ESTOY EN BOMBAY

Estamos en Bombay, donde tanta gente hay. En el hotel Sofitel Mumbai que es de lo que no hay, de guay . Rodeados de yanquis curiosos , accedemos al comedor que tan buenas vistas ofrece de la ciudad aunque de ella diste unos quince kilómetros ,unas cuatro leguas cortas. Cerca del golfo de Cambay. A la isla de Bombay llegaron los portugueses en 1.533 y allí permanecieron, tomándole el pelo a los indios ,hasta que en 1.626 empezaron a tomárselo los ingleses. Portugal cedió definitivamente la soberanía sobre la isla y ciudad a Inglaterra como parte de la dote que la princesa Catalina de Braganza aportaba a su matrimonio con Jacobo II , el Rey inglés, en 1661. Ahora, otra tomadura de pelo : el misterio que rodea al crimen cometido sobre la persona , muy criticable , de Osama Bin Laden. Criticable pero digna de juicio. La única dignidad que se le podía admitir. Desde Bombay , donde completaremos el utillaje y la impedimenta para la gran empresa de búsqueda , pesca y rescate, si posible es, de los restos de Bin , viajaremos hasta Vasco de Gama, en el Estado de Goa, en la costa Malabar , en cuyas aguas iniciaremos el rastreo en superficie y en profundidades. Hasta ahora, todo sobre ruedas y en motores a reacción. La reacción de los radicales islámicos, por lo que capto, puede ser de aúpa. Tomo mis preacauciones. Tomen mis lectores las que oportunas consideren.