ Vaya...!

No quiero finalizar la entrada número cien sin citar a mi primo Guillermo Álvarez de Toledo Naranjo, creador del : Portal de la familia Álvarez de Toledo Golfín, y devolverle la atención que hacia mí tuvo estableciendo un enlace con el blog. A dicho portal , en el que todos figuramos, se puede acudir si se quiere afinar en la cuestión genealógica. Abrazos a todos y a seguir siendo sin olvidar nuestros orígenes de los que tan orgullosos estamos.