Con su madre, nuestra hija Carmen . Él vivía ahora en casa y ella había venido , con su marido y nuestra alegría al verlos, desde Alemania y sobre ruedas recorriendo parte de este Estado , más Francia y España . No creo que deba teclear sobre los hoteles en los que se han alojado . Sí , por el contrario , decir que en casa han estado y a Markus el alojamiento y la estancia les han parecido como si estuviese en un hotel de cinco estrellas , según dijo varias veces . Pienso que exageraba . La comida ha sido muy buena , gracias a Glaukopis, pero no creo que las dormidas lo hayan sido tanto.
Ya se han ido, con nuestro pesar , haciendo otro itinerario parecido al que trajeron desde Turingia. Va con ellos Titín , vestido con uno de sus polos y pertrechado con ropas de verano y de invierno. Con sus vestimentas estacionales pero teniendo en cuenta el frío que allí hace durante las invernadas. Allí nieva , o nevaba , más que por aquí en el sur de España . En la ciudad que habito no caen copos de nieve casi nunca . Cuestión de latitudes y de clima . Hemos sentido, y mucho , sus marchas. No su estancia que nos ha parecido corta . Las circunstancias mandan.
Sus idas nos han dejado muy tristes y solos a su abuela y a mí. Es fácil comprender el porqué . Nos queda Guillermo que vino ayer a almorzar con nosotros . Más hijos no hay . Titín Kambumba es nieto.
He pensado hacer una etiqueta con su nombre pero no me ha parecido adecuado . Se podría confundir con un ser de carne y hueso y Titín es solo un muñeco parlante al que le han ocurrido multitud de cosas y avatares durante su vida . Novias , viajes , conversaciones con el escribidor ... en las que ha puesto de manifiesto su atinado sentido común y su inteligencia preclara y clara . Llegó a conocer incluso a Rosita Rojo , la prestigiosa periodista del planeta Marte.
Ya debe estar cerca de su destino turingio . Cuando los despedimos , Markus lo acostó y pienso que durante el viaje , de tantos kilómetros y con escalas , no habrá permanecido dormido . Despierto habrá dicho múltiples cosas entre las cuales hablará de su abuelo materno ,que soy yo , y de la enfermedad que lo aqueja . De este asunto y de otros. . . pues cuando toma la palabra no hay quien lo pare . De igual manera comentará las virtudes de su abuela , también materna.
Decía mi abuelo, Pepe Pineda , de una de sus hijas , Carmen , que no la dejásemos hablar porque podría convencernos . La otra hija , mi madre , fue Margarita.
Recuerdo los nombres de las novias anteriores, pero no las cito vaya a ser que en Alemania pueda parecer un noviero y un ligón ; lo que no es Titín Kambumba.
Desde su nueva casa verá el bosque de Turingia y los cisnes del lago , siempre tan enamorados el uno del otro y la otra del uno. No tengo dudas que allí estará a gusto y muy bien acompañado aunque echará de menos a su abuela y a su abuelo el escribidor .
¡ Que tu prolongada estancia , en aquellas tierras de tu padre adoptivo , te sea lo más próspera del mundo, Titín ! Es lo que te deseamos quienes te queremos. Nosotros .
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