El pensamiento clásico que así dice en latín ( nosce te ipsum o gnosce te ipsum ) que aparecía escrito , en griego, en el pronaos del templo de Apolo en Delfos es condición sin la cual no es fácil conocer a los demás , las cosas de la naturaleza y del espíritu ; la realidad aparente de las cosas y lo que le subyace. Es tremendamente difícil conocer algo y saber lo poco que saber se puede sin conocernos a nosotros mismos. .
No obstante , los desconocedores de sí mismos suelen auntoconsiderarse como la medida de todas las cosas . Claro ; no podría ser de otra manera , ni algo distinto podemos esperar de seres tan montunos como ignorantes . Todo ha de medirse según sus escalas de valores como si los suyos fuesen los más justos y ciertos ; los únicos. Pobres hombres que tantos son así y ni siquiera lo saben por desconocimiento de sus propias formas de ser. Para ellos , sobra decir que también para ellas porque caería en uso innecesario del pronombre femenino del que tan extraño uso suele hacerse hoy , los errores y deficiencias siempre son imputables a otros , sea quien sea , pero nunca lo son de procedencia propia al considerarse ( por estulticia o egoismo ) perfectos , y , en cuanto tales , infalibles como cuando se habla desde la "cátedra".
Los desconocedores de sí mismos pueden ser cultos o incultos ( la cultura es un bañito que no viene mal pero que poco puede sobre la estupidez ) ; mas aunque al primer grupo de los citados ( cultos ) se pertenezca , su cultura será tan vana como inane ; que lo mismo es como ellos pienso que sabrán ( lo de inane , claro ). Hasta aquí pueden llegar pero no mucho más lejos Tan fútil
Partiendo del supuesto de que me conozco a mí mismo ( y sé de qué pie o pies cojeo ) y de la realidad de que cuento con un número considerable de estaciones ( primaveras , veranos , otoños e inviernos ) vividas (264 según las cuentas que he hecho ) , puedo constatar que he conocido a un alto número de personas carentes de esta base ( conocimiento propio ) desde la que se puede partir para tratar de acercarse a cualquier otro tipo de conocimiento ; y , entre ellas , a varias muy cercanas que daño pueden hacer. Si se desconocen a sí mismos , no se puede esperar otra cosa como antes dije. A ser posible , lo mejor es tratar de eludirlas . De no ser posible , soportarlas con paciencia y el humor que podamos .
Suelen ser los desconocedores de sí mismos personas perfeccionistas , controladoras , recalcitrantes , superficiales ..,. que ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio.
Entre este amplio grupo de desconocedores y otros aún peores pasamos nuestras vidas rodeados de ignorantes profundos , que se creen sabios , aturdiéndonos y obligándonos a tirar del sentido del humor y a hacernos con frecuencia la pregunta que , también con frecuencia , aparece en este blog o como se le quiera llamar : ¿ qué sería de este mundo sin amor y sin humor ?. La respuesta la dejo en manos de mis lectores. Es probable que coincida con la mía.
Conocerse así mismo sigue siendo saber fundamental para alcanzar otros conocimientos y digerirlos bien. En caso contrario los conocimientos que se alcancen estarán viciados de raíz muy probablemente. Viciados y susceptibles de manipulaciones indeseables
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