En el otro y no en la otra porque si escribo pensando en la otra mis palabras pudieran ser malinterpretadas y para qué querríamos más. La otra es siempre la otra y el otro es el prójimo en el que casi nunca piensa el habitante del planeta Tierra y tal vez en esta carencia de pensamiento estén muchos de los males que nos rodean. Digo , simplemente , pensando , sin decir amando al otro porque , de igual forma , la expresión pudiera ser susceptible de interpretación equivocada. Aunque Jesucristo predicó el amor al prójimo , prédica pocas veces llevada a la práctica y sí al contrario porque si no otra cosa hubiese sido LA COSA, mariposa. La Cosa que sigue ahí aunque otros afirmen lo contrario o que está en camino de solucionarse. ¡qué cosas se dicen y tenemos que oír ! LA COSA , que casi siempre existió de forma más o menos explícita, solo podría paliarse si en vez de pensar de forma sistemática y excluyente en nosotros mismos (primero yo , luego yo y después yo) , se pensase y se tuviese en consideración al otro. Al que no es yo. De esta manera menos egoísta y egocéntrica se mejoraría casi todo lo relativo al hombre , a la sociedad , a la economía e incluso a la mal afamada política nacional e internacional. que jamás piensa en el otro porque el otro lo que mejor pudiera hacer es , acorde con el sistema y los intereses establecidos , desaparecer del mapa ; lo que siempre se ha intentado porque las diferencias , la tendencia a la globalización es clara muestra , son molestas y no caben en el sistema que margina e incluso persigue que se piense , se considere y se respete al otro si no se acopla a las características de nuestro sistema establecido por los que les interesa establecerlo y perpetuarlo en caso de ser posible. Lo nuestro es lo mejor , lo óptimo , y fuera de ello está el error . Tal vez por esto se pueda constatar , a diario , la falta de consideración que percibimos por todas partes aunque nosotros consideremos al otro y le abramos o sujetemos las puertas , le cedamos las aceras o los asientos en los transportes públicos u otros detalles que denotan que pensamos en él sin recibir la menor muestra de agradecimiento a que lo consideremos pensando en él y en sus circunstancias. No hay obligación de agradecer los detalles y las muestras de que algunos piensan o pensamos en el otro , pero los hechos , por carencia , son reveladores de lo que digo y cada vez más extendidos porque , en el fondo , todo es cuestión de la educación de la que tanto se habla y se escribe pero que tan poco se lleva a la práctica porque la educación si no va acompañada de buenos sentimientos , respeto , pensamiento y consideración al otro es un simple complemento protocolario que se queda en eso : en protocolo formal y carente de valores. Normas para saber comportarse correctamente en cualquier ambiente en el que se esté y nada más. Algo , pero algo insuficiente para estar bien educado que , entre otras cosas , es pensar en el otro y no ignorarlo o infravalorarlo por motivos sin justificación .
No quiero ni pensar en la otra porque , en mi caso , no existe . Existen las mujeres que forman parte de los otros y que poco seríamos sin ellas. Como he utilizado tantas veces en esta entrada la palabra pensar , es por lo que el escribidor la pone sobre la etiqueta de FILOSOFÍA.
No quiero ni pensar en la otra porque , en mi caso , no existe . Existen las mujeres que forman parte de los otros y que poco seríamos sin ellas. Como he utilizado tantas veces en esta entrada la palabra pensar , es por lo que el escribidor la pone sobre la etiqueta de FILOSOFÍA.
2 comentarios:
Interesante reflexión, amigo. ¡Ahí queda la COSA.!
Un fuerte abrazo.
Otro fuerte abrazo para ti , Manuel.
Guillermo
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