MARÍA DE GUIMARAES Y FÁTIMA COHEN SON CAMARERAS DE POSTÍN

De postín en todos los sentidos. Desde el más evidente físico , en cuanto que son dos mujeres de bandera, hasta el intelectual. Sus caracetrísticas las hacen ser dos camareras con clase . No hace falta  para tenerla , la clase , más que buenas apariencias y saber estar , a más de tener  sentido común , bondad , sensibilidad y cultura. Con estos supuestos  la buena educación de formas y de fondo se supone , como el valor en el ejército y en los toreros , y  viene dada por añadidura natural. La clientela asidua y la que no lo es me ha felicitado por tan buena elección . Ellas están , también , muy contentas con el buen trato que se les da en el restaurante , lo cual ayuda en el plano  laboral y en todos los demás. El comienzo de su trabajo ha coincidido con la venida a nuestro RECLAMO DEL GOURMET de personas conocidas y en condiciones , como suele ser la clientela de la casa,  quienes nos han hecho llegar comentarios admirativos al tiempo que preguntaban por las camareras sustituídas y por  el estado de los niños. Gente como Dios manda es la mayoría de las personas que almuerzan y cenan en EL RECLAMO , ante la que los carentes de buenas formas o buenos fondos de alma ,  no pueden sentirse cómodos y sí sentirse como gallinas en corrales ajenos. Defiendo , una vez más , que la educación y la sensibilidad , se tenga por herencia o adquirida , son condiciones sin las cuales es muy difícil estar a gusto en determinados sitios en los que prevalece la elegancia natural y sin pamplinas como es el  RECLAMO DEL GOURMET. En él , EL RECLAMO , y en todo el personal de serviCio en el que me incluyo , no hay nada de protocolo incómodo ,  si corrección  ,  ni de exageración  alguna y mucho de naturalidad y elegancia que para nada debieran estar reñidas. Lo natural , siempre que uno se comporte con la educación debida , es elegante. Lo cursi y los cursis son lo último comiendo , hablando , andando , vistiendo, viviendo y , en más casos de la cuenta  , gobernando. Lo cursi , lo vulgar y lo ordinario .  No se pierda de vista que estoy , sin más , cumpliendo  mi obligación como relaciones públicas y orientador público del restaurante y debo servir como aviso para caminantes  y para navegantes ya que entre ambos  grupos abunda la clientela. A todo el mundo que nos visite servimos con gusto. Es cierto que distinguimos la educación y el saber comportarse de nuestros comensales nada más entrar y sentarse. Por los andares . A todos atendemos igual pero se sabe , muy bien , con qué bueyes aramos. Habrá quien me pueda considerar , por lo escrito , que soy algo elitista en lo sociológico. Le aseguro , a quien así piense , que tan solo lo soy en cuanto a la corrección , provenga ésta de dónde proceda , y en cuanto a valores humanos. El hombre está obligado a saber comportarse en cualquier lugar que visite. Lo malo , por no decir muy malo , es que este saber comportarse y estar no es moneda al uso ni corriente y debiera serlo. Maria de Guimaraes y Fátima Cohen sí las usan y están al corriente. Detestan lo zafio.