Nuestras orientaciones , las de Arturo y mías , en lo referente al aspecto exterior y decoración interior de "nuestro " restaurante ya se han llevado a efecto en su totalidad. Es decir , ya se han terminado los arreglos y obras que tanto han gustado a don Justo y a su familia como al personal que , en sus respectivos puestos , trabaja en el lugar. No ha habido excepción sino unanimidad de pareceres ; acierto pleno.
En la terraza se ha construído , a manera de castillete serrano mimetizando con el verdor del paisaje, un puesto para cazar perdices con reclamo vivo que emite sus cantos o jácaras para atraer a la clientela y a alguna perdigona coquetuela que anhelante esté por compartir el celo del enjaulado. La jaula , clásica y antigua de verdad , de un siglo más o menos , la rescaté del zaquizamí de mi casa paterna de Sevilla y era una de las que mi abuelo Pepe Pineda utilizaba en sus cacerías por los montes de Osuna acompañado , a veces , por Wilhelmulus ; por el escribidor que estas letras escribe.
El aspecto externo de EL RECLAMO DEL GOURMET contrasta con las vistas marineras que desde exterior e interior ofrece el restaurante produciendo un bello efecto tierra , mar y aire que tan atractivo resulta a la clientela y que tantos dividendos significan para dirección y personal laboral . Para la buena marcha , algo excepcional en los días que corren , del negocio.
En el interior se juega con decoración escasamente marinera porque el mar , tan cercano , ya de por sí la aporta . Jugando con la misma historia venatoria , por sugerencia de Godofrito Malagamba , se han introducido , en la carta de helados , uno de sabor a perdiz en escabeche que gran aceptación está teniendo entre nuestra clientela snob , que también la hay y a la que tenemos que soportar sus cursilerías y fruslerías. El otro día unos comensales más cursis que guitas , que no había quien los aguantara por sus dichos y hechos pero que no teniamos más remedio que hacerlo por el buen nombre de El RECLAMO y la buena marcha del negocio , lo pidieron y se chuparon los dedos creyendo que podían hacerlo porque suelen salir en revistas de moda y del corazón. No damos nombres de los cursis conocidos porque nosotros no lo somos. Y con esto digo mucho de los mamarrachos que salen , casi a diario , en televisión y revistas muy conocidas y de gran tirada nacional que merecen tirarse a la basura.
Como relaciones públicas y orientador público de EL RECLAMO DEL GOURMET me veo obligado , por responsabilidad laboral , a reclamar a clientela educada , natural y fina de verdad. La prefiero a otro tipo de clientela que tanto abunda desde hace algún tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario