Ayer tarde vi el partido por televisión . El Sevilla no jugó tan mal . Discrepo , por tanto , con las opiniones que oí . La falta de gol del equipo es evidente , pero de ahí a afirmar que se trató de un muy mal partido va un trecho .
Mientras los jugadores de ambos equipos luchaban bajo cortinas de agua , el terreno de juego se iba deteriorando y embarrando cada vez más por los fuertes aguaceros .
No recuerdo el tiempo que el Sevilla mantuvo el balón en su poder pero sí puedo asegurar que mucho más , como estaba obligado a hacerlo , que el gallego.
Hubo fallos , errores , alguno de ellos garrafal como el cometido por el portero Bono en los últimos minutos , y dos postes de los jugadores sevillistas . Aparte de esto , el dominio del Sevilla fue total.
Teniendo a la vista que el Bergantiños está en la tercera división del fútbol nacional , mi equipo debió solventar el encuentro con mayor ventaja en el marcador final , pero uno de los fallos del equipo es , precisamente , la escasa capacidad de los encargados de marcar los goles . Atentos a la cuestión . Tal vez los nuevos fichajes sean necesarios . Dudo de que , si no se hacen , se puedan alcanzar los objetivos propuestos .
Teniendo en cuenta las palabras precedentes , el fútbol que los jugadores del Sevilla desarrollaron sobre el encharcado y embarrado , sobre todo a medida que se iba pisando , césped de Riazor , fue menos malo , bastante , que el visto en el partido jugado frente al Apoel de Nicosia .
La alineación presentada, aunque llena de teóricos suplentes , permitía suponerlo y así fue. No vi tan mal al Sevilla como he oído comentar a algunos .
No obstante el fortalecimiento , en especial de puestos en la delantera , se impone . No se debe depender de la recuperación de Nolito por bien que cante . Una cosa es cantar y otra marcar goles.
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