He sido expulsado del nuevo periódico de Sevilla , LA CHARNELA CHIRRIANTE , por decisión unilateral del que manda sin ser su director . Por decisión personal de don Dídimo quien cree que el éxito de " su periódico " en el primer número se ha debido , en buena parte , a no haber escrito yo en mi sección . La noticia me la ha comunicado , por hilo telefónico , el mismo don Dídimo de forma escueta : queda usted despedido , fuera de nómina y sin indemnización por despido al ser el dinerito que usted recibía de nosotros más negro que un toro negro zaíno. Tras colgar el aparato , recibo otra llamada de don Veriniano dándome sus condolencias como si de pésame se tratase . Don Veriniano es menos escueto que su hermano y me asegura que ha sido decisión personal del citado don Dídimo que no me podía ver ni en pintura por mis ideas pacifistas , anárquicas y utópicas y por mi extraño sentido del humor según el propio señor que tanto dinero y poder mantiene , ostenta y del que a todas horas presume.
La cosa no me ha cogido por sorpresa conociendo el percal y los percales , pero la verdad es que me hace un pie agua porque era un dinerito con el que contaba en mis planes de futuro no sé si corto o si largo . Ahora me veré obligado a vivir de forma menos holgada y a tener este queso para este pan y este pan para este queso . Procuraré que , al menos , el pan y el queso sean buenos . Desconozco si el periódico seguirá editándose con el antiguo o el nuevo nombre y si don Veriniano , ante hecho tan consumado como el que narro , seguirá siendo amigo mío aunque pienso que sí en cuanto que no hay motivo para que no lo sea.
Lo malo del asunto de mi expulsión es que no es la primera vez que me veo en tal tesitura y que es poco agradable , estando acostumbrado a vivir con cierto desahogo , pasar a hacerlo sin él y mirando el céntimo de euro o de la moneda que vaya a ser la española. No obstante pienso que peores cosas y circunstancias hay y que todo tiene arreglo menos la muerte si es que ésta no lo tiene en alguna forma. Que la suerte me siga acompañando , porque LA COSA sigue haciéndolo , y me salga alguna que otra colaboración en periódico en papel o digital dado que mi trayectoria en el mundo periodístico es , o al menos así me lo parece , considerable y digna . No en balde fuimos y fui el primer hombre que holló la superficie del planeta rojo y entablamos y entablé relaciones con sus habitantes que , incluso , me colocaron una medalla al mérito periodístico . De estas relaciones nació mi amistad con Rosita Rojo y con otros ases del periodismo martense .
Wilhelmus Alvarinus Toletanus ha sido cesado como colaborador de la VERDAD POR BANDERA o de LA CHARNELA CHIRRIANTE. Que el rotativo , con un nombre u otro , siga editándose con exito en Sevilla y en las ciudades en las que se lea. No creo que haya más motivo que el pensamiento retrógado de don Dídimo y la inquina que éste sentía hacia mí por causas que imagino para mi expulsión que no es la primera que sufro. Cuando se cierra una puerta solemos decir que otra se puede abrir . Que así sea por el bien de mi familia y mío.
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