PLANEANDO LA GIRA

Toledo. La gira empezará en Toledo porque le corresponde al ser gira histórica. Tras Toledo , Santiago de Compostela , Cáceres, Barcelona y , naturalmente , Madrid , capital , a día de hoy , de las Españas. Tras estas ciudades de la península ibérica , otra también ibérica : Olissipo , Lisboa , y tras ella Lutecia, París , para dirigirnos a Avignón y a Roma. También iremos a la británica Bath y a la caledoniana Edimburgo como las dos últimas etapas de la gira europea. Si todo va bien , atravesaremos el Estrecho de Gibraltar e iremos a Chauen , Marraquesh y Tetuán , tan próxima. Por ahora es lo planeado entre los tres héroes del viaje martense y nuestras respectivas mujeres que nos acompañarán y escoltarán. A Carmen todavía no se le ha pasado el susto de la aparición en la autopista y no ha querido probar los chorizos ni el pan rojo que nos regaló el ciudadano martés , especie de halcón maltés.Se lo pierde porque estaba tan bueno como los que tomamos en Marte. No habían perdido ni pizca de su saborcillo original que recuerda a la carne de venado terrícola y al pan de horno de leña que se cuece por estos lares. En una de las charlas coloquios abordaremos el tema de las comidas y bebidas del planeta rojo , tan exquisitas como originales de sabores. Qué bien tapean , comen y beben tanto hipomartenses como hipermartenses aunque carezcan de hipermercados y no como nosotros que nos pasamos media vida en ellos para que nos terminen devorando , como ahora. ¡ Ay de los mercados y mercaderes hiper !.  En Marte tan desarrollados y felices sin ellos y aquí , en la Tierra, ni con ellos ni sin ellos tienen nuestros males remedio.¡ Cuánta importancia excesiva le hemos dado al dinero y ahora el tema nos pasa factura que no podemos pagar !. Bueno , sí , unos pocos. Los que más tienen porque, en muchos de los casos, son los que más han especulado o , símple y llánamente , robado. Lo que a casi todos le hubiese gustado hacer pero no pudieron. Muy distintos planetas Marte y la Tierra. Me gusta más , en cuanto a escala de valores y filosofías , el rojo. La mal llamada roja no es de allí. Es de España. No acierto , por mi daltonismo, a comprender porqué se llama roja a la selección española. Tan absurdo como decirle la azzurra a la italiana. Los colores , los distingamos los daltónicos o los confundamos, pertenecen a naciones. La nuestra , mientras los mercados no digan otra cosa, se llama España. Sin más , señores periodistas deportivos y señoras o señoritas más o menos guapas que Sara Carbonero , la más bella de la periodistas de deportes. En otras facetas del periosismo también, algunas , guapas son. No hay más que tener ojos para verlas aunque se confundan , tal es el caso , los colores del alba con los del atardecer. Aunque los confunda el escribidor , los admira y los siente. Distintos son e igual de bellos los colores de las alboradas y de los atardeceres. Cae la noche en Cádiz y el sol se pone...