Y lo hago ahora , día de los santos inocentes o de los niños menores de dos años de edad porque es condición sin la cual no lo serían . Ejerzo , pues , de hagiógrafo para referir la crueldad que, dicen algunas fuentes , fue ordenada y cometida por el rey Herodes I cuya finalidad no era otra que matar al Mesías.
De la matanza de Herodes a las inocentadas actuales va un enorme trecho en lo cronológico y en todo. No sé cómo de una hecho tan cruel se ha podido pasar a las sandeces que hoy cometen los hombres dándose inocentadas unos a otros. De nada se debe uno sorprender por descabellado que sea .
Ayer vi al señor Ebenezer Scrooge, lo cual no es inocentada , en una buena interpretación realizada en la casa Aramburu de Cádiz . Voy a hacer hincapié en los dichos , conocidos , que hizo de Scrooge el actor Monchi Cruz.
Buena dicción , buena voz y buenas condiciones demostró en las escenas del famoso Cuento de Navidad de Charles Dickens el señor Cruz.
El joven que nos recibió en la puerta de entrada situada en la gaditana plaza de San Antonio , encargado de revisar las reservas , me dijo al verme : yo fui alumno suyo en la Facultad de Filosofía y Letras de Cádiz . Era natural que yo no lo reconociese al estar caracterizado de personaje del Cuento .
Más adelante , mientras recorríamos la casa Aramburu , otra joven me dijo que había sido alumna mía en la Facultad de Ciencias de la Educación de la ciudad y que alguna que otra vez la había recogido en mi coche , al pasar por la parada del autobús de línea , y la había llevado desde Puerto Real a Cádiz . No la recordaba y le pido perdón por no acordarme.
Markus , el marido de Carmen , con los que asistimos a la representación teatral itinerante por las estancias de la casa Glaukopis y yo , me comentó lo conocido que era . Muchos años han sido los que expliqué Historia en las dos Facultades .
He de decir , en este día de los Inocentes , que me dieron alegría los dos comentarios así como la visita a la casa y la representación que vi de la obra de Dickens .
Hasta ahora, son las doce menos cuarto , no he recibido inocentada alguna a pesar de este tecleo intrascendente realizado con una doble finalidad : cumplir con una de las obligaciones impuestas y volver a decir que los reconocimientos , aunque no en todas la acepciones de la palabra , fueron mutuos por parte de los dos antiguos alumnos ( una fue alumna ) y míos en lo que hace al regusto que nos dejó todo lo que vimos y oímos .
Vuelvo a decir , mediante las teclas del ordenador , que no recuerdo haber recibido alguna broma propia del día en el que estoy . No lo afirmo con plena seguridad pero es lo que me parece recordar con la mala memoria que tengo. Todavía queda tiempo para que se me dé alguna inocentada . ..
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