MI EXPULSIÓN DE LA CHARNELA CHIRRIANTE ESTÁ TENIENDO CONSECUENCIAS

Consecuencias indeseadas por mi parte en cuanto que yo acepté la decisión unilateral y personal de don Dídimo fuese o no justificada , que para el escribidor no lo era , pues  hay gente para todos los gustos y de todos los gustos. Algunos no pueden tolerar ni soportar opiniones que no coincidan con las suyas ni a personas que piensen por sí mismas y de forma independiente No obstante  yo sigo respetando todas las opiniones por muy distintas que sean de las mías . Cuando se razonan los pensamientos y las posturas ante quienes no razonan , las razones que puedan aducirse están de más porque para la otra parte no son razones sino sinrazones. En este asunto de don Dídimo y en todos . No es mi intención hacer crítica del citado señor sino del género humano , en general , que mucho que desear en lo bueno deja . Es en este punto en el que me quiero centrar hoy sin entrar en detalles que otros muchos dan  incurriendo en los mismos errores que critican como a la vista está doquier . No es la primera vez , ni creo que será la última , que me refiero a la condición de buen número de terrícolas que tanto mal hacen a sus congéneres de una u otra forma. Menos mal que hay gente buena que contrapesa , en parte,

la mala condición natural de los hombres ; entendiendo por ésta la ambición desmedida y desorbitada de riquezas materiales de unos tipos u otros , el engaño , el egoísmo , la falsedad y el solo querer ver el lado de sus conveniencias. Es bastante dificultoso , para muchos ,  admitir errores propios y dar los brazos a torcer. Mediatizados por factores sociológicos , religiosos , económicos o de otros tipos , nuestros congéneres , digan lo que quieran decir , son , por lo general , gente de comportamientos extraños a los buenos ; por no decir malos.  No hay más que tener un dedo de luz y ser algo independiente para ver y palpar la extraña , voy a ser blando en la crítica , condición humana de hoy , de ayer y de siempre. A la Historia y a la Sociología me remito como otras tantas veces en las que me he permitido opinar sobre la cuestión , planteándome  el porqué seremos así y sin hallar el porqué . Sabio no es el escribidor y muy lejos está de la sabiduría de la que otros presumen ofreciendo soluciones para todo. El escribidor es solo pensador libre e independiente y a lo único que aspira es a  que lo dejen ser más o menos feliz  dentro de sus posibilidades  conociendo , o creyendo conocer , el percal y distinguiéndolo , o creyéndolo distinguir  , de la seda.  Wilhelmus Alvarinus Toletanus no se chupa ni jamás se ha chupado un dedo ni dos porque es asunto de mala educación y de poca cabeza y siempre se queda corto en sus comentarios sobre sus congéneres .  Opiniones , éstas , que tampoco hubiesen sido del agrado de don Dídimo con el que ya nada tengo que ver ( gracias a Dios )  , excepto con el hecho real de seguir siendo amigo de su hermano don Veriniano y de otros compañeros de redacción que no han visto bien mi expulsión de  LA CHARNELA CHIRRIANTE . Va por ellos esta entrada casi otoñal escrita por un escribidor otoñal cuyas opiniones pueden ser compartidas o criticadas en cuanto que de todo hay en la viña del Señor sea Éste el que sea y se localice la viña donde se localice.