El origen de los Álvarez de Toledo puede investigarse y confrontarse de numerosas formas porque hay fuentes para ello (1 ). Su origen, constatado documentalmente, nos sitúa entre nobles caballeros hispano- godos, muy probablemente de origen hispano-romano, en Tolaitola, la Toledo musulmana. Aquí vivieron nuestros antepasados como mozárabes hasta la conquista de la ciudad por el Rey Alfonso VI, de Castilla y de León. En la ciudad de El Tajo y poblaciones de alrededor siguieron haciéndolo varios siglos más, ya bajo dominio cristiano, desempeñando relevantes cargos y oficios en los gobiernos municipales. Valga como ejemplo el de García Álvarez de Toledo Palomeque, Alcalde Mayor de Toledo, quien, llamándose hijo de Juan Álvarez de Toledo, ordena la escritura de donación de las Casas de San Román que hizo su abuelo Juan Estébanez. Casó con doña Mencía Téllez, que aún vivía en 1365, hija de Tel García de Meneses, Alguacil Mayor de Toledo, y de doña María Gómez de Toledo. Los Meneses, oriundos de Tierra de Campos, constituían un linaje de ricos-hombres muy emparentados con la Corona (2).
Hijo de García Álvarez de Toledo Palomeque y doña Mencía Téllez de Meneses, fue García Álvarez de Toledo Téllez de Meneses, I Señor de Oropesa, Tornavacas y otras villas y lugares , de quien descienden la Casas de Oropesa, Alba, Villafranca de El Bierzo... y nosotros los Álvarez de Toledo Golfín ( De Toledo Golfín). Nuestra nobleza es, pues, milenaria; certificada con documentos en mano. Nobleza de sangre, muy antigua y prosapiona.
Nobleza de sangre, de corazón, espíritu, sentimientos y comportamientos ; como demuestra nuestra ejecutoria histórica a través de los siglos. Como prueba, muchos botones. Valga el siguiente: El comportamiento de Fernando de Toledo Golfín y Arias hacia su hijastro, el canónigo de la Catedral de Sevilla don Pedro de Vera Montes de Oca, quien afirmó que Fernando de Toledo Golfín, su padrastro, " Lo avia criado y hecho obras mas que de padre"(3).
Nobleza por todos los costados que supera a otras muchas familias tituladas cuyos orígenes no pueden remontarse en el tiempo, ni en las formas de acceso al estamento nobiliario , al nivel y antigüedad nobiliaria de los Toledo. Nobleza de origen militar, la verdadera sociológicamente hablando, a la que ha acompañado, salvo alguna que otra excepción, a lo largo de los tiempos y hasta la actualidad, un espíritu caballeroso, magnánimo, de defensa del débil, llaneza en el trato y talante liberal, la auténtica y única nobleza en sentido estricto de la palabra, que reflejamos los miembros de la familia. Formas de ser y de comportarnos, aunque no sea yo el más indicado para decirlo por mi pertenencia a ella, distintas a las de otras familias de más reciente acceso a la nobleza y al dinero. Muy distintas a las de los nuevos ricos surgidos a partir de la revolucion industrial, en parte insoportables por sus ínfulas de poderío. Formas de hacer y comportarnos muy distintas a las actuales clases medias, entre las que hoy nos encontramos, españolas que, por tener para vivir con desahogo, se creen esto o lo otro y echan los caballos , de doma reciente, encima por un quítame allá esas pajas. No todos son así. Menos mal
( 1 ). González Palencia, Ángel, Los Mozárabes de Toledo en los siglos XII y XIII, Madrid, 1926-1930. Puede consultarse, también, el índice que hizo don Luis de Salazar y Castro sobre la Casa de Toledo, Biblioteca de la Real Academia de la Historia, vol. D-30, fols, 227-235 y 257, v.
De igual forma, pueden consultarse, entre otras obras, Los Claros Varones de España de Hernando del Pulgar; y de Fernán Pérez de Guzmán, Generaciones y Semblanzas.
( 2 ) Los Álvarez de Toledo. Nobleza Viva, obra editada por María del Pilar García Pinacho, Junta de Castilla y León, 1998, p, 38.
( 3 ). Archivo de Protocolos de Sevilla. Oficio, 16, año, 1683. Libro II, fol, 152.
Hijo de García Álvarez de Toledo Palomeque y doña Mencía Téllez de Meneses, fue García Álvarez de Toledo Téllez de Meneses, I Señor de Oropesa, Tornavacas y otras villas y lugares , de quien descienden la Casas de Oropesa, Alba, Villafranca de El Bierzo... y nosotros los Álvarez de Toledo Golfín ( De Toledo Golfín). Nuestra nobleza es, pues, milenaria; certificada con documentos en mano. Nobleza de sangre, muy antigua y prosapiona.
Nobleza de sangre, de corazón, espíritu, sentimientos y comportamientos ; como demuestra nuestra ejecutoria histórica a través de los siglos. Como prueba, muchos botones. Valga el siguiente: El comportamiento de Fernando de Toledo Golfín y Arias hacia su hijastro, el canónigo de la Catedral de Sevilla don Pedro de Vera Montes de Oca, quien afirmó que Fernando de Toledo Golfín, su padrastro, " Lo avia criado y hecho obras mas que de padre"(3).
Nobleza por todos los costados que supera a otras muchas familias tituladas cuyos orígenes no pueden remontarse en el tiempo, ni en las formas de acceso al estamento nobiliario , al nivel y antigüedad nobiliaria de los Toledo. Nobleza de origen militar, la verdadera sociológicamente hablando, a la que ha acompañado, salvo alguna que otra excepción, a lo largo de los tiempos y hasta la actualidad, un espíritu caballeroso, magnánimo, de defensa del débil, llaneza en el trato y talante liberal, la auténtica y única nobleza en sentido estricto de la palabra, que reflejamos los miembros de la familia. Formas de ser y de comportarnos, aunque no sea yo el más indicado para decirlo por mi pertenencia a ella, distintas a las de otras familias de más reciente acceso a la nobleza y al dinero. Muy distintas a las de los nuevos ricos surgidos a partir de la revolucion industrial, en parte insoportables por sus ínfulas de poderío. Formas de hacer y comportarnos muy distintas a las actuales clases medias, entre las que hoy nos encontramos, españolas que, por tener para vivir con desahogo, se creen esto o lo otro y echan los caballos , de doma reciente, encima por un quítame allá esas pajas. No todos son así. Menos mal
( 1 ). González Palencia, Ángel, Los Mozárabes de Toledo en los siglos XII y XIII, Madrid, 1926-1930. Puede consultarse, también, el índice que hizo don Luis de Salazar y Castro sobre la Casa de Toledo, Biblioteca de la Real Academia de la Historia, vol. D-30, fols, 227-235 y 257, v.
De igual forma, pueden consultarse, entre otras obras, Los Claros Varones de España de Hernando del Pulgar; y de Fernán Pérez de Guzmán, Generaciones y Semblanzas.
( 2 ) Los Álvarez de Toledo. Nobleza Viva, obra editada por María del Pilar García Pinacho, Junta de Castilla y León, 1998, p, 38.
( 3 ). Archivo de Protocolos de Sevilla. Oficio, 16, año, 1683. Libro II, fol, 152.
2 comentarios:
Hola Guillermo, aunque no sé si debería decirte tocayo. Me llamo Jorge Guillermo de Piedrahíta Álvarez de Toledo y me ha gustado mucho encontrar este blog. ¿No tienes facebook? Curiosamente escribo un libro sobre nuestro linaje por si te interesa compartir información. Soy de Madrid y Mi blog es http://jorgepiedrahita.blogia.com o http://casadepiedrahita.jimdo.com
y mi correo jorgedepiedrahita@hotmail.com. Un abrazo y enhorabuena por tu blog.
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