Es lo que me dicen en carta que recibo certificada y he de firmar que la he recibido. La abro con curiosidad no exenta de ansiedad porque en esta vida nunca sabemos por dónde pueden venir los palos o las malas noticias que lo mismo es o son . Ésta no es ni mala ni buena para un jubilado decente a la que , como dinero marroncete , se le une el incentivo que cobro de don Justo en el restaurante por mi trabajo como relaciones públicas y que me permite ir tirando con dignidad y cierto desahogo.
Se me ofrece el oro y el moro por un trabajo cómodo como asesor de una gran empresa y me ponen por las nubes en lo referente a mi claridad de ideas para gestionar de manera fructífera una compañía de medios de comunicación interplanetarios. Aunque la carta viene a mi nombre , la propuesta laboral es extensiva a Arturo Pérez y Pérez con quien hablaré del asunto. No sé cómo estando las cosas como están y siguen estando , hay alguien que puedan ofrecer tal dineral por este tipo de trabajo o por algún otro. Y luego dicen que no hay dinero para nada. Para nada más que para lo que se quiere , si se tiene tal es el caso.
No solo rechazo , con la adecuada corección , la oferta laboral por mi fidelidad y bien estar en EL RECLAMO DEL GOURMET , más mi pensión de jubilado , sino que no acierto a comprender cómo se puede hacer una propuesta ilegal a todas luces , se mire por el lado que se mire. Pienso que así habrá muchas y , en parte , por esto mismo la COSA marche como marcha aunque los interesados en decir lo contrario lo digan. Tal vez alguien conocido de los muchos que salen a diario en televisión forme parte de la gran compañía que me escribe ofreciéndome el oro y el moro pensando que todo hombre tiene un precio. El mío , sea el que sea , siempre respetará los vínculos y afectos adquiridos y mi palabra dada a no ser que , tal otras veces , pocas , me ha ocurrido , me huela cosas raras. Y ésta , huele rarísima además de demostrar desconocer mi escala de valores por completo. ¡Què torpeza !
Le hago llegar el contenido de la carta a Arturo Pérez y Pérez y me dice en francés : MERDE. Arturo , aunque gran persona y compañerísimo del alma , es menos fino que yo . A él se le puede comprar con buenos escoceses , pero con dinero , como a mí , desde luego que no. Aunque mi respuesta fue correctísima , desde aquí , ya que yo soy mi editor , los mando al quinto pino o , porqué no escibirlo , también a la mierda. Qué se habrán creído semejantes desgraciados atiborrados de dinero . ¿ Que todo el monte es orégano ?
1 comentario:
Pues creo que han fallado en psicología, de haber leído tu blog, otra cosa hubiera sido...
Curiosa y hasta divertida entrada...
Mari Carmen.
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