Tengo muchos . Tal vez el más recurrente es el que forman Leo , la dueña de la finca y madre de Pepe , y Salvador Trevijano , los padres de mi primo político Pepe Trevijano , junto a mi prima carnal Mari Carmen Dalebrook Pineda y a la hija de ambos : Reyes.
Salvador Trevijano era ingeniero agrónomo y poseía una muy vasta cultura.
Mi prima murió coincidiendo con mi primer estado depresivo , lo que no me impidió asistir a su entierro en el cementerio de San Fernando de Sevilla , en el que, naturalmente , estaban presentes , entre otras muchas personas , sus otros dos hijos : mi ahijada , Carmen , y Salvadorete como yo , de forma cariñosa , le sigo llamando .
Cerro Corcho estaba en el término municipal de Santa Olalla del Cala y era , por tanto , una finca de sierra en la que abundaban encinas alcornoques , cerdos , cabras y otros animales propios de aquellos predios. Cuestiones irrealizables me pasaban entonces por la cabeza y por las de ellos .
A la memoria me vienen con frecuencia los muy buenos días pasados en aquellos campos serranos , mezclados con los de las personas que allí pasaban los meses calurosos de los veranos andaluces entre las que de vez en cuando hacían acto de presencia los guardeses de la finca y una mujer a la que Leo llamaba la Salguera .
Recuerdo, en especial , unos días fríos de invierno que pasé en Cerro Corcho con Mari Carmen , con Pepe , con Reyes , muy niña y muy mona , y con los caseros . Me acuerdo del nombre de él , Antonio , y de sus diarias idas y venidas , a lomos de burro , al pueblo para hacer la compra .
A Pepe lo llamo bastante menos de lo que debiera hacerlo. Mi padecimiento , agravado por el paso de los años , me lo impide. Lo sabe mi ahijada Carmen .
Ni ella ni su hermano Salvador habían nacido todavía en esas fechas . Creo que por aquellos días Mari Carmen estaba embarazada de Carmen.
Alternaba yo los momentos que pasaba , al calor de la chimenea , hablando de todo lo divino y de todo lo humano , mientras el agua-nieve caía sobre el caserío , con momentos de estudio de arte clásico greco-romano . Tema principal de aquellos era el futuro de la finca sobre el que hacíamos cábalas y más cábalas que no llegarían a materializarse en cuanto que la finca creo que se terminó vendiendo .
Días inolvidables en los que éramos jóvenes , yo era algunos años menor que ellos , y que tantos planes irrealizables hacíamos viendo caer la lluvia sobre aquellos cerros de corcho mientras yo estudiaba y veía , a ratos , las esculturas del Partenón ateniense hoy en gran parte expuestas en el Museo Británico ... Después Dios nos llevaría a cada uno por distintos caminos pero todos confluiríamos en el mismo en el que se ha de confluir...
4 comentarios:
MUCHAS GRACIAS , AHMED. SOY UN "EXPERTO CONOCEDOR " DE SU LENGUA DESDE QUE LA ESTUDIÉ, CON TAN " BUENOS RESULTADOS " EN MI CARRERA . APENAS APRENDÍ MÁS ALLÁ DEL ALIF .
LO ANIMO A HACER MÁS COMENTARIOS IGUAL DE BUENOS QUE ÉSTE : POLÍGLOTAS. ANIMAN EL BLOG QUE TAN NECESITADO ESTÁ DE COMENTARIOS COMO EL SUYO. SIGA ASÍ ...EL PRÓXIMO , DE HABERLO , DEBERÍA ESCRIBIRLO EN CASTELLANO . PREFIERO ESTA LENGUA A LA ALJAMÍA, EN EL SUPUESTO DE QUE ASÍ PUEDA CONSIDERARSE SU TEXTO . TAL VEZ QUEDARÍA MEJOR HACER USO DE LA PALABRA ZÉJEL U OTRA DE SEMEJANTE SIGNIFICADO .
HE ACENTUADO ÉSTE ( EN LA EXPRESIÓN IGUAL DE BUENOS ) SIN TENER EN CUENTA LA RECOMENDACIÓN DE LA ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA CONSISTENTE EN NO ACENTUAR EL TÉRMINO .
GUILLERMO.
Hola Guillermo, leer toda esta historia trae recuerdos a mi mente,aunque más más a mi madre y hermanos ya que dos nacieron en el cerro Corcho.
Mi padre trabajo 25 años en tal finca.
Tengo recuerdos de la señora Leo incluso es la madrina de una de mis hermanas.
Preciosos recuerdos vienen a mi
Guillermo soy la hija pequeña de Antonio al que nombras
Hola Guillermo, soy ahijada de la señora Leo , dueña de la finca
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