Así puede ser considerada si el escribidor , Wilhelmus , que lee por sexta vez la que él llama la más ejemplar novela escrita por don Miguel de Cervantes : EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA , como es sabido en todas las tierras manchegas y no manchegas , relaciona su lectura con el libro que tiene entre manos : NOTICIAS DEL REINO DE CERVANTES y abusos del español actual , obra de don Gregorio Salvador Caja .
Acabo de leer , pues por aquí voy , el final del capítulo XXXIV de la segunda parte de EL QUIJOTE " que cuenta de la noticia que se tuvo de cómo se había de desencantar la sin par Dulcinea del Toboso , que es una de las aventuras más famosas deste libro ". En dicho final del capítulo indicado , se puede leer lo siguiente :
" yo soy el sabio Lirgandeo .
Y pasó el carro adelante , sin hablar más palabra . Tras éste pasó otro carro de la misma manera , con otro viejo entronizado ; el cual , haciendo que el carro se detuviese , con voz no menos grande que el otro, dijo:
Yo soy el sabio Alquife , el grande amigo de Urganda la Desconocida. Y pasó adelante
Luego , por el mismo continente , llegó otro carro ; pero el que venía sentado en el trono no era viejo como los demás , sino hombrón robusto y de mala catadura ; el cual , al llegar , levantándose en pie , como los otros , dijo con voz más ronca y más endiablada :
Yo soy Arcalaus el encantador , enemigo mortal de Amadís de Gaula y de toda su parentela.
Y pasó adelante . Poco derivados de allí hicieron alto estos tres carros y cesó el enfadoso ruido de sus ruedas ; y luego se oyó otro , no ruido , sino un son de una suave y concertada música formado , con que Sancho se alegró , y lo tuvo a buena señal ; y así , dijo a la Duquesa , de quien un punto ni un paso se apartaba :
Señora , donde hay música no puede haber cosa mala .
Tampoco , donde hay luces y claridad respondió la Duquesa .
A lo que replicó Sancho
Luz da el fuego , y claridad las hogueras , como lo vemos en las que nos cercan , y bien podría ser que nos abrasasen ; pero la música siempre es indicio de regocijos y de fiestas.
Ello dirá , dijo don Quijote , que todo lo escuchaba.
Y dijo bien , como se demuestra en el capítulo siguiente
Leyendo el título del capítulo XXXV estaba , cuando oigo que suena el timbre y a Carmen escucho hablar sorprendida y alegre con unas personas cuyas voces reconozco. Me levanto y saludo a quienes venían a visitarnos y a traerme el libro de don Gregorio Salvador más arriba citado , a mí dedicado.
Gratísima conversación es la que se entabla cuando las amistades son cultas y en condiciones cuales son Aurora Salvador , hija del autor del libro , y Antonio , su marido. Hablamos de la universidad , de temas relacionados con la situación , muy mala , de la enseñanza actual y de cuestiones variadas tomándonos un café en la sala de estar. Le insistí a Aurora que le diese las gracias y un cordial abrazo a su padre , a quien admiro , y , entre sorbo y sorbo del café leo la dedicatoria , que dice : A Guillermo Álvarez de Toledo ,amigo de mi hija , y , por reflejo , mío , experto en reinos diversos y consciente habitante de este, cordialmente.
Quien es experto , don Salvador , es usted . Tanto como consciente habitante de este reino. Con su misma cordialidad le repito las gracias por este humilde blog escrito por el escribidor que firma y que , leyendo sus NOTICAS DEL REINO DE CERVANTES , es aún más consciente de sus limitaciones literarias y lingüísticas. Es usted , aparte de miembro destacado de la Real Academia Española y otros muchos méritos, una verdadera autoridad en la materia. Queda , así , justificado el título de la entrada de una forma aceptable.
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