CAMBIO DE DIAGNÓSTICO

Cuando una enfermedad se trata y los síntomas tardan en desaparecer ( llevamos unos cuatro años de tratamiento sin efecto de mejoría alguno , sino todo lo contrario ) , es probable que el dignóstico no haya sido , por motivos más o menos limpios , acertado. Que se trate de otra enfermedad o mal el que nos aqueja. A pesar de ello , se insiste en recetar las mismas medicinas para atajar la crisis que nos sacude a todos , si bien a unos mucho más que a otros. A algunos nada. Siempre he defendido mi creencia en que lo que en occidente , sobre todo , está ocurriendo no es crisis , sino decadencia. Decadencia del sistema llamado neoliberal-hipercapitalista. , generada por él mismo y al que se intenta poner fin por parte del mismo causante de la decadencia. Evidente contradicción que no solucionará nada y agravará todos los síntomas. Así , pasarán años y años y nos empobreceremos cada año más. Ya he escrito en este blog que el comunismo estaba destinado , tal como se había planteado , al fracaso. De igual forma , el capitalismo neoliberal , tan mal planteado , tan egoísta , estamos viendo que , a su vez , fracasa. Las medidas que se adoptan para salir de la mal llamada crisis no surten efecto porque no se trata , repito , de crisis , sino de decadencia. Aunque oigo tontería tras tontería en radio , televisión , calle y foros , sobre el tema ( cualquier político o economista se cree en posesión de la verdad sin tenerla ) ; yo , naturalmente  nadie para dar soluciones , y , además no las tengo, sí creo que no nos hallamos en crisis , sino en decadencia del sistema hipercapitalista vigente. Por tanto , pienso que lo que debiéramos tratar es de ofrecer y dar soluciones a la decadencia de occidente. Enfermedad prevista por Spengler hace ya casi un siglo y sobre la que el listo hombre de occidente no ha aplicado remedio alguno. Todo ha sido mercado y más mercado sin tener en cuenta a los compradores ni a los sistemas de producción que , a día de hoy , se ven superados por los orientales y los de los llamados , de forma cursilona , países emergentes. Habrá que preguntarse porqué emergen mientras nosotros sucumbimos y nos hundimos. Creo que es buena pregunta que no estaría de más plantearse con franqueza y , encontrando la causa , actuar en consecuencia con otros remedios , muy distintos a los que , por inercia del neoliberalismo , se ponen en práctica sin mejoría alguna . Por desgracia , con empeoramiento paulatino y continuo de la grave situación que no a todos afecta por igual , ni mucho menos. Que el estado de bienestar esté a punto de naufragar , no es nada envidiable para los testigos del naufragio por mucho que intuyésemos que tendría fecha de caducidad. La esperábamos más tardía aunque siempre oliésemos , algunos , que era préstamo temporal del sistema en vigor.Sistema cuyos dirigentes, cortos de luces , intentarán salvar por todos los medios y caiga quien caiga. Ellos no caerán.Creo , en consecuencia , que si se cambia el diagnóstico y los médicos , se podría actuar con mayor eficacia. Pero : ¿ quién cambia a los médicos ?