A mí y a los míos que es lo mismo que decir que a mí y a mi familia. Lo ha hecho de forma inesperada e inusual en cuanto que ha viajado en apenas tres horas desde Marte a la Tierra en una nave llamada : CÁPSULA VOLANTE . Es cápsula palabra cuyo origen no es marciano sino terrestre. Justamente de los terrícolas latinos llamados más comúnmente romanos . Deriva del término capsa y su significado es el de caja pequeña ya que consta del sufijo ulus - ula - um que no es más que el diminutivo utilizado por una de las lenguas antiguas de el Lacio , la latina .
Ha recorrido la gran distancia que nos separan de Marte sin que se haya producido incidencia alguna y acaba de felicitarnos como es costumbre por estas fechas en nuestro planeta.
Ha llegado acompañada por Colorín Colorado , de quien ya dije que volvió a enamorarse y él de ella, el cual también nos ha felicitado a su manera que no es la que se estila por aquí. Consiste , al tiempo de decirlo , en levantar como perro que orina en cualquier esquina callejera una de sus patas , que son múltiples en Colorín como entre otros paisanos suyos , y llevarla , dando un salto ya que son más bajitos los naturales del planeta rojo que los terrícolas , hasta la altura de nuestra nariz. Lo de la inferior estatura ya lo había explicado el escribidor en entradas anteriores . No lo de las múltiples patas que algunos presentan . La forma puede parecer rara , pero lo que importa es el fondo. Colorín ha pilotado y dirigido la CÁPSULA VOLANTE desde el planeta rojo al azul y Rosita lo hará en el viaje de regreso.
Atravesar los miles y miles de kilómetros que nos separan de Marte es mérito de peso, sobre todo pensando que yo mismo he dejado de felicitar a muchos parientes y amigos que se hallan a distancias infinitamente inferiores , como estaba obligado a hacer. Téngase en cuenta mi estado enfermizo y se podrán comprender mis carencias y faltas que no solo se limitan a estas ausencias de felicitaciones. Lo hago , lo de felicitar , o lo vuelvo a hacer , desde aquí .
Rosita ha venido enfundada en un traje color bermellón, al igual que Colorín , y ambos , aprovechando el buen día que hace, han ido a darse un paseo por la playa . Yo me he quedado en casa , mientras Glaukopis hacía sus labores caseras y artesanales . Los martenses , llamados por los terrestres marcianos , llegaron sobre las diez de la mañana y almorzarán con nosotros un arroz con verduras. Donde hay confianza puede dar hasta asco y por lo mismo no los hemos acompañado a pasear .
Advertiré al buen turingio que se casó con Carmen , Markus, que estos días está en casa , de la mañanera venida , de la extrañas formas que muestran y de las maneras , originales del planeta Marte , con las que lo felicitarán ya que para ello han volado y venido atravesando el Espacio. A nuestra hija no le tengo que advertir nada en cuanto que conoce a la pareja.
Rosita y Colorín nos han comunicado que al anochecer emprenderán el viaje de vuelta . No sé las cosas que habrán oído de los paseantes . Todavía me acuerdo de lo que le dijeron a Rosita cuando caminaba por el centro de la ciudad agarrada de mi brazo . No voy a repetirlo porque sería como recordar ahora las barbaridades que oyó y no viene a cuento repetirlas. Mejor es rememorarlas en otra vez que vengan.
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