LAS PIRUETAS DE ALGUNOS SON COMO PIRULETAS AMARGAS

No me gusta hacer leña de árboles caídos y demostrado lo tengo. Sin embargo , cuando los árboles caídos y condenados no aceptan las penas que la llamada justicia les impone , en los casos a los que me refiero con razón y merecidamente ,  mi ánimo se rebela ante las piruetas y juegos malabares  que los condenados realizan  tratando de eludir la chirona . A casi nadie gusta ir a la cárcel y casi nadie admite sus culpas y sus errores porque así es el hombre o gran parte del género humano que dicen hecho a imagen de Dios ( qué cosas , Dios mío ) ; pero las piruetas que hacen los condenados por la justicia convencional a los que aludo me parecen , y a cualquier persona que medio qué sea ,  ridículas cuando menos. Qué digno y cuánto mejor sería que los condenados aceptasen las penas impuestas  y se responzabilizaran de sus errores , de bulto , cometidos .  Así , las personas de buen corazón y sentimientos nobles los perdonaríamos sin más. Haciendo piruetas ridículas , el perdón general siempre será dificultoso por muchas cabriolas que quieran inventarse argumentando lo que de argumento carece ;   cabriolas que repelen a la vista y al oido por ser fuegos  de artificio y de  malas artes. No hace falta dar nombres porque en Sevilla y alrededores hay dos de ellos. En Sevilla dos como mínimo . En otras partes de la geografía española y europea no sé cuántos acróbatas de las piruetas habrá que no acepten la evidencia de sus malas y arriesgadas  acciones condenadas por la justicia convencional o no . Por las buenas costumbres , desde luego que sí. No sé cuántos , pero intuyo muy elevado su número. Piruetas que serían vergonzosas si vergüenza tuviesen los acróbatas de la farsa utilizando término blando ; blandísimo en comparación con la dureza de sus caras. No perdamos el humor aunque ellos hayan perdido la dignidad y sigan caminos en los que no la encontrarán.