Me contó lo que sigue Pepe Trevijano , primo político mío y persona entrañable. Me lo contó hace poco cuando vino unos días a Cádiz. Pepe no es hombre de chistes ni muy hablador aunque sí , como he dicho , persona entrañable y sincera como pocas además de educada. Lo contó en casa de mi madre en cuanto que la protagonista principal había sido su hermana Carmen Pineda , su suegra. Los hechos ocurrieron en la viña, en el campo de su cuñada Rosario Cuevas , tía Goya , allá , pienso , en cuanto que no dató lo sucedido , por los años sesenta del pasado siglo estando ya separada de su único marido. Mi tía Carmen , que gracia tenía como casi todos los Pineda, se sintió ,de golpe y de forma inesperada , tan mal que llegó a pensar que pudiera morirse .
Si muero , dijo a manera de última voluntad , que no me lleven a la casa de mi cuñada Rosario , en Osuna , porque aquella casa es una casa muy desordenada. Que me lleven a casa de mi cuñada Manuela y de mi hermano Eloy.
Llegado a oídos de Manuela Calle el deseo de mi tía Carmen de ser trasladada, tras el temido y supuesto fallecimiento , a su casa también de Osuna , y siendo Manuela Calle como era , comentó :
¡Pero como va a entrar en mi casa un muerto si aquí no entra ni un vivo !.
¡Pero como va a entrar en mi casa un muerto si aquí no entra ni un vivo !.
Pepe me dijo que conoció el suceso a través de mi prima hermana , tan graciosa y querida , Carlota Pineda Cuevas , hija de Rosario la Goya y de tío Enrique . Tía Carmen no murió en aquel momento, lo haría muchos años más tarde, y tía Manuela pudo respirar tranquila por doble motivo.Manuela Calle me llamaba , de forma cariñosa, Mermín. Única persona que así ha llamado a quien firma : a Wilhelmus Alvarinus Toletanus el escribidor.
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