MOURINHO ME DEJÓ SOLO.

Así fue. Se quedó en el hotel y yo sin nadie sentado a mi derecha. Ni a mi izquierda. Vi el partido sin compañía próxima, sin prójimo con quien comentar las incidencias que se fueron produciendo. El absentismo del entrenador del Real Madrid pudo deberse a no querer crear más polémica, causa posible pero no probable, o a actitud chulesca hacia el barcelonismo y los directivos del fútbol europeo, causa más que probable. Se deba la ausencia a una o a otra, me dio plantón. Con lo que me hubiese gustado comentar el gol anulado injustamente a su equipo y que otro giro pudo dar a la eliminatoria. Jugó el Madrid mejor que cuando Mourinho se sienta en el banquillo y su juego, si bien de caractéres distintos al de los catalanes, fue más que digno. Como el partido en sí a pesar del error arbitral en la anulación de un gol a todas luces lícito. No sé que pudo ver el árbitro. Tampoco sé lo que comentaría Mourinho , pero lo imagino : sin duda la confabulación existe.

Yo no creo en confabulación alguna contra el Real Madrid, pero cierto es que las decisiones de los árbitros han perjudicado, en los dos partidos de la semifinal , al conjunto madrileño. Al hilo del tema , comento que el planteamiento de los eliminados fue mejor en la vuelta que en la ida. Vi más fe en sus posibilidades de hacer sombra al mejor equipo de fútbol del mundo. Tal vez en España tengamos a los dos mejores equipos mundiales. A los dos, no. A los tres. Me olvidaba de nuestra selección nacional española. Escribo , con letra cursiva de manera excepcional, volando con Arturito Pérez y Pérez , hacia Sevilla. Aquí tomaré el taxi que don Felipe me ha reservado para volver a mi casa de Cádiz. Aunque mi reportaje sobre Islandia lo tengo echado en saco roto, espero que se me encomiende algún reportaje sobre la muerte y rápida desaparición del cuerpo de Bin Laden...