EL DIARIO EL GRITO ME OFRECE UN SUCULENTO CONTRATO

Recibo llamada telefónica de don Eduardo Munch , director del diario El Grito, proponiéndome un contrato bilateral entre empresa y trabajador reporteril. Comprende Munch mis iniciales reticencias al marginárseles a mi primo y a Arturo el piloto. Cuando le hablo de que cuestiones morales  me impiden dejar en la estacada , fuera de la órbita laboral contemplada , a mis dos inolvidables y queridos compañeros en el viaje a Marte, Munch accede a contratarlos temporalmente como mis ayudantes ( mi contrato será indefinido ). Le pregunto por la duración del contrato de mis compañeros , amigos , y uno primo hermano , José Joaquín Pineda Calle , y responde que si muestran buen comportamiento , supongo que algo sabe de la afición de Arturo al escocés y a los caldos que no son escoceses sino españoles y franceses ; bianual. Ante la transigencia a mi sentido ético relativo a la amistad y relativo a todo , le digo que lo consultaré con ellos. Si no tienen inconveniente , lo llamaré con prontitud , le digo ; nos abrazamos y colgamos el hilo y el aparato telefónico fijo. Evidentemente , la aparición de nuevas técnicas no suponen la desaparición de las anteriores. Como ejemplo , piénsese en la antigüedad del papel , invento chino introducido en la península ibérica por los árabes en el siglo X y cómo el invento del eunuco Cai Lun sigue vigente. Utilizo más el teléfono fijo que el llamado móvil . Me parece , el segundo , bastante menos elegante y discreto que el asentado en mesas. Más de un susto me han dado la gente que habla mediante ellos por la calle y a lo loco. Tal vez hablando a lo loco se hable mejor. No sé. Lo que sé es que ahorita mismo voy a llamar a mi primo y a Arturo para hablar de la cuestión laboro-periodística. Sin tenerlos en cuenta y sin sus aceptaciones de las cuestiones laborales que les sean ofrecidas , no firmaré nada. Uno es como es y los momentos vividos en común no se deben tirar por la borda como a veces se tiran las casas por las ventanas o se tiraban las aguas sucias a la calle con la leve advertencia de : AGUA VA , sin más.¡ Cómo fuimos y cómo son algunos de peseteros y de puñeteros. Qué poco señores.!. Yo , a la amistad y al cariño no sobrepongo más que el amor y el humor. El que hay que tener para ofrecerle un buen contrato a Arturo Pérez y Pérez , el marido de Jacqueline Pérez , su prima en tercer grado , y nieto de Mariquita Pérez , homónima de la muñeca tan de moda en la primera mitad del pasado siglo y que tantos trajecitos tenía la muy coqueta ; punto en el que coincice con Jacqueline Pérez y sus trapitos. Suele decir que como no se compra zapatos de tacones para no dejar a su marido aún más bajito , todo se lo gasta en vestidos y complementos. Cada uno , en este caso una , puede hacer con su dinero , si es de orígenes limpios , lo que quiera. La verdad es que Arturo , olvidando sus aficiones a empinar el codo , es hombre cabal y de buen corazón. Gran amigo al que hay que defender hasta la muerte. Como a mi primo. Los viajes interplanetarios unen mucho. Si lo sabré yo aunque algunos duden de nuestra ida y vuelta a Marte como dudan de la llegada de los americanos a nuestro satélite. El escepticismo es otra característica  contradictoria del ser humano. Duda de lo evidente y , al mismo tiempo , se traga cada embolado que arde Troya. ¡ Qué ganado el humano !