HACE UNOS DÍAS QUE EMILÚ ME VE TRISTÓN Y SE ACERCA , ME MIRA Y , A SU MANERA , ME ACARICIA .

Sentimientos y capacidad de captación de estos dicen que tienen hasta las plantas. Conozco a personas , sensibles , que con ellas hablan. Yo , aunque no cojo a Emilú en brazos , hablo con ella . y pienso que entiende qué le digo.  Ahora , seguro estoy que capta mi estado de tristeza a causa  del deterioro natural , por la edad , de mi madre.  Por las mañanas , me rodea y me da cabezazos cariñosos y topetazos  con su lomo como  queriéndome insuflar redaños  y , como le decía Diego Giménez a mi abuelo Pepe Pineda  : ánimo  , Pepe ,  para torear al toro .  No sé de qué ganadería sería  , por supuesto no propia , pero  agradezco a Emilú  sus  gestos de cariño porque se los agradezco a todo el mundo. Pienso que los animales , aunque muchos no lo crean ni los tengan en cuenta , tienen sentimientos y , sobre todo , hacia los que con ellos nos portamos bien y los tratamos como a seres vivos que sienten y padecen .  Ahora mismo Emilú dormita como mi madre , pero dentro  de un rato volverá a corretear por la casa llenándola de alegría y de buen comportamiento. Dando lecciones gatunas   a tantos hombres que parecen sin sentimientos según sus hechos. Volverá a corretear por la casa Emilú  porque mi madre , con noventa y un años y medio  , no creo que corretee por la suya a no ser que su estado mejore de manera ostensible. Ésta es la tristeza que Emilú detecta en mí  cual gata sensible y buena que es.  Me han dicho que no todos los gatos son tan buenos como Emilú. Yo digo que ni todos los gatos ni todos los hombres. Por algo les dejamos abiertas todas las puertas de la casa para que campe por sus respetos aunque el escribidor se limite , en sus relaciones con ella , a hablarle y a acariciarle el lomo. Acunarla y cogerla en brazos lo hace Carmen-carminis : su madre de adopción.  Más no me atrevo a teclear sobre sentimientos de vegetales , animales irracionales y de los llamados racionales.