En portada aparecen dos agentes de la policia con sendas gorras y sus correspondientes gafas
obscuras ( con b tal me gusta escribir el término aunque anticuada esté la grafía ) ante el nuevo puente de nunca acabar. Se remite al lector a la página número 11 de la edición , parte superior izquierda de la portada, apareciendo los agentes sobre el siguiente texto : LOS HÉROES DEL NUEVO PUENTE. Al leerlo pensé que eran dos héroes anónimos que habrían acelerado , con su esfuerzo sobrehumano , titanico y hercúleo, las atrasadísimas obras sobre cuyo retraso se pronunció doña Teófila y yo mismo recogí en este blog cuando aún no formaba parte de la redacción de A.B.C. INTERESTELAR ni mucho menos.
Lector y hombre obediente , abrí , ansioso , el DIARIO por la página indicada en portada y no. No se trataba de adelanto o aceleración alguna en cuanto a la fecha de finalización , inauguración y apertura del citado nuevo puente sobre la Bahía sino de un hecho , aunque heróico respetando el adjetivo que utiliza el periodista que ofrece la noticia , de caracteres muy distintos. Los dos agentes habían logrado disaudir , ésta al menos es la versión oficial de los hechos pero vaya usted a saber , a un hombre que estaba decidido a arrojarse desde las alturas a las aguas con el insano fin de suicidarse . Palabra mayor que los agentes consiguieron que no se convirtiese en acto , dejándolo tan solo en potencia , tras una media hora de amena conversación , convertida en charla simpaticona , al decirle a quien pensaba suicidarse , tras fumarse un pitillo entre las brisas marineras el aspirante a suicida , que las aguas estaban alborotadas y mejor sería que dejase su insano deseo para mañana o para otro día en el que las condiciones del mar fuesen más favorables para el posible rescate de la víctima. La capacidad de convicción de los agentes surtió efecto porque habían estudiado psicología en su Escuela de Ávila y el hombre , al parecer absolutamente convencido de que la decisión que había tomado era por completo errónea , abandonó sus deseos de suicidio tan pancho. Debieron argumentarle los sesudos agentes de la autoridad que , aunque pudiese tener sus problemas y el Puente del la Constitución de 1812 se inaugure en el tercer centenario , eso de quitarse la vida porque a uno le de la gana , a pesar de lo mal que las cosas puedan ir en la vida y en las obras del puente , es una barbaridad. Una monstruosidad por muy mal que las cosas nos puedan ir en la vida o en el retraso de las obras del citado puente sobre la Bahía de Cádiz.
Cuando se lea esta noticia que envío a la sección TIERRA A LA VISTA de A.B.C INTERESTELAR van a pensar que lo que escribo no es cierto. Lo es.
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