Se ha producido , como yo esperaba , al alborear la mañana del día de hoy e ir yo a darle los buenos días a mi amigo el Océano Atlántico de Cádiz , que tan cerca tengo , y a esperar el paso cotidiano de Teresa con su yorkshire terrier al que ya le va creciendo el fino pelaje tras el rapado que le dieron en verano , poco favorededor de su estética canina. Si se hubiese visto en un espejo , tan disminuído en su pequeña alzada por la cortedad de sus patas y manos , no sé qué le hubiese dicho a Teresa o no sé que no le hubiese dicho a la vista del cariño que demuestra tenerle. El cariño y el respeto que son dos cualidades que suelen ir juntas. Es probable que su prudencia y discreción perruna lo hubiese llevado a no decir nada , ni un pequeño ladrido o gruñido , a su querida y admirable dueña.
Teresa , con su vista de lince impropia de persona nonagenaria , me vio desde lejos y yo , sentándome , le di tiempo a que estuviese frente a la terraza para levantarme como si no la hubiese divisado desde muy lejos con su andar firme , algo encorvado , ayudándose en su caminar con el bastón en el que ata la correa del perro y en el que jamás se relía porque paso de señora y perro son acompasados tal bailasen en una pista de baile de buenos bailarines.
Puedo decir por su pronunciación de la lengua castellana , aunque no se lo he preguntado, , que se trata de una señora gallega de las que que tantas hay en Cádiz por motivos que se pueden suponer. Nos hemos vuelto a dar los buenos días y ella me ha comentado que va más abrigada por si llueve , precaución que como gallega le va como anillo al dedo , y me ha preguntado por Carmen a la que ayer vio , en la terraza , mientras daba su diario paseíto sobre el que me ha comentado que no tenía más remedio que seguir haciéndolo por consejo e indicación de su médico.
Que nos sigamos viendo mucho tiempo Teresa , le he respondido , y usted paseándose . Sobra decir pero lo digo para guía de caminantes que , como diariamente , me ha dado las gracias. Hay personas cuyos méritos , buen carácter , capacidades y buena educación las hacen ejemplares cuenten con los años con los que cuenten. Teresa ha sobrepasado los noventa . Que siga así . Quien es un regalito de joven lo sigue siendo de viejo y quien no lo es de joven es raro que de viejo lo sea. A la cabeza me viene el refrán de : genio y figura hasta la sepultura.
1 comentario:
Ciertamente, yo también al salir a la terraza de nuestro apartamento, (cuando lo tuvimos, entrada por la calle Brasil, Edificio Brasil), me saludaba nuestra la mar, nuestra mar, como dicen los marineros...¡Gozada cotidiana y hermosísima!
Es maravilloso cruzarse con vecinos bien educados y atentos, cualidad que cuando se ven en ellos, nos resulta gratificante y tendemos a fortalecer esos lazos de buena convivencia, tan necesarios siempre.
He vivido en el Casco Antiguo, (osea, en Cádiz), y en el "moderno", osea, en Puerta Tierra, en la mismísima Playa de La Victoria, casi ná, Guillermo, casi pudimos ser vecinos, jeeeeeee...
Seguimos teniendo hijos y se nos quedó pequeño...
Un abrazo, pareja.
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