Es la persona que acompaña y atiende a mi madre de manera que sobrepasa la eficiencia en cuanto que lo hace con cariño. . A ella estoy esperando mientras garabateo estas letras en los tradicionales folios blancos , ya que mi madre , al borde de llegar a los noventa y con una reciente fisura de pelvis ( los cumple Dios mediante el próximo mes de abril ) no tiene ordenador en su casa. Ni lo tiene , ni lo quiere tener , ni falta qye le hace esta nueva necesidad que nos han impuesto y que , como todo lo moderno , tienen sus pros y sus contras. Pronto vendrá Charo a cumplir sus obligaciones y a hacerme el quite durante un rato . Se trata de mujer de cuarenta y tatos años que ha tenido una vida dura y , por tanto , conocedora del mondo cane . A pesar de ello , muestra un talante , simpatía y disposiciones admirables . Ha sido capaz de sobreponerse a sus adversas circunstancias con coraje y valentía dignas de encomio . Es gaditana con sentido común y sentido de la responsabilidad , voluntad de hierro bien forjado y , además , mujer mona. Una persona a la que mi madre valora y considera y nosotros , mi familia conyugo filial y yo , aún más.
Su nombre es Charo y su primer apellido , Olvera. Ella e Isabel , la señora de Olvera que es asistenta y más de una marquesa , a la que en este blog se dedica una entrada , son personas que pueden ser consideradas como élites aunque no posean capital pecuniario , gobiernen , salgan en programas de televisión alguno u otras zarandajas por el estilo como disponer de poder , puntos que tan valorados son por el común de los mortales ( por la gente vulgar y de carril defensora del sistema establecido ) . Élites y personas como Charo Olvera e Isabel la señora de Olvera hay. Entre ellas la marquesa a la que sirve Isabel y cuyo título omito voluntariamente . Las tres personas aludidas son élites en sus respecticos ámbitos sociales y humanos . El concepto de élite debiera sobrepasar el restringido campo en el que se utiliza y ampliarse. Sería lo justo y cierto y una forma de enriquecer ( en el mejor sentido del término ) nuestra lengua y nuestro mundo .
Con el vocablo excelencia pasa tres cuartos de lo mismo , Existen élites y excelencias que lo son , tan solo , porque así se autoconsideran y así los consideran quienes tienen vista e inteligencia cortas. Los pamplinosos que se creen triunfadores y sabelotodo en qué y de no sé qué. Equivocados están los que se desconocen a sí mismos y , al desconocerse , desconocen la realidad de verdad. La que es y la que subyace
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