ESTAMOS EN SANTIAGO DE COMPOSTELA

En Santiago y hospedados en el parador Reyes Católicos , tan bueno como monumental y conocido. Acabamos de pasear por la plaza del Obradoiro y de mirar y ser mirados por las esculturas geniales del Maestro Mateo. Las que testigos serán , junto a otros muchos , de nuestra charla-coloquio sobre el hallazgo de los restos del Apostol Santiago tan lejos de su lugar de nacimiento. Sobre esta cuestión girarán nuestras palabras , sobre todo las mías , que , a no dudar , causarán escozor entre los crédulos , de lo que les interesa , católicos. Sé que mis afirmaciones críticas sobre la identidad de los restos hallados en Iria Flavia, allá por los años de 812 o 814, cuando el ermitaño Pelayo oyó voces que le indicaban el lugar en el que estaba sepultado Santiago, no serán bien oídas ni aceptadas por el integrismo católico. Allá él y sus correligionarios. Oído fino el del monje Pelagius y obediencia ciega del obispo de Iria Flavia , Teodomiro , quien mandó excavar y encontró un sepulcro de marmol que visitó el Rey don Alfonso II el casto y declaró al santo , patrón. Patronísimo diría yo por los muchos beneficios económicos y culturales que para la España produjo. Siempre ha sido don dinero poderoso caballero y , en el caso que nos atañe, santo caballero que se aparecerá en batallas contra el islám hispánico y en algún que otro lugar de las lejanas indias de las que los reyes castellanos desposeyeron a su señores naturales y a su señor descubridor, incumpliendo las capitulaciones de Santa Fe, el pueblo granadino. Pero en fin , Dios dirá en qué forma reaccionará la concurrencia que asista a mi conferencia en la que defenderé que más fácil es creer en nuestro viaje a Marte que en la pertenencia de los huesos hallados por el monje Pelayo a nuestro santo patrón. Don Miguel de Unamuno defendió que los huesos pertenecían al hereje , para la iglesia católica oficial , Prisciliano. Aquí dejo la cosa, que retomaré en fechas próximas en la plaza del Obradoiro tan laboradora.